Tras la detención de Castillo, el gobierno mexicano expresó su apoyo al exlíder peruano, al que sigue considerando presidente, y atribuyó los procesos en su contra y su destitución a maniobras ilícitas de la oligarquía económica de Perú.
México, Argentina, Bolivia y Colombia aseguraron en un comunicado conjunto que Castillo había sufrido un “hostigamiento” político desde su llegada al poder en julio de 2021 y pidieron su restitución.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, consideró la detención del expresidente “ilegal”. Posicionamiento similar al asumido por el mandatario colombiano, Gustavo Petro.
En respuesta, este 28 de diciembre, el Congreso de Perú aprobó una moción parlamentaria en rechazo a “los constantes actos de intromisión en los asuntos internos” de ese país por parte de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Colombia, Gustavo Petro.
La moción fue aprobada con 61 votos a favor, de entre 130 parlamentarios con los que cuenta el Congreso peruano.
La moción del Poder Legislativo plantea “expresar el rechazo a los constantes e inaceptables actos de intromisión en los asuntos que son de la jurisdicción interna del Perú por parte” de López Obrador y Petro “en perjuicio de la República del Perú”.
También consideran que sus declaraciones constituyen “una violación al derecho internacional en perjuicio” de Perú y exhortan al Ministerio de Relaciones Exteriores “a que eleve la presente moción” al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, que fue expulsado del país por el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
El primer ministro peruano, Alberto Otárola, también ha pedido a López Obrador que “pare de referirse a Perú”.
“Hacemos un llamado a que el señor López pare de referirse al Perú, porque hemos conseguido con mucho esfuerzo que nuestro país esté en paz y no vamos a permitir que personas que no tienen ninguna relación con el Gobierno de Perú puedan manifestarse causando incesante intromisión en los asuntos de Perú”, dijo Otárola en una rueda de prensa.
López Obrador había dicho que el actual Ejecutivo peruano es “muy cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo por optar por la represión y no buscar al conflicto de Perú una salida mediante el diálogo y con el método democrático de convocar a elecciones lo más pronto posible para evitar que haya una situación de inestabilidad política”.
Esta misma tarde, Pedro Castillo publicó un desplegado en donde asegura que es inocente.
“Jamás he cometido delito de rebelión pues nunca me levanté en armas, ni he dicho a otros que lo hagan. Debo decir que quien sí se levantó en armas es este Gobierno tiránico que ha acabado con la vida mis 28 hermanos peruanos en Andahuaylas, Ayacucho y otros lugares.
Además de dejar como saldo más de 20 desaparecidos y más de 200 heridos. Yo no he cometido delito de conspiración. Quienes sí lo han hecho son aquellos que, desde el Congreso y otras instituciones, han venido maquinando la caída de mi Gobierno”, señala la misiva.