El miércoles 7 de diciembre, el Congreso de Perú destituyó al Presidente Pedro Castillo por “incapacidad moral”. Decisión que fue avalada con 101 votos de los 130 congresistas.
La medida se dio tras la decisión de Pedro Castillo, quien asumió el cargo en julio de 2021; de disolver el Congreso y declarar un gobierno de excepción.
“En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional, convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses”, dijo el presidente en un mensaje a la nación.
Sin embargo, el Congreso ignoró su decisión y procedió a destituirlo. Incluso miembros de su gabinete expresaron su rechazo y renunciaron al cargo.
El ejército y la policía que en un inicio se mantuvieron imparciales, terminaron por respaldar la decisión del Congreso.
Castillo había sido convocado por los legisladores este miércoles, como parte de un tercer proceso para removerlo del cargo por una “permanente incapacidad moral” para gobernar, dadas las investigaciones de la fiscalía por presunta corrupción.
Tras las acciones de Castillo, la fiscalía lo acusó por el presunto “delito de rebelión“, al quebrantar el orden constitucional del país. Por lo que procedieron a detenerlo y presentarlo ante las autoridades correspondientes.
Marita Barreto, coordinadora del equipo especial de fiscales contra la corrupción del poder, anunció que “hay una comisión de un hecho en flagrancia” y que Castillo “está en calidad de detenido”.
Autogolpe
Tras el mensaje de Castillo a la nación, la entonces vicepresidenta Boluarte, altos funcionarios y analistas denunciaron un golpe de Estado.
“Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional”, dijo Boluarte en Twitter.
“Hoy se ha dado un golpe de Estado al mejor estilo del siglo XX. Es un golpe destinado al fracaso, el Perú quiere vivir en democracia. Este golpe de Estado no tiene ningún fundamento jurídico”, dijo a la radio RPP el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales.
La fiscal de la nación, Patricia Benavides, señaló su “rechazo de manera enfática” a “todo quebrantamiento del orden constitucional”.
Tras el anuncio de disolución del Congreso varios ministros y funcionarios de organismos internacionales anunciaron su renuncia al cargo en las redes sociales y en declaraciones a la prensa.
El embajador de Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth Mejía, anunció en Washington su dimisión debido a “la ruptura (…) del orden constitucional”.
“A partir de hoy Castillo está en la triste fila de los dictadores”, dijo a la estación de radio RPP el expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016).
Procesos similares en el Congreso forzaron la caída de los exmandatarios Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020. Fujimori fue destituido por el Congreso en noviembre de 2000.
Perú tiene su primer presidenta
Con la salida del izquierdista Pedro Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte, una abogada de 60 años, se convirtió en la primer mujer en gobernar Perú, cargo que ejercerá hasta julio de 2026, cuando estaba previsto el fin del mandato de Castillo.
No habrá elecciones adelantadas
Este jueves, Boluarte descartó la posibilidad de adelantar las elecciones y señaló que más adelante, en diálogo con las organizaciones, se examinará qué pasos dar para reorientar el país.
Reconoció que Perú atraviesa un periodo de inestabilidad política, marcado por el paso de seis mandatarios en los últimos seis años.
Expresó su deseo de que las relaciones con otros países de la región continúen siendo las más idóneas y hermanadas.
Sobre la entrega a Perú de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, prevista para realizarse el próximo 14 de diciembre, planteó que se reunirá con la Vicecanciller a cargo del tema para tomar nota sobre él.
Explicó que ahora el país no tiene una vicepresidenta que haya quedado al cuidado del despacho presidencial y pueda viajar para recibir este encargo, por lo cual dijo que espera que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pueda viajar a Perú para concretar el traspaso.
Agregó que, en caso contrario, la entrega de la presidencia pro témpore se realizará en una ceremonia por videoenlace.
México ofrece asilo a Pedro Castillo
Tras la destitución de Castillo, el presidente de México lamentó lo sucedido y pese a su política de no intervención, aseguró que su homologo habría sido víctima de “intereses de las élites económicas y políticas”, señalando que desde el comienzo de la presidencia de Pedro Castillo, se mantuvo “un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”.
Poco antes de ser arrestado, el depuesto presidente solicitó asilo al gobierno de México, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien instruyó al Canciller Marcelo Ebrard que se abrieran las puertas de su sede diplomática en Perú.
Sin embargo el exmandatario no logró llegar a la Embajada mexicana.
Una vez en manos de la justicia, el presidente mexicano reiteró la disposición de su gobierno, para aceptar a Pedro Castillo como refugiado político, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores busca entablar un diálogo al respecto.
Este jueves, el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, visitó a Castillo en el Centro penitenciario, reportando que se encuentra en buen estado de salud y está acompañado de su abogado.