Puerto Libre

Guillermo Hernández Puerto

Hoy vamos a tocar un tema que se nos quedó en el tintero. Entremos, pues en materia:

La Auditoría Superior de la federación, detectó $3,180,971,204,61 (TRES MIL CIENTO OCHENTA  MILLONES  NOVECIENTOS SETENTA Y UN MIL DOSCIENTOS CUATRO 61/100MN), de daño patrimonial, perjuicio o ambas a la Hacienda Pública Federal, por el Gobierno del Estado de Oaxaca, los cuales deben de ser reintegrados a la cuenta bancaria de la Tesorería de la Federación.

Luego de conocerse esta información, aparecieron algunos textos en relación a estas observaciones en Gráfico Oaxaca y en Prensa Sin Censura, para el caso que nos ocupa, citaremos  dos de ellos: El primero que  dice: “Observaciones de la Auditoría Superior de la Federación al estado de Oaxaca no presentan daño patrimonial”.  Y el segundo que dice: “Con el apoyo de la ASF, se logró trazar una ruta para regularizar las faltas en los registros contables y generar al fin una solución integral a la crisis financiera que presentan los SSO”.

 La pregunta obligada: ¿Qué funcionario del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, mandó publicar estos textos?.

Luego de la interrogante que  planteamos. Cabe destacar que: “Los servicios de Salud del Estado de Oaxaca, fueron los más observados dentro de estas auditorías, desde transferencias ilegales, con recursos de medicinas; pago de 7 médicos que no cuentan con expedientes, generando pagos improcedentes; pago de 5 asesores externos fuera del tabulador; pago de facturas canceladas; pago de tres obras que se encuentran operando parcialmente y otras ilegalidades, en las que determinó la ASF, que generaron daño o perjuicio a la Hacienda Pública Federal”. 

Somos neófitos en cuestiones contables, pero el sentido común nos lleva a pensar que existe una gran corrupción en los Servicios de Salud de Oaxaca, a cuenta de que esta institución ha sido convertida en “La Caja Chica” de gobiernos anteriores y lo sigue siendo en el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa. Y esto no lo dice el que esto escribe y dice, lo dice la ruina y la destrucción del Sistema  Estatal de Salud a que lo ha llevado el muratismo, del que es jefe, José Murat. Cientos de trabajadores de los SSO fueron echados al desempleo por dicha destrucción.

Uno de los presuntos saqueadores de los recursos económicos de esa secretaría, el ex Secretario de Salud, Donato Casas Escamilla, en lugar de ser investigado y castigado con cárcel, fue premiado como director del Monte de Piedad, en premio a que se desempeñó como Oficial Mayor en el INFONAVIT, cuando el ahora gobernador Alejandro Murat fue Director General de ese instituto. Aquí cabe aquel refrán que reza: “Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.

Cabe recordar que el Congreso local, pidió en varias ocasiones al gobernador Murat que destituyera del cargo  de Secretario de Salud al mexiquense Juan Carlos Márquez Heine. Las mismas tantas veces que desairó el gobernador al Congreso, protegiendo así a un corrupto y presunto delincuente de cuello blanco.

Había motivos fundados para destituirlo. Pero finalmente la reata se reventó y el mexiquense Alejandro Murat, destituyó a su paisano el mexiquense Heine. 

Finalmente, tras escándalos financieros, por sus depósitos bancarios en Estados Unidos como lo señalaron Los Papeles de Panamá, así como los desvíos millonarios observados por la Auditoría Superior de la Federación, el gobernador Murat,  destituyó del cargo a Juan Carlos Márquez Heine y lo reemplazó por la enfermera, Virginia Sánchez Ríos.

Tenemos que ser enfáticos en lo siguiente: Alejandro Murat, lo destituyó del cargo. Esa fue la sanción por el saqueo y el  a todas luces enriquecimiento ilícito y escandaloso de Márquez Heine con los recursos destinados a la salud del pueblo oaxaqueño. Cuando este exfuncionario debería estar con un pie en la cárcel para que pague sus ilícitos.

Por todo lo anterior nos atreveos a pensar que  tenemos como gobernador de Oaxaca a un gobernador ladrón y mediocre en la persona del mexiquense Alejandro Murat Hinojosa quien trajo a una recua de mexiquenses del Estado de México no para servir a Oaxaca, sino para hacer grandes negocios y para robarse junto con él, los recursos destinados a la salud del pueblo y el presupuesto de Oaxaca.

 Al mexiquense que ocupa la silla estatal le queda como anillo al dedo: “Que se haga la justicia, pero en los bueyes de mi compadre, no en los míos”. Por eso Márquez Heine se va de Oaxaca sin preocupación alguna a sabiendas que sus raterías no serán castigadas y con todo el dinero que se lleva vivirá como rey y en la impunidad.

 Por último diremos que Oaxaca está en manos de la delincuencia organizada que despacha en el Palacio de Gobierno, la cual encabeza tras el trono, el delincuentazo de cuello blanco y vividor del presupuesto público, José Murat, quien se ufana de ser intocable por la protección que alardea tener del gobierno de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

¿Será? ¿O la UIF que dirige Pablo Gómez seguirá la ruta del dinero sucio de los Murat?. Pues expertos en la materia de Administración y Contabilidad, calculan que al término del sexenio muratista, los Murat se estarían llevando alrededor de 150 mil millones de pesos.

MORALEJA: Votar  para gobernador de Oaxaca por el corrupto y sinvergüenza, Alejandro Avilés Álvarez es, entregar, otra vez,  el trono a dicho delincuentazo.

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