Victor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)

  • Destaca que a pesar de la pandemia no se ha detenido el flujo de recursos al campo: México mantiene la disponibilidad y distribución de alimentos.
  • A pesar del complicado panorama, la balanza agroalimentaria registra superávit, dice el senador José Narro.

El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, informó a senadoras y senadores que el presupuesto de la dependencia federal se ejerce a cabalidad en la entrega de apoyos directos a los productores rurales, principalmente de pequeña y mediana escala, con honestidad y sin corrupción.

Villalobos Arámbula compareció, a distancia, ante legisladoras y legisladores de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno.

El presidente de la Comisión, José Narro Céspedes, destacó que, a pesar del complicado panorama para México, ocasionado por la pandemia, la balanza agroalimentaria sigue teniendo superávit. Ello, subrayó, demuestra el avance que se ha obtenido en este sector.

Señaló que se espera que este año el campo mexicano incremente su producción en 20 por ciento. Sin lugar a dudas, agregó, se han consolidado los esfuerzos para romper el círculo vicioso que tenía en el abandono a los pequeños productores.

El legislador de Morena comentó que para la Cuarta Transformación, dos de los objetivos fundamentales es el rescate del campo y lograr la autosuficiencia alimentaria, por lo que el gobierno federal implementó diversos programas estratégicos que han requerido de la convergencia y el esfuerzo de los partícipes de las actividades productivas.

En tanto, Villalobos Arámbula informó que la dependencia a su cargo no registra subejercicio presupuestal, con relación al monto anual modificado de 44 mil 987.45 millones de pesos, toda vez que, al 30 de septiembre, el total aplicado (41 mil 236.63 millones de pesos) representa el 99.6 por ciento con respecto al programado para el periodo.

Subrayó que, paralelamente a los programas presupuestarios de la Secretaría, a todo el sector productivo se apoya con bienes públicos, mediante seis organismos administrativos desconcentrados y 12 descentralizados, y con acciones que están transformando al campo y otorgando una nueva visión económica y social.

El funcionario precisó que los resultados que registra la producción primaria demuestran la resiliencia del sector agroalimentario, toda vez que mientras la economía cayó 9.8 por ciento, su comportamiento fue más positivo, con crecimiento de 2.7 por ciento al tercer trimestre del 2020.

Este año, se prevé que la producción de granos básicos se incremente en ocho por ciento, respecto de 2019, y se aproxime a los 34 millones de toneladas, citó el titular de Agricultura.

Nuestra balanza comercial agroalimentaria, agregó, se mantuvo favorable, con un superávit, que de enero a agosto, alcanzó ocho mil 839 millones de dólares, esto es, un incremento de 31 por ciento a tasa anual.

Aunado a ello, la balanza agropecuaria y pesquera, en el mismo periodo, presentó alza en las exportaciones y reducción en las importaciones, lo que dio un saldo positivo de cuatro mil 384 millones de dólares, subrayó en la comparecencia con motivo de la glosa del II Informe de Gobierno.

En este sentido, resaltó que la visión social hacia el campo y el énfasis en la seguridad alimentaria han sido fundamentales para enfrentar la pandemia. México ha logrado mantener la disponibilidad y distribución de alimentos; no hubo desabasto generalizado y el flujo comercial de nuestras exportaciones aumentó, mientras las importaciones disminuyeron, El campo no se ha detenido, afirmó.

Víctor Villalobos refirió que el Programa Producción para el Bienestar ejerció, en los primeros seis meses de este año, 9 mil 492.7 millones de pesos, monto que representa 86.3 por ciento del presupuesto total del Programa para 2020 y 21.4 por ciento más que lo erogado en el mismo periodo de 2019.

La mayoría de estos recursos corresponden a apoyos canalizados directamente a un millón 984 mil 041 productores, de los cuales el 83.9 por ciento son productores de pequeña escala, con predios de hasta cinco hectáreas de temporal y 0.2 de riego.

Mencionó que el programa de distribución de fertilizantes a los productores rurales de pequeña escala de Guerrero ha coadyuvado al aumento de la producción maíz, frijol y arroz, en los 81 municipios de ese estado. Debido a estos resultados positivos este esquema será aplicado en Morelos, Tlaxcala y Puebla.

En cuanto al Programa de Precios de Garantía a maíz, frijol, trigo, arroz y leche, señaló que tuvo una derrama económica de 7 mil 300 millones de pesos, entre septiembre de 2019 y junio de 2020, en beneficio de 97 mil 778 productores.

Sobre el Programa de Crédito Ganadero a la Palabra, dijo que en 2019 se entregaron 46 mil 503 vaquillas y 2 mil 785 sementales, los cuales fueron destinados a incrementar los inventarios ganaderos en 475 municipios de 14 estados del país, con lo que se benefició a 13 mil 285 pequeños y medianos ganaderos.

Sin embargo, informó que para este año, y debido a problemas de operación, el recurso asignado para el programa se reorientó, a fin de atender otras prioridades. “Por ahora está suspendido y buscaremos la forma de fortalecerlo”, aclaró.

En la comparecencia, senadoras y senadores manifestaron su preocupación por la reducción del presupuesto para el campo en el siguiente año.

El senador Ovidio Salvador Peralta Suárez, del Grupo Parlamentario de Morena, solicitó la estrategia de la Sader para mantener el superávit alcanzado en agosto del presente año; así como el impacto que este tiene en los productores de pequeña y mediana escala.

Su compañera de bancada, María Antonia Cárdenas Mariscal exhortó al funcionario a evitar malas prácticas, como el despojo a productores de maíz en el estado de Jalisco, con el mal manejo en la compra de sus productos por parte de acaparadores y, además, que se evite la corrupción, porque es un grave problema que afecta a los agricultores.

El senador Juan Antonio Martín del Campo, del PAN, cuestionó cómo se garantizarán los niveles de producción y desarrollo en el sector ante la reducción de presupuesto para el próximo año, así como la estrategia para enfrentar los riesgos para las cosechas por los fenómenos climáticos, pues no hay asignaciones para la contratación de pólizas de cobertura.

De la misma fracción, el senador José Erandi Bermúdez Méndez comentó que es claro que para esta administración que no es una prioridad la competitividad, porque los agricultores se siguen quedando sin recursos para producir alimentos, para lo cual hace falta más presupuesto y por eso el panorama para el año 2021 se prevé más difícil.

La senadora Beatriz Paredes Rangel, del PRI, afirmó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación el campo no es una prioridad y la tendencia en la reducción de los recursos para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ronda el 42 por ciento. También manifestó su preocupación por que la mayoría de los programas públicos para este sector son transferencias directas, “cuya conclusión productiva no es clara”.

Por el Grupo Parlamentario del PRD, el senador Antonio García Conejo asentó que para el Programa de Sanidad e Inocuidad Alimentaria se contempla una disminución del 20 por ciento para el siguiente año, 805 millones de pesos menos. Con este tipo de acciones, acotó, “están en riesgo de desaparecer las campañas fitosanitarias de inocuidad agroalimentaria, acuícola y pesquera, inspección y vigilancia epidemiológica de plagas y enfermedades”.

En sus respuestas, Víctor Manuel Villalobos reconoció que el presupuesto para el campo no es suficiente, pero los recursos que se ejercen se dirigen a los productores sin intermediarios y “estamos conscientes y seguros de que van a tener un impacto importante”.

Destacó que si se suma el presupuesto de la Secretaría y del Programa Sembrando Vida se alcanzan más de 73 mil millones de pesos para este año y 89 mil millones de pesos para el siguiente año.

“Estos recursos van a campo, a las comunidades rurales, aun cuando tienen diferentes objetivos y que están ubicados en diferentes dependencias”, expresó.

El Secretario de Agricultura dijo que el programa Precios de Garantía han permitido que se incremente la productividad en básicos como el arroz, frijol, maíz y trigo, porque los trabajadores del campo han podido realizar una mejor planeación y anticipar sus cultivos, además de que el recurso para la compra de insumos se ha entregado de manera directa y oportuna.

En el caso del arroz, dijo que este año se cosecharán 318 mil toneladas, un 30 por ciento más que el año pasado; de frijol un millón 346 mil toneladas, equivalente a 55 por ciento por ciento más; el maíz de grano alcanzará 29 millones de toneladas, 7.3 por ciento más millones de toneladas, al cierre del segundo ciclo. En cuanto al trigo panificado, se obtendrán un mil 600 mil toneladas, lo que representa un 19.24 por ciento más, mencionó.

El titular de Sader reiteró que en el caso del presupuesto para el campo se están manejando cifras similares a los años anteriores. Reconoció que se necesita acompañamiento técnico para mejorar la producción agropecuaria a largo plazo y sin productos tóxicos y, de esa forma, poder ser más competitivos en los mercados nacional e internacional.

Es urgente, apuntó, la búsqueda de financiamiento para incrementar la productividad y así garantizar el abasto alimentario de la población. Se necesita una agricultura adaptada a los desafíos climáticos, aunado a efectos del Covid-19, además de una mayor coordinación entre todos los actores involucrados para impulsar el sector agrícola, puntualizó.

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