- En la franja fronteriza con Estados Unidos ya se aplica una tasa reducida de este impuesto, destaca Manuel Añorve Baños.
El senador Manuel Añorve Baños, del PRI, impulsa una iniciativa para reducir del 16 al 10 por ciento el Impuesto al Valor Agregado a los alimentos, a fin de disminuir de manera inmediata los precios de los productos básicos, impulsar el consumo y proteger la economía familiar de los efectos de la inflación.
Argumentó que en la franja fronteriza con Estados Unidos ya se aplica una tasa reducida del IVA, lo que ha demostrado ser de gran ayuda para las familias que habitan en esos municipios, por eso se propone extender estos beneficios a todo el territorio nacional.
El legislador, que inscribió este proyecto de decreto en la Gaceta Parlamentaria del pasado 2 de febrero, planteó reformas a los artículos 1º y 2º A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado.
Añorve Baños recordó que el Estado está facultado para implementar medidas económicas que apoyen directamente a la población, pero a pesar de los esfuerzos del Banco de México, la tasa de inflación cerró en diciembre de 2022 en 7.82 por ciento, la cifra más elevada para un mes de diciembre desde el año 2000, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor
En su exposición de motivos, añadió que, según un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad, las personas más pobres destinan una fracción mayor de sus ingresos a la compra de alimentos.
“Así, la inflación para los hogares del primer decil, experimentaron una inflación de 9.7 por ciento, mayor a la generalizada y, en cambio, los hogares con ingresos mayores a los 54 mil pesos experimentan una inflación menor”.
Recordó que todos los países miden de una forma distinta y con diferentes variables el crecimiento y evolución de su economía y, en el caso de México, el INEGI mensualmente da seguimiento a 235 mil precios en 46 ciudades del país, para saber cuál producto o servicio tiene mayor injerencia en el consumo de las familias.
“Productos básicos como el chile serrano, los alimentos cocinados y el jitomate fresco, fueron algunos de los bienes que más aumentaron de precio, golpeando una vez más la de por sí precaria economía familiar”.
“No cabe duda de que, en este sexenio, en México primero son los pobres, en especial cuando se trata de sufrir el aumento de precios y resentir el incremento desmedido de la inflación que merma su capacidad de adquisición”, expresó Añorve Baños.