El Conacyt lamenta el presunto feminicidio de la Ing. Diana Elizabeth Garduño Martínez, destacada investigadora de la UNAM, y espera pronta justicia.
LA COLUMNA ROTA/ FRIDAGUERRERA
Diana Elizabeth Garduño Martínez nació el 31 de octubre de 1985, hija de Carmen y Don Everardo, un matrimonio de 44 años que les ha permitido educar a sus siete hijos como todos lo hacemos, con aciertos y errores, una familia más en esté México que solo busca salir adelante.
Eli, desde que nació fue educada igual que todos sus hermanos y hermana, heredó el fuerte carácter de sus padres, lo reservada, una niña muy seria desde que era pequeña, “cuando la gente la veía me decían que ojotes tiene esa niña”, recuerda Carmen.
Eli era muy callada, no hablaba con nadie de la colonia (En los Reyes la Paz) a la que hace 22 años llegaron; de la escuela a su casa, ella elegía a sus amistades y no eran muchas las que tenía.
Peleaba mucho con su hermana menor que a diferencia de ella sí hablaba con todo mundo, se querían mucho, rememora Carmen, “y ahora mis dos pequeñas están muertas”.
Años atrás la hermana menor de Eli murió en un accidente automovilístico, situación que a Eli y a toda la familia les provocó mucho dolor.
Diana Elizabeth era Ingeniera Geóloga por la UNAM, tenía estudios de posgrado en Ciencias de la Tierra, ocupaba el cargo de Tesorera en la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros A.C. y trabajaba en el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Era una mujer independiente que trabajaba para su bebé, Eliar, de dos años.
Hace más de once años conoció a Arturo, seis años después se unió a él, vivieron en casa de los padres de Eli tres años, iban a cumplir cinco años juntos. Hicieron su casa frente a la casa de Carmen y Everardo, y al año de que nació el bebé se mudaron enfrente.
Los padres de Eli, no recuerdan que Arturo fuera violento, lo que sí notaban era que su yerno era muy controlador con su hija, hacía comentarios muy machistas referente a las mujeres que estudiaban y trabajaban, pero nada que les alertara que tuvieran problemas más serios.
El veinte de agosto, recuerda Carmen; habían discutido porque a Eli no le gustaba que Arturo tomara alcohol, y estaba organizando el sujeto una reunión con sus trabajadores, por lo que estaban medio molestos.
El 21 de agosto Arturo se fue todo el día junto con el pequeño a casa de sus padres, Eli estaba trabajando en casa desde la pandemia, por lo que no les pareció extraño que él no estuviera. Carmen comenta que Eli salió por la noche, regresó aproximadamente como a las doce quince de la ya madrugada del 22 de agosto.
“Todavía vino a la casa, le pregunté si ya había llegado Arturo, el sujeto había llegado a las doce de la noche, no la note alterada o algo raro, se fue a su casa”.
Minutos más tarde escuchó un auto, lo que la hizo levantarse y asomarse por la ventana, y fue cuando vio a Arturo, levantando los brazos en la ventana de su recamara, “lo primero que pensé fue en mi nieto, que tal vez se había caído o algo le había pasado, me puse los zapatos para salir, al bajar él ya estaba entrado a mi casa y solo me dijo, señora vaya a ver a su hija, está muerta”.
Carmen corrió, uno de sus hijos iba con ella, al entrar a la recamara la vieron en la cuna del bebé, “Eli, qué tienes, qué te sucedió”, Arturo, les dijo de inmediato que ella se había suicidado, en ese momento Carmen gritó fue tu culpa, “fue cuando él tomó al bebé y se fue en su moto”.
El 23 de agosto de 2020 recibí la primera solicitud de acompañamiento por parte de algunas primas de Diana, para difundir la imagen de Arturo, quien presuntamente fue el que asesinó a Eli.
Sin embargo, por ética y respeto a la familia y a la misma víctima, no puedo redactar una historia o acompañar a una familia, si no son los padres quienes solicitan el apoyo, así se lo hice saber a las primas de Eli, quienes me notificaron que su tía se encontraba muy mal, les pedí que le permitieran enterrarla y que ya con calma ella decidiera si necesitaba o no mi acompañamiento.
Carmen y Everardo pusieron una denuncia por la desaparición del pequeño Eliar, misma que ya estaba compartiéndose en redes sociales con la cédula de búsqueda del niño, por lo que me uní para compartirla en mis redes, sin compartir la información de Arturo, ya que la experiencia me ha enseñado que no es lo ideal pues de inmediato ellos se ponen en alerta y huyen, y encontrarlos es mucho más difícil.
Me limité a documentar el feminicidio de Eli, como hago a diario para fundamentar los casos que padecemos en todo el país. El 05 de octubre, por medio de twitter me contacta una amiga de Eli para hacerme nuevamente la solicitud de apoyar a la familia, ya que ahora se encontraban con la dolosa actitud de uno de los hermanos de Arturo, quien estaba solicitando la custodia del pequeño Eliar, le hago saber lo mismo, que necesito que sean sus padres quienes me llamen, le doy nuevamente mi celular. Ese mismo día en la noche me contactó Carmen por WhatsApp.
El miércoles siete acudimos a su casa, al llegar de inmediato nos dimos a la tarea de conocernos, de escucharlos. Carmen es una mujer que en su rostro es visible el dolor que la muerte de su hija menor le ha causado y que causa más estragos ahora el feminicidio de Eli.
Don Everardo, un hombre fuerte pero lleno de sufrimiento con una tristeza contenida, lagrimas que se niegan ambos a derramar. Nos mostraron los pocos documentos con los que cuentan, el acta de defunción que claramente señala que Eli no se suicido, fue estrangulada.
Nos hicieron saber sobre la preocupación que tenían referente al pequeño Eliar, al revisar la promoción de la custodia que peleaba la familia del principal sospechoso y quien ya cuenta con una orden de aprehensión, notamos que dolosamente el tío del pequeño, aprovechando el sufrimiento que los padres de Eli estaban padeciendo, el 30 de agosto solicitó la custodia del pequeño, amparado en que su hermano le había pedido que se quedara con el niño porque su esposa había muerto.
Sin dar detalles al juez de cómo es que se había dado la muerte de Eli, el juez llevó a cabo una audiencia el cuatro de septiembre, en la que lógicamente no estuvieron Carmen y Everardo, ya que fueron notificados hasta el día diez del mismo mes. Por lo que el juez otorgó en ese momento la custodia provisional al tío.
En ese mismo momento nos contactamos con la Maestra Dylcia Samantha García, Fiscal General para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, para hacerle la solicitud de apoyo legal a los abuelitos del bebé.
Buscamos hacer del conocimiento a la Comisionada de Búsqueda del Estado, la Maestra Sol Salgado Ambros y a la Secretaria de la Mujer de la entidad, María Isabel Sánchez Holguín, para solicitar su apoyo y no permitir que se cometiera una injusticia más en contra de la familia de Eliar y Eli. Las cuales amparadas en la ley, hicieron saber al juez la situación real del pequeño Eliar y cómo fue que su mamá perdió la vida. Por fortuna el día 12 de octubre el juez otorgó la custodia provisional a Carmen y Everardo.
Muchos medios de comunicación se unieron para publicar el cómo fue encontrada Eli, otros tantos sin medir el dolor que se genera en estos casos publicaron la imagen del hallazgo del cuerpo de Eli, sin embargo, la mayoría siguen de largo, solo dan la “nota” del momento sin darle seguimiento a los casos.
Muchos de ellos sin hablar con las víctimas directas o indirectas especulan en torno a los casos, otros tantos como algunas páginas de Facebook que se dicen “medios de comunicación” revicitimizan a las mismas víctimas. Sin embargo, para FridaGuerrera y las Voces de la Ausencia, siempre será y es primordial darle voz a la ausencia, narrar esa historia que pocos ven, acompañar hasta el final a la familia. Por ello les dejamos las palabras que Carmen madre de Eli, redactó para que ustedes la conozcan.
Lo que Diana Elizabeth fue.
Fue una niña muy querida, tuvo una infancia feliz en la escuela, fue una niña muy aplicada, sacaba puros dieces de promedio, tuvo reconocimientos, diplomas, becas desde la primaria, secundaria, preparatoria, universidad, y en la maestría seguía becada .
Le gustaba mucho el ejercicio, logró ejercer su carrera y hasta en su trabajo tenía reconocimientos. Era una persona sobresaliente en todos los sentidos, logró ser madre y bueno, pudo cumplir algunas de sus metas.
Esta información la doy por algunas personas que quisieron y quieren opacar su reputación, ella siempre fue una persona sana y con buenos sentimientos, era mi hija y solo quiero justicia. Carmen.
Como en cada uno de los casos que integran el extenso conjunto de Voces de la Ausencia, nos unimos al dolor que cada día marca la vida de esta familia. Y exigimos a las autoridades pronta respuesta para que Eli y su familia alcancen justicia.
octubre 2020
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una mujer víctima de feminicidio o desaparición?, ¿o eres una sobreviviente de una relación violenta o intento de feminicidio?. Búscanos, ayúdanos a visualizarlas y contar sus historias. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
@VocesDLAusencia
fridaguerrera@gmail.com