Mientras la vida me lo permita, seguiré en mi empeño de encontrarlos. ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!”.

La activista y luchadora social, Rosario Ibarra de la Garza, mejor conocida como Rosario Ibarra de Piedra, falleció este 16 de abril del 2022 en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. 

La fundadora del Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de madres, padres y familiares de desaparecidos, nació el 24 de febrero de 1927 en Saltillo, Coahuila. 

Rosario Ibarra fue Senadora de la República, candidata presidencial en dos ocasiones (1982 y 1988), nominada al Premio Nobel de la Paz. Reconocida como una incansable buscadora de la verdad. 

A lo largo de su vida encabezó y acompañó diversas luchas sociales en el país, como el movimiento Zapatista, las denuncias por las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, las matanzas de personas indígenas en Chiapas y Guerrero, al igual que la permanente exigencia para esclarecer las desapariciones de personas, principalmente por parte del Estado. 

En julio de 2019, la Cámara de Diputados le otorgó la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri y Legisladores de 1913” que se entrega a ciudadanos que hayan servido de manera distinguida a la colectividad, a la República y a la humanidad, destacando por sus hechos cívicos, políticos o legislativos.

Ese mismo año, el Senado le brindó la medalla de Honor Belisario Domínguez, el mayor reconocimiento civil del país. Sin embargo, al recibir el premio a través de su hija -la hoy Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos- Rosario Ibarra de Piedra envió un poderoso mensaje a la sociedad y al Presidente Andrés Manuel López Obrador a quien le pidió custodiar el galardón hasta que se esclarezca la desaparición “de nuestros queridos y añorados hijos y familiares”.

“Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador, querido y respetado amigo, no permitas que la violencia y la perversidad de los gobiernos anteriores siga acechando y actuando desde las tinieblas de la impunidad y la ignominia. No quiero que mi lucha quede inconclusa, es por eso que dejo en tus manos la custodia de tan preciado reconocimiento y te pido que me la devuelvas junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos y añorados hijos y familiares, y con la certeza de que la justicia anhelada por fin los ha cubierto con su velo protector...

Mientras la vida me lo permita, seguiré en mi empeño de encontrarlos. ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!”.

Algo sobre la vida de Rosario Ibarra de Piedra - Noticias | Express  Zacatecas

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