Al mero estilo priista, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lleva varios meses barajando más de una mano para la adelantada sucesión presidencial. Lo que ha provocado diversas reacciones al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, al igual que en los partidos de oposición.
Con un magno evento desde la ciudad de Toluca, en el priista Estado de México, los tres punteros en la lista de presidenciables iniciaron una evidente actividad proselitista para ser ungidos como el próximo o la próxima candidata a la presidencia de la República.
La terna está integrada por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y fiel reflejo del presidente, Claudia Sheinbaum; se suma el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, uno de los colaboradores más cercanos al primer mandatario. Así como el tabasqueño Adan Augusto Hernández, actual Secretario de Gobernación y amigo íntimo de López Obrador.
Como un cuarto contendiente podríamos considerar al el exgobernador de Zacatecas y actual Senador, Ricardo Monreal, quien a pesar de haber quedado fuera de la lista de aspirantes “avalados” por el líder moral de la Cuarta Transformación, mantiene su intención de contender por la titularidad del Ejecutivo Federal, lo que podría provocar una fractura al interior de Morena y replicar lo ocurrido en la capital durante el pasado proceso electoral.
De acuerdo a la mayoría de casas encuestadoras que han dado seguimiento al proceso interno de Morena evaluando la aceptación de los posibles nominados, la decisión quedaría entre el también exjefe de gobierno pero del entonces Distrito Federal, Marcelo Ebrard y la actual responsable de la administración capitalina, Claudia Sheinbaum, quienes comparten el peso por la tragedia de la Línea 12 del Metro.
Ambos cuentan con la “entera confianza” del Presidente López Obrador, no obstante, para los propios morenistas existe una mayor subordinación por parte de Sheinbaum, lo que permitiría una continuidad al plan de desarrollo nacional que impulsa Obrador, mientras que Ebrard Casaubón buscaría implementar su propia visión de gobierno, que si bien podría no distar mucho de la actual, para algunos marcaría el inicio del fin del “Obradorismo”.
En un tercer carril, corriendo a su propio ritmo, Adán Augusto López Hernández participa como el comodín del Presidente, quien confía que su fiel amigo puede -en caso de ser necesario- ser el factor de unidad que garantice su permanente influencia al menos un sexenio más. Aunque esto último parece ser una condición para cualquiera que busque gobernar bajo la bandera de la “Cuarta transformación”.
Por otra parte, ya que la oposición no tiene cuadros definidos, ha sido el propio Presidente quien ha dado algunos nombres de los posibles contendientes, rozando en la burla con más de una nominación.
Desde Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, hasta Luis Donaldo Colosio hijo del excandidato presidencial; pasando por nombres como Lilly Tellez, Ricardo Anaya, Damian Zepeda, Enrique Alfaro, Samuel García, Alejandro Murat, Gabriel Quadri, Miguel Ángel Osorio Chong, Francisco Domínguez, Alejandro Moreno, Enrique de la Madrid y Santiago Creel entre otros.
De todos ellos y ellas, solo uno o dos perfiles son realmente competitivos, pese a que en prácticamente todos los escenarios Morena lleva la ventaja.
La elección de Morena
Para elegir a la Candidata o Candidato que representará a Morena en la elección del 2024, el partido del Presidente Obrador replicará el tan criticado mecanismo de selección por medio de encuestas, las cuales han sido señaladas como simulaciones para justificar imposiciones en cada proceso electoral.
Según las declaraciones del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, el proceso comenzará a mediados del 2023 y tendrá como primer filtro una encuesta en donde participarán todos los aspirantes, o al menos los avalados previamente. Quienes obtengan los mejores resultados pasarán a una segunda ronda en donde se definirá al ganador de la contienda interna.
Supuestamente podrán votar todos los ciudadanos mexicanos, sin embargo, teniendo como referencia el proceso electoral del pasado cinco de junio, la participación ciudadana en este tipo de ejercicios no ha sido demostrada, pese a resoluciones judiciales que ordenaron transparentar dicho proceso, lo que incrementó las denuncias por manipulación.
Las preguntas a responder para elegir al candidato o candidata de Morena para las elecciones presidenciales de 2024, serían:
-¿Los conoces?
-¿Qué opinión tiene de él/ella?
-¿Está cercano/a a la gente?
-¿Es honesto/a?
-¿Te gustaría que fuese candidato/a?
-¿Votarías por él/ella?