• Hasta el momento, la Guardia Nacional no ha hecho declaraciones al respecto.

Chiapas.- El domingo 31 de octubre alrededor de las 18:00 horas, agentes de la Guardia Nacional dispararon contra un vehículo particular, en el que viajaban 13 personas migrantes, provenientes de Cuba, Ghana y Brasil, hiriendo de muerte a uno de ellos.

De acuerdo a los primeros informes, los migrantes viajaban a bordo del vehículo que estaba sobre la carretera de terracería ejido Echegaray a Margaritas en el municipio de Pijijiapan cuando elementos de la Guardia Nacional sector caminos le marcó el alto al conductor de la unidad, sin embargo, éste aceleró, lo que derivó en el uso de armas de fuego para inmovilizar al vehículo.

La Fiscalía Gerneral del Estado de Chiapas informó que tras los hechos se inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado, contra la o las personas que resulten responsables de la muerte de un hombre de origen cubano y a quien se le localizó en el municipio de Pijijiapan.

“Elementos de la Fiscalía de Distrito Istmo Costa, acudieron al tramo de terracería que conduce a colonia El Progreso, municipio de Pijijiapan, donde se encontraba un vehículo tipo pick up, color blanco, doble cabina, con placas de circulación del estado de Chiapas, en cuya góndola se localizó el cuerpo sin vida de Cristóbal “N”, originario de la República de Cuba, quien en su anatomía presentaba lesiones provocadas por arma de fuego”; detalla la fiscalía estatal en un comunicado.

Detalló que dentro del vehículo se encontró una arma de fuego abastecida con un cargador, por lo que también se procedió a asegurarla, al igual que los demás indicios que ayuden a esclarecer este homicidio.

Hasta el momento, la Guardia Nacional no ha hecho declaraciones al respecto.

Los migrantes partieron el sábado 23 de octubre desde Tapachula y tienen como fin llegar primero a la capital de México y posteriormente a Estados Unidos.

Esta nueva caravana, que ha avanzado apenas unos 60 kilómetros en total, se puso en marcha luego de que en los primeros días de septiembre las autoridades mexicanas frustraron el avance de cuatro caravanas que partieron precisamente desde Tapachula, empleando un uso excesivo de la fuerza pública en contra de hombres, mujeres y niños.

Incluso organismos como Amnistía Internacional, la ONU y organizaciones civiles criticaron los violentos operativos para desintegrar dichas caravanas.

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