27 noviembre, 2024 5:37 AM
Karen Estefanía Domínguez Fragoso

Y sigo pidiendo a DIOS  que nos dé la oportunidad de ENCONTRARNOS de nuevo, y te voy a llenar de besos y abrazos, y ya no te voy a soltar mi pequeña.

Rosy.

LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)

Cuando conocí a María del Rocío Fragoso, yo no hacía acompañamientos en casos de desaparecidas, sentía que era un tema que no podría atender, ya con el tema de los feminicidios mi tiempo estaba más que rebasado, recuerdo aún sus palabras, “por favor ayúdame, yo quiero encontrar a mi hija”,  una solicitud imposible de no escuchar, le dije que sí, que contará conmigo. Y que juntas lo resolveríamos todo para encontrar a su hija. Desde el primer momento Rosy, como la llamamos cariñosamente, ha hecho todo para que las autoridades le den respuestas, sin embargo, hasta el momento no hay ninguna.  

Karen Estefanía Domínguez Fragoso nació el 29 de agosto de 1995, es la segunda hija de María del Rocío y Macario Domínguez, personas trabajadoras, buenas, originarios de Huixquilucan, Estado de México. El día 27 de octubre del 2018, salió de casa a la hora acostumbrada para ir a su trabajo, en la colonia Tinaja de la alcaldía Cuajimalpa, en la Ciudad de México, llegó a su destino, terminó su turno y salió, pero no regresó a casa.

El infierno de Rosy y Maca, empezó desde el primer momento al ver que su pequeña no regresaba a casa, las  autoridades del Estado de México le decían que tenía que ir a la Ciudad de México a poner la denuncia porque su hija había desaparecido de Cuajimalpa al salir de trabajar. En ambas Fiscalías al final le pusieron su denuncia por desaparición, sin embargo, ninguna de las dos tomaba en sus manos la investigación para dar con el paradero de Karen. 

Rosy llevaba una prueba, otra, otra y otra al Estado de México, a la CdMx, porque ambas llevaban una supuesta investigación, la madre les hacía saber todo lo referente a la vida de su hija, amistades, ex novios, novios, a pocos de ellos los solicitaron para entrevista. La carpeta de Karen finalmente fue remitida en su totalidad a la CdMx. lamentablemente hasta el momento no hay una investigación seria que le dé respuestas a los desesperados padres.

Rosy, es una de las madres que constantemente está en contacto conmigo, a veces cuando llega a casa la veo contenta, animada, fuerte, otras la mayoría llega triste, aunque sonríe, su mirada siempre se torna llena de dolor, a veces le gana el llanto y esa constante suplica: ¿¡Karen, hija dónde estás!?, a veces la calma llega a su corazón por alguna razón sabe que está viva, y que la va a encontrar, después las esperanzas menguan y la desesperación se apropia de su mente, su corazón y su cuerpo que día a día resiente el infierno.

Las autoridades durante tres años han retrasado diligencias, entrevistas, los trabajos de búsqueda continúan en curso. En medio de esta pandemia que tanto nos ha impedido unos padres amorosos continúan buscando a su amada hija, rogando cada día porque este bien, que aparezca para darle aquellos abrazos que les faltan. Sin embargo, las autoridades no han mostrado la misma devoción, con sus prácticas burocráticas han retrasado los trabajos de búsqueda, representando esto, diligencias innecesarias para la familia, quien no sólo lidia con su angustia sino también con la negligencia con que son tratados.

La primera marcha que Rosy acompañó fue desgarradora, su grito cimbró a todos los que la escuchamos en aquella marcha en 2018, ¡Karen hija!, ¿dónde estás?, un grito que a diario es expresado en silencio por Maca y Rosy, su foto se mantiene siempre con una veladora encendida, “porque ella no se puede quedar sin luz”, comenta Rosy, porque va a regresar y la casa no puede estar obscura, su cuarto permanece tal cual lo dejó ese 27 de octubre de 2018, su ropa, maquillajes, cartas que escribía, sus peluches, su motocicleta, los guantes rosas de box, porque era aficionada al boxeo, ahí está su esencia atrapada en la esperanza de que volverá.

La última vez que acudió a la Fiscalía de Desaparecidos con la Ministerio Público encargada de la carpeta, cabe mencionar que ha tenido cinco Mps, le hizo saber a la Licenciada que ella junto con las Voces de la Ausencia, no pinta, no rompe, no quema, pero que también lo puede hacer si es así como le van a dar respuesta. 

El próximo 3 de noviembre saldremos nuevamente a marchar, los gritos de Rosy volverán a retumbar las calles de la Ciudad de México, no, no van a pintar, ni quemar, ni romper, solo van a salir a gritar justicia y respuesta por las desaparecidas, justicia y verdad por las víctimas de feminicidio. Confiamos en que las autoridades le darán a Rosy y Maca, una respuesta pronta sobre la desaparición de su hija que a tres años sigue sin dar una señal de vida.

La desaparición de una persona es vivir en la incertidumbre constante, no hay respuestas, la angustia, el dolor, el desgaste emocional y físico no tiene un cierre. No saber cómo se encuentra alguien a quien amamos es enfrentarse a los peores pensamientos todos los días, es luchar por mantenerse fuerte, de pie y en la búsqueda pase el tiempo que pase hasta obtener respuestas.

La última vez que Karen fue vista llevaba una chamarra tipo cazadora, pantalón de mezclilla, botas de gamuza color café, es delgada, de estatura media, morena clara y de cabello negro.

El pasado 29 de agosto Rosy le dedicó para el memorial que llevan día a día las Voces de la Ausencia en su página de Facebook, la siguiente carta:

 “Hoy hija es tu cumpleaños y que regalo más grande sería verte llegar, poder festejar juntas y ponerte las mañanitas en la madrugada despertándote con muchas besos y abrazos. Tu abuelito pasaba a darte un abrazo y tomar cafecito contigo.


¡Hija mía! ¿dónde estás? Me haces mucha falta, extraño tus risas, tu voz, toda tú. Te ilusionaba  ver qué íbamos a preparar para festejar junto con tus primos y amistades, eras una chica muy divertida, alegre. Hoy no sé qué es de ti, si tienes dónde dormir, qué comer o si te está lastimando quien te arrancó de mis brazos.


Si ves este mensaje avísame o dile a alguien que me avise hijita. Que dolor tan grande es no saber de ti, ya son tres años sin ti, ya no quiero vivir sin ti”. Rocío.

El pasado lunes vi a Rosy, me sentí destrozada cuando me abrazó y se despidió de mí, tuve la enorme necesidad de eternizar ese abrazo, quería ser muy grande para resguardarla y que no sintiera más tristeza, ser una bruja y volar hasta dónde esté su hija y traerla de regreso. La impotencia también nos gana, la incapacidad de no poder hacer nada por ella, hoy me siento llena de enojo y coraje con quién puede y debe hacer justicia para ella, no son nombres, son Instituciones insensibles, que no alcanzan a entender un segundo de cómo es la vida de estos padres. Abrazados en medio de la soledad que dejó la desaparición de su hija, un cuarto lleno de recuerdos, una casa que necesita la luz de Karen para continuar y con ello evitar que se derrumben los muros que aún sostienen la ilusión de volver a verla. 

Desde las Voces de la Ausencia, mantienen su amor y acompañamiento en la búsqueda de esta madre y exigen a las autoridades que no descansen hasta que estos padres se reúnan con su hija. 

                                                                                                           octubre 2021

Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.

@FridaGuerrera

@vocesDLAusencia

fridaguerrera@gmail.com