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El estado mexicano no ha invertido en las últimas décadas en aeronaves caza, submarinos, tanques, artillería, por citar algunos ejemplos de equipamiento militar.

Por Alejandro Márquez González

  • Equipos obsoletos y desarticulada la estrategia de defensa en México
  • La Guardia Nacional podría desestabilizar la solidez de las Fuerzas Armadas y su credibilidad
  • Presencia militar global casi nula de México por su falta de participación en operaciones internacionales

Militar proviene del latín militaris que se refiere a lo perteneciente al soldado, antes de denominarse soldados, se les llamaba milites plural de miles. Como adjetivo significa “la milicia o la guerra, o relacionado con ellas”, como verbo: formar parte de una milicia o ejército (Oxford Languages, 2022) .

El Poder Militar, señala el Glosario de Términos Unificados de Seguridad Nacional, es la “Capacidad bélica del Estado, expresada principalmente por los recursos de la fuerza armada permanente, para alcanzar y/o preservar los Objetivos Militares derivados de los Objetivos Políticos. Sus componentes, sin limitarse a ellos, son: el Poder Aéreo, el Poder Naval y el Poder Terrestre” (CESNAV-CODENAL, 2018).

De esta forma se entiende que la Militarización es la potencialización de las fuerzas armadas, es decir, la utilización de las fuerzas armadas en tareas no tradicionales, como el desarrollo, el combate de las amenazas internas de carácter no militar o para realizar misiones que le competen a las policías; en cambio, el militarismo es la imposición de valores, perspectivas e ideales militares sobre la sociedad civil, lo cual, resulta aún más peligroso que la militarización (Anaya, 2020).

¿Por qué? Porque de acuerdo al artículo 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. Solamente habrá Comandancias Militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para la estación de las tropas” (Cámara de Diputados, 1914, última reforma 28-05-2021).

El aumento de presencia de fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública y administrativas gubernamentales evidencia la pérdida del poder del Estado civil y una ruta conocida históricamente como dictadura. La historia de Latinoamérica nos enseña que tarde o temprano la fuerza militar cobra factura de sus acciones por el desarrollo nacional a través de deterioro del poder civil hacia el militarismo.

Las fuerzas armadas no se establecieron para llevar o traer la paz, sino para mostrar la hegemonía del Estado a través de la fuerza y sus daños colaterales.

Cómo se mide el poder militar

A través de indicadores elaborados por las instituciones castrenses del propio Estado o desde la perspectiva internacional, como el GlobalFirepower (GFP), que desde 2006 ha proporcionado una visualización analítica única de datos relacionados con 142 potencias militares modernas. La clasificación GFP se basa en la capacidad potencial de guerra de cada nación en tierra, mar y aire combatida por medios convencionales. Los resultados incorporan valores relacionados con la mano de obra, el equipo, los recursos naturales, las finanzas y la geografía representados por más de 50 factores individuales utilizados en la formulación de las clasificaciones de GFP (Globalfirepower, 2022).

Para la clasificación de la fuerza militar 2022, se analizó la mano de obra militar activa total disponible por país, de mayor a menor y utiliza los factores individuales para determinar el puntaje PowerIndex (“PwrIndx”) de una nación dada, con categorías que van desde el poderío militar y las finanzas hasta la capacidad logística y la geográfica.

Estados Unidos ocupa el puesto 1 de 142 de los países considerados para la revisión anual de GFP. Tiene una puntuación PwrIndx* de 0,0453 (una puntuación de 0,0000 se considera “perfecta”) (Globalfirepower, 2022).

Mientras que Rusia ocupa el puesto 2 con una puntuación PwrIndx* de 0,0501 y China ocupa el puesto 3 con una puntuación PwrIndx* de 0,0511 y con una tendencia de expansión militar para los próximos años inmediatos. 

India ocupa el puesto 4 de 142 de los países considerados para la revisión anual de GFP (Globalfirepower, 2022). Tiene una puntuación PwrIndx* de 0,0979; no obstante ocupa el lugar el 132 del Índice de Desarrollo Humano, mientras que EUA ostenta el puesto 21, Rusia el 52 y China el escalón 59 (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2022), lo que proporciona la idea que el poder militar no asegura el desarrollo humano de cada país.

Poder Militar en América Latina

La ponderación de la GFP proporciona la clasificación final al mismo tiempo que permite que las naciones más pequeñas y tecnológicamente más avanzadas compitan con las más grandes y menos desarrolladas. Asimismo, se califican fortalezas y penalizaciones para proporcionar una mirada imparcial al potencial militar latinoamericano de 18 de sus principales países. 

Brasil presenta una puntuación PwrIndx de 0.1695, en segundo lugar Argentina con puntuación PwrIndx de 0.6091 y México con Puntuación PwrIndx: 0.6423. Le sigue Colombia y Venezuela (Globalfirepower, 2022). 

GFP consideró para esta calificación el total de la población de cada país en relación con la mano de obra disponible, el encontrarse apto y en edad para el servicio militar, el personal en activo, los reservistas y los posibles grupos paramilitares (tendencia de clasificación para la guardia nacional).

Asimismo, se califica el equipo con que cuenta su ejército, como es fuerza de la flota de aeronaves, fuerza de la flota naval, artillería, vehículos terrestres y tecnología.

En la medición del poder militar se incluye también las finanzas destinadas a la Defensa, la logística, los recursos naturales y la geografía.

Rusia-Ucrania, un ejemplo de la confrontación de poderes militares

Por ejemplo, para visualizar la disparidad de la guerra Rusia y Ucrania, el poder militar de ambas naciones se mide a partir de 1 como el ideal y mientras más se aleje de esa cantidad es mayor la carencia de ese factor (Globalfirepower, 2022), entonces tenemos la siguiente gráfica:

RusiaUcrania
Mano de obra
10.929.3
Poder aéreo
2.426.9
Poder terrestre
1.811
Potencia naval
19.578.9
Logística
6.726.5
Finanzas
3352.8
Petróleo
4254
Geografía
58.364.3

Donde claramente se infiere que Ucrania debe instar a la negociación y a la construcción de alianzas estratégicas ante la hegemonía Rusa; esta última nación cuenta con un poderoso arsenal terrestre, gran capacidad logística y poderío aéreo. Ucrania, por su parte, cuenta con bastos recursos naturales, como es el gas, el cual proveé de energía a diversos países europeos y asiáticos; toda vez, que la red de gasoductos y oleoductos en estos continentes son controlados por Rusia.

Bajo este modelo, desde la perspectiva militar se realizan análisis de las relaciones hegemónicas más controvertidas como son Polonia y Bielorrusia; Estados Unidos y China, Taiwán-China y Grecia-Turquía, entre otras naciones con relaciones diplomáticas en riesgo.

Capacidades bélicas de México

México ocupa el puesto 43 de 142 de los países considerados para la revisión anual de GFP. Tiene una puntuación PwrIndx* de 0,6423, 

Para dicho puntaje, el país cuenta con una población de 130 millones 207 mil 371, de los cuales la mano de obra disponible es de 61 millones 197 mil 464 personas 38.1% aptos pa5ra el servicio (49 millones 609 mil 8)

El total que se estima en México es de 415 mil militares, de ellos 65 mil reservistas y 100 mil paramilitares. Su fuerza aérea es de tres aviones caza (interceptores) cuyo origen inicial fue de aviones a reacción de entrenamiento y son obsoletos. 33 aviones de ataque, 45 de aerotransporte, 204 entrenadores, 25 aviones de misiones especiales (de inteligencia e intercepción de comunicaciones) y 159 helicópteros multiusos.

Composición de la Fuerza Aérea total Mexicana 

Fuente: (Globalfirepower, 2022)

La fuerza terrestre mexicana no cuenta con tanques, pero sí con tres mil 435 vehículos blindados, tampoco tiene artillería autopropulsada, pero si 200 equipos remolcados.

Su fuerza naval no cuenta con portaviones o buques de clase destructor, pero sí con cinco fragatas, siete corbetas, 126 patrulleros y cero submarinos.

Composición de la Fuerza Naval total Mexicana 

Fuente: (Globalfirepower, 2022)

Uno de los aspectos que fortalecen la presencia militar de México no es en sí su fuerza bélica, sino los recursos naturales con que cuenta el país con seis billones 630 millones de barriles de petróleo de reservas probadas, con un millón 855 barriles de producción petrolera, pero un consumo de un millón 984 mil de barriles.

Asimismo, otro aporte al poder militar mexicano es su fuerza laboral de 50 millones 917 mil personas, una infraestructura de mil 714 aeropuertos, 14 puertos o terminales comerciales, una cobertura vial de 398 mil 148 km., cobertura ferroviaria de 20 845 km. y una flota marina mercante de 671 unidades.

México asignó este año seis mil 456 millones de dólares a gastos de Defensa Nacional, pero en la actual administración tiende a bajar drásticamente el presupuesto a mil 150 millones de dólares (Arista, 2022), destinando la diferencia a programas de infraestructura civil con participación militar como el aeropuerto Felipe Ángeles o el Tren Maya.

Presencia global militar de México

Como se indicó en trabajos previos realizados por el autor, el Índice Elcano de Presencia Global agrega y cuantifica la proyección exterior y el posicionamiento internacional de los países en función de las tres dimensiones que conforman su presencia: económica, militar y blanda. 

Este índice analiza 150 países e incluye 16 variables desde 1990. Ello permite analizar la evolución del proceso de globalización desde entonces y el modo en que se insertan en ella los diferentes países para los que se calcula. 

El Instituto Elcano afirma que la presencia global podría ser la base del poder; la plataforma o activo a transformar en influencia o poder, si es que el país tiene la capacidad y la voluntad de hacerlo. Desde 1990, el ranking estaba liderado por EEUU, seguido de Rusia, Francia y el Reino Unido; en 2022, EEUU sigue en la primera posición, seguido de China, Alemania y Japón. 

Concluye Elcano que “EEUU es, después de China, el país que más presencia global gana en este periodo y sigue liderando cada una de las tres dimensiones y la mayoría de los indicadores. Pero el aumento del volumen de proyección exterior de China es superior y sigue reduciendo la brecha de presencia global con respecto a EEUU (Instituto Elcano, 2022). El valor del índice de presencia global china es ahora 2,3 veces inferior al de EEUU (2,9 veces sólo un año antes). No obstante, la brecha entre, por una parte, China y, por otra, EEUU y la UE sigue siendo visible y, a pesar de su fuerte crecimiento, la presencia global de China es hoy menos de la mitad de la de EEUU en la década de 1990” (Instituto Elcano, 2022).  

Para el citado indicador, la presencia Militar se compone de equipamiento militar, valoración ponderada de medios militares de proyección: portaviones, fragatas, cruceros, destructores, submarinos, buques de proyección anfibia, aviones de transporte estratégico de medios, y aviones cisterna, así como el número de militares desplegados en misiones internacionales y bases en el extranjero.

En el caso de México, el índice de presencia militar es de 10.8 es decir 2% de la contribución mundial en este indicador, donde se cataloga con 0% de presencia de tropas y 2% de equipamiento presente en operaciones internacionales (Instituto Elcano, 2022).

Conclusiones

Si bien México ocupa el tercer lugar de poder militar en América Latina, actualmente se está desvirtuando y distrayendo la función de Defensa Nacional y de doctrina militar en cuanto a sus objetivos principales, al realizar actividades civiles de seguridad pública, sector salud, protección civil, infraestructura, control marítimo, y otras más. 

Las fuerzas armadas mexicanas en muchos sentidos están adquiriendo un poder político en relación a las autoridades civiles que se fragmentan ante una sociedad polarizada.

Como se definió el poder militar se expresa en los recursos de la fuerza armada permanente, para alcanzar y/o preservar los Objetivos Militares derivados de los Objetivos Políticos, donde se subraya objetivos militares, los cuales deberían estar actualmente enfocados en las amenazas a la ciberseguridad de la propia defensa nacional, a la soberanía nacional ante el establecimiento de bases marinas de exploración petrolera estadounidenses, a la presencia militar en operaciones de paz y a la profesionalización de las fuerzas armadas.

Existe el riesgo que los errores futuros y la politización de la Guardia Nacional recaigan en las fuerzas armadas, quienes tendrán que absorber los señalamientos, corrupciones o excesos que se le puedan imputar a la Guardia Nacional y perder la confianza ciudadana.

El entrenamiento y adiestramiento militar se basa en la coerción o la fuerza. Para las policías, quienes actualmente requieren de profesionalización en el uso medido de la fuerza, la concertación, la inteligencia, el respeto de los derechos humanos y la aplicación transparente de la ley.

El poder militar no contribuye ni indica desarrollo, mucho menos humano. México, como se ha referido en cifras, no cuenta con potencial militar entre naciones de esta región americana y sí representa un riesgo al interior de la nación, en virtud de la poca visibilidad de amenazas internacionales, invasiones o atentados a la soberanía nacional. En consecuencia, la problemática de la seguridad interior y la seguridad pública debe ser abordada desde la política pública y civil.

El estado mexicano no ha invertido en las últimas décadas en aeronaves caza, submarinos, tanques, artillería, por citar algunos ejemplos de equipamiento militar. Lo cual no significa que con ello se incremente su poder militar, pero si es necesaria una revisión a sus procesos de adiestramiento, profesionalización y competencias en el entorno internacional y la armonización de la doctrina con la seguridad humana.

Tradicionalmente, México se ha mantenido bajo el principio de no intervención, no obstante, en el campo diplomático éste se ha venido desajustando con las declaraciones y acciones gubernamentales de México en su relación con otros países. 

México, podría propiciar una clara muestra de cooperación internacional, en el momento que exista mayor participación de las Fuerzas Armadas mexicanas en misiones de paz, lo que coadyuvaría a emendar errores diplomáticos.

La polarización por la que atraviesa el país y que afecta la percepción sobre las fuerzas armadas y la propia Guardia Nacional, podría combatirse con una estrategia de liderazgo del Ejecutivo, donde el argumento principal es que el presidente de todos y para todos (tanto para seguidores y detractores), porque México es una sola nación conformada en la diversidad y heterogeneidad.

Artículo publicado en la Revista POLIGRAFO, Política Gráfica Objetiva. Descárgala gratis aquí

Referencias

Anaya, D. A. (16 de noviembre de 2020). De la militarización al militarismo. Obtenido de Nexos: https://seguridad.nexos.com.mx/de-la-militarizacion-al-militarismo/

Arista, L. (18 de julio de 2022). Más poder y más dinero: Fuerzas Armadas con el segundo presupuesto más alto. Obtenido de Expansión Política: https://politica.expansion.mx/mexico/2022/07/18/mas-poder-y-mas-dinero-fuerzas-armadas-el-segundo-presupuesto-mas-alto

Cámara de Diputados. (1914, última reforma 28-05-2021). Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. México: Diario Oficial de la Federación.

CESNAV-CODENAL. (2018). Glosario de Términos Unificados de Seguridad Nacional. México: SEMAR-SEDENA.

Globalfirepower. (2022). Global firepower 2022. Obtenido de https://www.globalfirepower.com/

Instituto Elcano. (junio de 2022). Informe Elcano de Presencia Global 2022. Obtenido de https://www.globalpresence.realinstitutoelcano.org/es/

Oxford Languages. (2022). Definiciones. Obtenido de Google: etimología militar

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2022). Human Development Insights. Ginebra: ONU.

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