Nueva York.- Un gran jurado federal de Estados Unidos acusó por corrupción a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, dos exaltos mandos de la policía federal mexicana, que trabajaban con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de recibir sobornos millonarios por parte del cártel de Sinaloa.

De acuerdo a los fiscales estadounidenses, los exfuncionarios mexicanos “permitieron al cártel de Sinaloa operar con impunidad en México” durante sus años como servidores públicos.

García Luna, quien fue arrestado en diciembre de 2019, se encuentra en una cárcel neoyorquina en espera de juicio. Está acusado de cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína y de falso testimonio y este jueves se le agregó el cargo de participar en una empresa criminal.

Cárdenas Palomino y Pequeño no han sido arrestados, dijeron las autoridades estadounidenses.

García Luna se ha declarado inocente de las acusaciones de los fiscales, quienes alegan que recibió enormes cantidades de dinero por parte del cártel de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán a cambio de permitir que este traficara cocaína a sus anchas, durante su paso como Secretario de Seguridad Pública.

Según la periodista de Propublica, Ginger Thompson, el Gran Jurado encontró que, en lugar de combatir a los cárteles, hay evidencia de colaboración y sobornos.

Ramón Pequeño García y Luis Cárdenas Palomino se desempeñaron como mandos de la Policía Federal bajo las órdenes de Genaro García Luna, quien fue director de la extinta Agencia Federal de Investigación en el sexenio de Vicente Fox, y secretario de Seguridad Pública en la administración de Felipe Calderón.

Pequeño García se unió al equipo de trabajo de García Luna en la AFI y posteriormente fue nombrado jefe de Inteligencia de la Policía Federal. Mientras que Cárdenas Palomino también trabajó dentro de la AFI y desde febrero de 2010 hasta 2012 fue el titular de División de Seguridad Regional de la Policía Federal.

Por su parte, en México, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a Luis Cárdenas Palomino por lavado de dinero.

Desde el 2013, éste se desempeñaba en la dirección de Adamantium, una empresa del Grupo Salinas dedicada a la seguridad privada y al espionaje, según apuntó el semanario Proceso en diciembre de 2019. La empresa recibió contratos públicos en la administración de Peña Nieto, cuyo consejero jurídico fue Humberto Castillejo Fernández, cuñado de Cárdenas Palomino.

El narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, reveló desde noviembre de 2018 que Genaro García Luna y su “compadre” Luis Cárdenas Palomino colaboraban con el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, cuando se desempeñaban en la Secretaría de Seguridad Pública, en el sexenio de Felipe Calderón, según quedó asentado en sus declaraciones ante la Corte del Distrito Norte de Chicago, Illinois, durante el juicio contra el excomandante de la Policía Federal de México, Iván Reyes Arzate, arrestado en abril de 2017 acusado de colaborar con esos mismos cárteles.

Con información de AP e Infobae

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