26 noviembre, 2024 5:08 PM
Fabian Herrera
Otro de los conflictos de intereses que enfrenta Fabian Herrera es la compra de pintura casi exclusiva que se hizo durante su gestión, a la empresa Sayer Lack, cuya franquicia pertenece al esposo de su hija. 

Este miércoles 30 de noviembre, a solo un día de concluir el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, se registraron diversas manifestaciones en la capital oaxaqueña por parte de trabajadores de la construcción que denunciaron el incumplimiento del pago que les corresponde por las labores realizadas en la obra del CityBus.

Como parte de su protesta, los inconformes comenzaron a desinstalar placas de acero que formaban parte de las estaciones que darían servicio al transporte integral, además, bloquearon algunas avenidas cercanas a la central de abasto. Todo ello para exigir a SINFRA, liquidara el supuesto adeudo. 

No obstante, al consultar diversas fuentes al interior de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable, explicaron que los manifestantes habrían sido subcontratados por la empresa SEALDI, vinculada al extitular de la dependencia, Fabian Herrera Villagómez, quien enfrenta diversas investigaciones por el manejo irregular de los recursos públicos durante su paso por Sinfra. 

Y aunque dijeron desconocer el monto total del adeudo que SEALDI tiene con los trabajadores, aseguraron que el pago a la empresa ya fue liquidado, sin precisar cuánto recibió la empresa de Herrera Villagómez. 

Además, indicaron que la movilización podría obedecer a las investigaciones que se está realizando en contra del exfuncionario cercano al padre del gobernador, José Murat Casab. Principalmente por el haber otorgado contratos a cambio de supuestos sobornos y otros, a familiares cercanos, así como el posible desvío de recursos por medio de empresas fantasma.

Uno de los casos correspondería a la compra de cemento a un empresario oaxaqueño de nombre Pedro Quintana, a cambio de una casa ubicada en la calle Catalina en la Agencia de San Felipe del Agua, cuyo adquisición legal no puede explicar Fabian Herrera. Al igual que la de al menos, una gasolinera en el estado de Guanajuato. 

Otro de los conflictos de intereses que enfrenta Fabian Herrera es la compra de pintura casi exclusiva que se hizo durante su gestión, a la empresa Sayer Lack, cuya franquicia pertenece al esposo de su hija. 

Aunado a los señalamientos por el pago de obras infladas, la compra de materiales a sobreprecio y la contratación de empresas fantasma, lo que derivó en observaciones por más de 250 millones de pesos por parte de la Auditoría Superior de la Federación, recursos que hasta el momento, Fabian Herrera no ha podido comprobar.