Moody’s, Standard & Poors y Fitch Ratings, ya colocaron a México en una categoría especulativa, respecto a la posibilidad de hacer frente a sus obligaciones de deuda.

Ciudad de México.- En medio de una crisis por la pandemia del COVID-19, la financiera Moody’s rebajó la calificación de México de A3 a Baa1 y le asignó una perspectiva negativa, lo que indica que la nota soberana puede ser ajustada nuevamente en los próximos 18 meses.

Las tres principales calificadoras de riesgo (Moody’s, Standard & Poors y Fitch Ratings) ya colocaron a México en una categoría especulativa con respecto a la posibilidad de hacer frente a sus obligaciones de deuda.

La agencia explicó que esta decisión obedece al deterioro de las perspectivas de crecimiento a mediano plazo −las cuales han decrecido-, de la situación financiera y operativa de Pemex y del marco de políticas públicas y la capacidad institucional.

“La calificación de Baa1 considera lo extensa y diversa que es la economía, la ausencia de desequilibrios macroeconómicos importantes, y su fortaleza fiscal que si bien se está deteriorando, es comparable con la de sus pares con calificación Baa1. El perfil crediticio también se encuentra apoyado por un sistema financiero saludable y un marco de política monetaria sólido”.

Respecto al impacto por el coronavirus, Moody’s explica que en 2020, la pandemia global causará una importante disrupción en la economía, a través de canales externos y domésticos.

“Moody’s espera una profunda contracción económica en el segundo trimestre de este año, ante la disrupción de los canales de distribución, una fuerte disminución de la demanda externa proveniente de Estados Unidos y el impacto en la demanda interna de medidas de distanciamiento social asociadas a la cuarentena. Las exportaciones manufactureras y el turismo de México se verán particularmente afectados. Si bien hay considerable incertidumbre sobre la duración y la severidad del choque del coronavirus, Moody’s espera que la economía comience a recuperarse de manera gradual en la segunda mitad de este año”.

La agencia destaca que las medidas anunciadas hasta ahora para atender el choque del coronavirus no son amplias ni en alcance ni en magnitud, representando menos de 1% del PIB.

Hacienda responde

En respuesta, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que el país mantiene el grado de inversión y que el Gobierno mexicano respaldará una recuperación económica con prudencia fiscal.

La dependencia a cargo de Arturo Herrera, afirmó que, pese a las revisiones de las calificadoras, el Gobierno de México continuará teniendo un “amplio” acceso al financiamiento en los mercados nacionales e internacionales de capital, en condiciones favorables de plazo y tasa de interés.

En sus evaluaciones, apuntó Hacienda, las agencias calificadoras reiteran que el país cuenta con un historial de política fiscal altamente creíble y prudente, reflejo de un “fuerte” compromiso con la estabilidad macroeconómica y la solidez institucional.

Asimismo, señalan que el compromiso del Gobierno de México con finanzas públicas responsables ha sido un factor positivo para contener los desequilibrios macroeconómicos.

“Los fundamentos institucionales y económicos de nuestro país son sólidos y el Gobierno de México despliega una estrategia para mitigar los efectos de salud y económicos del COVID-19, la cual respaldará la recuperación económica dentro de un marco de prudencia fiscal”, aseguró.

Dijo que los inversionistas nacionales y extranjeros mantienen una “fuerte” demanda por instrumentos de deuda gubernamental en todos sus plazos y modalidades.

Hacienda destacó que México cuenta con un mercado de capital profundo y desarrollado, así como con diversos amortiguadores para hacer frente al desafiante contexto económico mundial.

Entre estos, destacan recursos en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que al cierre de 2019 eran 158.4 mil millones de pesos; coberturas petroleras para compensar la disminución en los precios del crudo; un tipo de cambio flexible; y una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional por 61.4 mil millones de dólares.

Asimismo, entre los amortiguadores se encuentran líneas de intercambio de divisas con la Reserva Federal y con el Tesoro de Estados Unidos por 61 y 9 mil millones de dólares, respectivamente; amplio acceso a los créditos de los bancos multilaterales de desarrollo, y otras fuentes bilaterales de financiamiento.

Además, resaltó que la cooperación continua con el sector privado en el desarrollo de infraestructura y acuerdos comerciales estratégicos, como el T-MEC, ayudará a reactivar el crecimiento del país en el mediano plazo.

Con información de Forbes, El Financiero y Notimex

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