Diego Martínez Sánchez

Oaxaca.- El Pleno del Congreso de Oaxaca facultó al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), para que convoque a elecciones ordinarias del año 2022 en las que se renovará la gubernatura del estado, que hoy ocupa Alejandro Murat Hinojosa, del Partido Revolucionario Institucional.

“Las elecciones deberán celebrarse el primer domingo del mes de junio de dos mil veintidós, la ciudadana o ciudadano que resulte electo (a) rendirá la Protesta de Ley y tomará posesión de su cargo el día primero de diciembre del mismo año de la elección, encargo que durará seis años contados a partir de esta última fecha en cumplimiento a lo dispuesto por los artículos 25 Apartado A Fracción I, II, y 69 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca”, se lee en el escrito.

De acuerdo a la mayoría de las encuestadoras y analistas tanto locales como nacionales, Oaxaca será uno de los próximos estados que perderá el PRI ante Morena, quien podría contender solo o en alianza con el PT y el Partido Verde Ecologista. Aunque según los pronósticos más reservados, una coalición no sería necesaria dada la alta preferencia electoral hacía el partido del presidente López Obrador.

Entre las principales candidatas y candidatos por parte del Movimiento de Regeneración Nacional, se ha mencionado a la Senadora Susana Harp Iturribaria, al igual que su homólogo, Salomón Jara Cruz, quien ya contendió por el mismo cargo pero perdió en contra del actual mandatario. También han hecho eco los nombres de Adelfo Regino, actual director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; la Delegada del Bienestar, Nancy Ortíz y hasta el hijo de un exgobernador priista, el actual director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda. A ellos, seguramente se les sumarán varios más que busquen la candidatura o al menos un espacio en el nuevo proyecto de gobierno.

En el PRI la lista es más larga, pero con muy pocas posibilidades; e incluye al actual presidente del tricolor en el estado y también excandidato a la gubernatura, Eviel Pérez Magaña; el ex alcalde capitalino, José Antonio Hernández Fraguas; la Diputada electa, Mariana Benitez; el tres veces diputado, Alejando Avilés Álvarez; el Secretario de Administración, Germán Espinosa; hasta la esposa del hoy gobernador y presidenta del DIF, Ivette Morán, aunque esta última ha descartado participar en la contienda.

Por su parte, el PAN cuenta con muy pocos cuadro que pudieran contender solos, sin embargo, de no ir en coalición con el PRI y el PRD, podría presentarse la nominación de la actual Diputada Federal, Alejandra García Morlan, quien cuenta con el apoyo del Comité Directivo Nacional, pero no así, con el de la directiva estatal.

Aunque el PRD podría postular a cualquiera, incluido Raymundo Carmona o alguno de los hermanos López Jarquín, la disputa al interior del partido y el nulo apoyo social lo hacen un contendiente menor, el cual deberá enfocarse en consolidar una alianza estratégica si quiere sobrevivir otro periodo electoral.

Con el Partido del Trabajo no existen muchas sorpresas, ya que en caso de no consolidarse un acuerdo con Morena, el Diputado Federal y otro ex contendiente a la titularidad del poder ejecutivo estatal, Benjamín Robles Montoya, sería el candidato.

Situación similar a la del Partido Verde Ecologista de México, en donde el antiguo Secretario del gobernador Alejandro Murat Hinojosa y actual Senador, Raúl Bolaños Cacho Cué, es el nominado de facto.

A la lucha se suman Movimiento Ciudadano y el Partido Unidad Popular, así como los remanentes de las estructuras de Fuerza por México, Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas, partidos que no alcanzaron la votación para mantener el registro nacional.

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