27 noviembre, 2024 5:16 AM
COVID-Vacuna1

Bruselas e Italia piden claridad a las farmacéuticas sobre el retraso de la entrega de vacunas y no descartan aplicar acciones legales.

EFE.- La Unión Europea (UE) intenta presionar a las empresas farmacéuticas para que entreguen las dosis de vacunas contra el coronavirus que se habían comprometido a proporcionar durante el primer trimestre del año, tras los anuncios de retrasos por parte de Pfizer y AstraZeneca.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró hoy que los laboratorios mantendrán el calendario inicial de entregas de vacunas en la Unión Europea a partir del 25 de enero, después de que Bruselas interviniera para que se respetaran los contratos.

“Vamos a hacer que se respeten los contratos que han sido validados por las farmacéuticas y nos comprometemos a que haya transparencia utilizando todos los medios jurídicos de los que disponemos”, dijo Michel en la emisora francesa Europe 1.

El presidente del Consejo Europeo insistió en que desde Bruselas han tenido que “pelear y dar un golpe sobre la mesa” para pedir claridad sobre las razones por las que se han anunciado retrasos y han pedido también a las empresas que hablen con transparencia de las razones por las que a veces han podido tener dificultades en la cadena de producción.

“Cuando se han anunciado retrasos, por ejemplo en el caso de Pfizer, hemos actuado con firmeza, dimos un golpe sobre la mesa y finalmente los retrasos de varias semanas se han reducido a ralentizaciones en la entrega”, añadió.

Este mismo domingo, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que su país emprenderá acciones legales contra la farmacéutica Astrazeneca por la reducción del lote de vacunas del coronavirus, como ya ha hecho con Pfizer y BioNtech por los mismos motivos.

“Recurriremos a todos los instrumentos y a todas las iniciativas legales, como ya estamos haciendo con Pfizer-BioNtech, para reivindicar el respeto a los compromisos contractuales y proteger a nuestra comunidad nacional“, aseguró Conte en sus redes sociales.

De todas formas, la mayoría de Estados miembros se ha limitado a manifestar su descontento o malestar y a instar a las empresas a que aceleren la entrega de inyecciones y cumplan lo pactado.

El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, rechazó esta semana actuar contra Pfizer en los tribunales y consideró que poner en marcha litigios “no es la solución”.

El ministro belga de Sanidad, Frank Vandenbroucke, llegó a precisar que Italia ha decidido acudir a la Justicia porque no tiene suficientes reservas de la inyección para aplicar la segunda dosis.

“Esa no será nuestra situación”, constató.

El pasado 15 de enero, Pfizer confirmó un cambio en su capacidad de producción de la vacuna contra el coronavirus que reduciría el número de ellas que se distribuirían en Europa en las próximas semanas.

La firma explicó en un comunicado que “está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas para este año” y que debe modificar el proceso de producción para incrementar su capacidad, lo que “requiere de aprobaciones regulatorias adicionales”.

“Aunque esto temporalmente impactará los envíos a finales de enero y principios de febrero, proveerá un incremento significativo de las dosis disponibles para pacientes a finales de febrero y marzo”, afirmó la farmacéutica.

El jueves, la Comisión Europea señaló que espera que el consorcio farmacéutico Pfizer-BioNTech recupere completamente su ritmo de producción “la próxima semana”.

“A partir de la semana que viene, las entregas continúan según el plan”, declaró en una rueda de prensa el portavoz de Salud de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker.

El portavoz comunicó que la semana pasada la Comisión Europea, responsable del programa de compra conjuntas de vacunas para la UE, fue informada por la farmacéutica de que “habría retrasos en las entregas”.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, contactó “inmediatamente con el consejero delegado de la compañía y se ofrecieron garantías de que las entregas en el primer trimestre del año se respetarían y que en los siguientes meses se incrementaría la producción”.

La farmacéutica ha informado de que “habrá retrasos una semana: esta semana en la que estamos ahora”, pero la próxima se espera que las entregas recuperen el ritmo habitual y, pese a los problemas, Pfizer se ha comprometido con Bruselas a entregar para marzo las dosis firmadas originalmente.

Por otro lado, AstraZeneca informó el viernes a la Comisión Europea de que, tras la aprobación de su vacuna contra el coronavirus por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se espera a finales de mes, no podrá entregar inicialmente la cantidad de dosis prevista.

Ante ese escenario, el club comunitario hablará con la farmacéutica británica la próxima semana.

Según anunció el sábado el ministerio de Sanidad neerlandés, la UE está “todavía en diálogo” con la empresa, que anunció que reducirá en un 60 % el lote total de vacunas que entregará a Bruselas en el primer trimestre de 2021, alegando problemas de producción.

Por otro lado, el presidente del Consejo Europeo también indicó en su entrevista de hoy a Europe 1 que ha solicitado a la Agencia Europea del Medicamento que se pronuncie con claridad y con argumentos científicos sobre el número de dosis disponibles por frasco, que según el laboratorio Pfizer se limita a cinco, aunque las autoridades sanitarias consideran que hay seis, lo que ha permitido equilibrar el retraso.

“Es necesario que en toda Europa tengamos la misma interpretación”, instó Michel.