A través de un video difundido en Redes Sociales, el Secretario de Trabajo y Conflictos a nivel preescolar del Grupo Poder de Base de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán, Álvaro Cázares García, denunció un intento de soborno para que no hablara sobre una supuesta red de corrupción al interior del Magisterio.
Al quemar varios fajos de billetes que aseguró sumaban un millón de pesos que habrían sido entregados por el dirigente Benjamín Hernández Gutiérrez, para que no denunciara la venta ilegal de plazas; Cázares aseveró que no le importaba perder su plaza o incluso poner en riesgo su vida, con tal de cumplir con el encargo que le confirió la Base.
“Hago una denuncia pública al compañero Benjamín Hernández Gutiérrez por haber intentado sobornarme a través de sus compinches, con dinero, para que guardara silencio; lo he sabido por los compañeros de la Comisión Estatal Única de Negociación”, señaló en un video de 1:29 minutos, mientras sostenía un fajo de billetes de 500 pesos en sus manos.
Declaró que ha sido un férreo defensor de los trabajadores de la educación y que “estos tipos” siempre lo han querido callar, pero no lo han conseguido y por eso intentaron sobornarlo, lo cuál no aceptó porque –aseguró– también es trabajador del gobierno del estado de Michoacán y ha sufrido los embates del Estado.
“Sé lo que es no comer, de repente, compañeros, porque no nos llega el sueldo ni los salarios, pero por eso compañeros eso no lo puedo permitir y, si es necesario que me quiten mi plaza, no importa. Que mi vida peligre no me interesa compañeros. No me importa compañeros. Me mandaron aquí a hacer una comisión y la voy a defender ante los compañeros del estado”, subrayó.
“Para esto va a servir el pinche dinero que me mandó esté cabrón”, añadió al tirar los fajos de dinero a una cubeta a la que posteriormente vació una botella de alcohol y le prendió fuego.
“¡Ahí está compañeros! ¡Ahí está su pinche dinero cabrones mugrosos!”.
En otras declaraciones, el profesor aclaró que grabó el video desde principios de este año, pero lo guardó para que su denuncia no se prestara a malas interpretaciones relacionadas con el proceso electoral pasado.
Además, dijo que lo hizo público porque está cansado de las amenazas de parte de su líder magisterial, quien emplea gente armada para intimidarlo y no denuncie las diversas irregularidades el interior de la CNTE, como la venta ilegal de plazas del magisterio, el cobro por los cambios de docentes de una escuela o región a otra, o la asignación de plazas eventuales que eran para normalistas a “personas fantasmas”.
Mencionó la asignación de 300 plazas para normalistas que no llegaron a cubrir, “salvo algunos liderazgos de los estudiantes”, y el resto se las dieron a personas usadas por Hernández Gutiérrez y la Secretaría de Educación de Michoacán para cobrar y quedarse con los recursos.
A esas personas les llegaron a pagar hasta 80 mil pesos a cada una, mientras que a los profesores eventuales que sí ejercen les pagaron entre 5 y 15 mil pesos, indicó.
Dijo que los funcionarios involucrados en este negocio ilegal en el magisterio son el secretario de Educación, Héctor Ayala Morales; la directora de Administración de Personal, María Bárbara de Jesús Torres Mora, y otros tres funcionarios.
Por el temor a represalias, Cázares hizo responsables a Hernández Gutiérrez y a los otros implicados, de cualquier cosa que le suceda.
