Desde el portal 
ÁNGEL SORIANO 

El gobierno estadounidense ha solicitado a México autorización para enviar más agentes de la DEA a nuestro país para el combate al narcotrafico luego de que nuestro Gobierno impuso restricciones a los agentes extranjeros para operar en territorio nacional.  

Desde luego que no se tiene idea de cuántos agentes operan ya en México, toda vez que si hay una cifra oficial, esta no corresponde a la realidad pues la mayoría lo hace de manera encubierta o a través de infiltrados en las mismas corporaciones nacionales.  

De todos modos, la petición oficial tiene otros alcances porque es el reconocimiento y la aceptación de la injerencia de un gobierno extranjero para operar en el nuestro con claros propósitos de expansión de sus actividades hacia otros rubros si es que las condiciones se lo permiten.  

Es decir, se les permite, se les autoriza, se les acepta como parte de su territorio, se borra la frontera en acciones policiales y se les deja vía libre para actuar en función de sus intereses. Los límites impuestos por nuestro país han sido pasados por alto y lejos de ello piden más garantías.  

No es, desde luego, un asunto nuevo. Las labores de espionaje y de intromisión extranjera siempre han existido y existirán.

Aquí lo importante es limitar su radio de acción e incluso su rechazo, porque en acciones de espionaje siempre hay algo encubierto, aunque en acciones de narcotráfico rebasa las fronteras.

Estamos ante una delicada situación y consideramos que EU no pide permiso para proteger sus intereses. 

TURBULENCIAS

Lozoya, como Juan por su casa

La imagen del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, cenando en un lujoso restaurante de comida china en Polanco es todo un escándalo no por el tipo de establecimiento en el que se encuentra, sino porque aparentemente está sujeto a proceso en uno de los delitos que la actual administración dice estar empeñada en combatir, como es la corrupción. En este caso, se desmiente tales propósitos y exhibe no sólo impunidad, sino acuerdos vergonzosos, alianzas y compromisos en el sentido de que hay justicia para unos y complicidad y complacencia para otros. Afortunadamente la sociedad se encuentra vigilante y denuncia tales falsedades… Esta semana puede estallar nuevamente el conflicto de los trabajadores de limpia del Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca. No ha quedado del todo finiquitado y los inconformes están dispuestos a no dejarse engañar, en tanto el alcalde Oswaldo García Jarquin difunde imágenes jugando béisbol y el gobernador Alejandro Murat hace lo propio promoviendo el turismo desde el Centro Histórico de de la ciudad de Oaxaca. El próximo edil, Francisco Martínez Neri, también de Morena como Garcia Jarquin, a su vez, se aísla y hace como que desconoce los problemas para no intervenir en los agobios que padece la sociedad oaxaqueña. Y entre tantas incongruencias, hay quienes proponen de forma descabellada “rescatar” el río de Jalatlaco que conduce aguas negras. En primer lugar se dividiría la ciudad y en segundo no hay agua. Es un despropósito de personas que viven fuera de la realidad pero con mucho afán protagonista… 
asorianocarrasco@yahoo.com

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