Oaxaca-. La Universidad del Istmo (UNISTMO) perteneciente al Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO) a cargo de Modesto Seara Vázquez, despidió a una docente que apoyó a varias alumnas que denunciaron acoso y violencia sexual al interior de la institución.

En el 2019, estudiantes de la licenciatura en Derecho y de la maestría en Derecho de la Energía de la Unistmo informaron a las profesoras Monserrat Sánchez Moreno y Virginia Ilescas Vela, que eran víctimas de hostigamiento y abuso sexual por parte de tres profesores, así como amenazas de feminicidio por un compañero de la carrera.

Las docentes llevaron la denuncia al vicerrector académico Israel Flores Sandoval, a la jefa de la licenciatura en Derecho, Cora Silvia Bonilla Carreón, y al abogado general de la Unistmo, José Luis Ayala Álvarez. Quienes se negaron a iniciar la investigación, iniciando el acoso laboral en contra de ambas maestras y la revictimización de las alumnas.

Ante la omisión y evidente complicidad de las autoridades universitarias, las víctimas denunciaron públicamente los hechos, teniendo como escenario las marchas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, exigiendo justicia y castigo a los responsables.

Sin embargo, la respuesta de la Universidad pública fue abrir procesos administrativos en contra de las Profesoras argumentando que la denuncia desprestigia la imagen de la institución.

Las afectadas señalan que fue el propio Rector del Suneo, Modesto Seara, quien ordenó la conformación de una Comisión Investigadora que revictimizó a las alumnas denunciantes, a quienes interrogó el 18 de marzo, sin darles el derecho a recibir acompañamiento y asistencia.

El pasado 10 de septiembre, el juez de Control de Juchitán resolvió vincular a proceso a uno de los docentes señalados, por el delito de hostigamiento sexual.

Por su parte, la Universidad del Istmo sancionó a ese mismo profesor, que besó y tocó a una alumna en su cubículo, solo con una amonestación por escrito y, aunque está vinculado a proceso por la Fiscalía por el delito de hostigamiento sexual, no lo ha separado del cargo argumentando que sería una violación a sus derechos laborales.

En caso contrario, a una de las profesoras denunciantes la despidieron por “falta de probidad u honradez”, al supuestamente dar clases también en otra institución académica, cuando debía tener exclusividad con la Unistmo, señalamientos que la docente ha negado.

Para dar de baja a Virginia Ilescas como profesora-investigadora de tiempo completo, asociada B, en la Licenciatura en Administración Pública, la Unistmo alega que consultó la página web del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, donde aparece Ilescas en el apartado “Claustro de Profesores”, y que “vía mensajes” confirmaron que ella imparte una materia de Maestría.

La académica señaló que esto es falso, explicando que solo acudió a dar unas conferencias y le pidieron dirigir trabajos de titulación sin retribución económica, por lo cual aparece su semblanza en la página web, en la que incluso se señala que es profesora de la Unistmo.

Al respecto, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) manifestó su preocupación ante la determinación del Suneo de rescindir el contrato a Ilescas Vela, quien cuenta con medidas cautelares por la campaña de desprestigio que orquestaron las autoridades educativas contra estudiantes y maestras que presentaron las denuncias.

El organismo dictó medidas cautelares a alumnas y profesoras del campus, y solicitó al Suneo abstenerse de cualquier acto de molestia que no estuviese debidamente fundado y motivado dentro de la normatividad institucional; de igual manera, pidió que la comunicación con las quejosas se realizara de manera respetuosa e incluyente, con la finalidad de no afectar su dignidad.

Por lo pronto, indicó que analizará si en la determinación tomada por la Universidad se respetaron los derechos humanos de la profesora, dentro del contexto de violencia denunciado al interior del campus.

Adelantó que mantendrá la exigencia y la demanda de frenar todos los actos que atenten contra el derecho a defender sus propios derechos y a luchar por el fin de la impunidad y las múltiples formas de violencia de género.

El titular de la DDHPO mencionó que resulta fundamental el establecimiento de políticas de cero tolerancia hacia la violencia de género en las instituciones en general, pero particularmente en las educativas.

Aumenta acoso

Tras las denuncias públicas, la Universidad del Istmo lejos de tomar medidas para garantizar la seguridad de sus alumnas y docentes, permitió el aumento de la violencia y acoso hacía las denunciantes, incluso en el ámbito escolar y digital.

El 9 y el 10 de marzo, el profesor Silvio “N”, vinculado a proceso por hostigamiento sexual, Guadalupe “N”, denunciado también ante la Fiscalía, y Gabriel S., otro señalado por las alumnas, enviaron oficios casi idénticos, a las autoridades universitarias interponiendo quejas en contra de las profesoras.

Empleando una redacción muy similar, denunciaron que “en contubernio”, ambas docentes “lesionan el buen nombre y prestigio” de la institución, “ocultándose bajo el discurso feminista”.

Por lo que “solicito que se investigue a dichas profesoras si han realizado algún delito o falta administrativa dentro de las instalaciones de esta Casa de Estudios y se proceda administrativamente, laboralmente y en su caso penalmente”, señala la carta de Guadalupe “N”.

En respuesta, la Universidad del Istmo inició procedimientos administrativos en contra de ellas.

Contrario a la indiferencia que mostraron cuando Hernán Castillo Villalobos, profesor de la licenciatura en Derecho, inició a organizar diversos grupos porriles dentro de la comunidad estudiantil “para intimidar y violentar a las víctimas mediante conductas de acoso escolar”.

Se crearon grupos de Facebook y WhatsApp en donde se difunde información sobre las docentes y las alumnas, repitiendo el discurso en contra de las denuncias por violencia sexual, minimizando la situación y culpando tanto a las alumnas como a las maestras, de crear un ambiente hostil en la universidad.

También se repite la acusación de que se están escudando en el feminismo para evadir el hecho de que no tienen las capacidades suficientes para ser docentes. Esto a pesar de que Ilescas, por ejemplo, es integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y llegó a ser coordinadora de una de las maestrías de la Unistmo.

El nivel de acoso sufrido por las alumnas, ha hecho que al menos dos de ellas abandonaran sus estudios, recalcando que hasta el momento las autoridades universitarias han ignorado las denuncias y han preferido garantizar impunidad a los agresores sexuales y posibles feminicidas.

Con información de Agencias, Proceso y Animal Político.

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