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El nacimiento de un hijo o hija implica una reorganización en la vida, y por lo tanto, repercute en el ámbito laboral. En este contexto, el coaching propone herramientas para hallar un equilibrio entre ambos aspectos.

Ciudad de México.-  Desde hace varios años, y en el marco de cambios culturales y nuevas dinámicas de género, podemos ver cómo el rol de la paternidad ha cambiado. En comparación con la década pasada, los padres han tomado un rol más activo en la crianza de sus hijos e hijas. Además, el hombre dejó de ser el único proveedor y el que debe solventar las cosas materiales en la familia.

En México, en la presente legislatura se han presentado diversas iniciativas en licencia de paternidad para incrementar el número de días. Actualmente en las comisiones del Senado se aprobó un dictamen para ampliarlas a 20 días; sin embargo, no ha pasado al pleno, por lo que los padres cuentan con solo 5 días de licencia.

Ante esta realidad, muchos buscan la manera de tener una mayor presencia. Pero, para lograrlo, se requiere organizar las obligaciones para lograr un equilibrio. Es recomendable preguntarse: ¿Cuánto tiempo dedico para mí, para mi familia y para mi trabajo? ¿Cómo podría poner en orden mis responsabilidades de manera eficiente? ¿Cómo me visualizo una vez haya logrado alcanzar ese balance? Estas preguntas podrían ayudar a dar ese primer paso que se necesita para moverse del pensamiento a la acción.

Entonces, no se trata de abandonar una para atender la otra, sino que es posible alcanzar el balance entre ambas. De esta manera, José Rivas, coach certificado por la ICF (Federación Internacional de Coaching) y fundador de Escuela de Padres, comparte algunas recomendaciones para lograr el equilibrio entre trabajo y familia:

●        Organizar una agenda por semana que incluya, no solo las responsabilidades de trabajo, sino que también las familiares. De esta forma, se destina a cada cosa un espacio de tiempo específico.

●        Dividir las tareas del hogar en familia según puedan realizarlas los más pequeños de la casa, siempre respetando el horario establecido para ejecutarlas. Esto no solamente promueve el valor de la responsabilidad compartida, sino que también, ayuda a generar tiempo extra para sentarse a compartir. 

●        La armonía en la relación de pareja es fundamental, y no solamente los hijos la necesitan, por lo tanto se debe buscar tiempo para compartir tanto a solas como con amigos.

●        Las actividades de recreación también son relevantes. Esto genera un mejor estado físico y emocional. Las buenas memorias familiares se construyen muchas veces en estos espacios.

●        Es importante ser consistente para lograr alcanzar el balance deseado. Habrá resultados que tomarán más tiempo en llegar que otros.

La paternidad no llega con un manual de instrucciones, es transformadora en todos los sentidos y puede requerir una redefinición en la relación con el trabajo. Esto puede parecer una tarea difícil pero no imposible.

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