“Todos los animales que pertenecen a la Ciudad de México, tienen una indemnización, desde animales de la policía hasta los zoológicos”, explica Lucía Hernández. 

El activista y pacifista revolucionario, Mahatma Gandhi, creía que la grandeza de una nación y su progreso moral, pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales. Ideología que hoy podría  evidenciar a la Ciudad de México, como un estado retrógrado y estancado, al ser cómplice, al menos por omisión, en el maltrato y abandono de miles de animales, provocando la muerte de cientos de ejemplares en los Zoológicos de la capital mexicana. 

Durante años, la Ciudad de México fue referente en la defensa de los derechos animales, siendo sus zoológicos -Chapultepec, Aragón y los Coyotes- sitios emblemáticos en donde millones de visitantes pudieron conocer y convivir con especies de todo el mundo, las cuales quizás nunca hubieran visto en su hábitat natural. 

Sin embargo, desde al año 2019, con la llegada del gobierno de Claudia Sheinbaum, el presupuesto destinado a la atención y cuidados de estos espacios, fue sufriendo reducciones que mermaron considerablemente el estado tanto de las instalaciones, como de los animales que tienen en resguardo. 

Especialistas y defensores medioambientales alertaron que algunos de los rubros más afectados son los relacionados a la compra de alimentos y medicamentos, lo que ha provocado el deterioro y muerte de cientos de especies. Lo que generó fuertes críticas al gobierno de la ciudad, particularmente a la Secretaría del Medio Ambiente y a la de Administración y Finanzas, a cargo de Luz Elena González Escobar, quien reconoció que por un “error” en el presupuesto para el 2022, fueron asignados menos recursos para el mantenimiento y conservación de los zoológicos. 

“Aquí sí quiero reconocer un error que trajo el presupuesto de origen; el gasto promedio en los años anteriores para la alimentación de los animales ha estado arriba de los 30 millones de pesos y el presupuesto trajo ese error, trajo 18 millones de pesos”, explicó la funcionaria ante el Congreso. 

Según datos de la cuenta pública de la Ciudad de México, en 2019 fueron destinados poco más de 40 millones de pesos para la alimentación de los animales en los tres zoológicos, mientras que para 2020 y 2021, la asignación presupuestal fue de 37 y 35 millones de pesos, respectivamente. Mostrando un decremento cada año. 

En su momento, la funcionaria aseguró que se corregiría el fallo en el ejercicio 2022 -lo cual no ocurrió- y en el presupuesto del 2023 se destinarían los recursos suficientes, no obstante, el daño ha sido considerable y sumado a las denuncias por un aparente abandono de las especies para cobrar los seguros de vida, los cuales pueden superar los cuatro millones de pesos por ejemplar, han despertado severos cuestionamientos y dudas sobre el manejo de los zoológicos a cargo del gobierno de la ciudad. 

De acuerdo con cifras oficiales, desde inicios del 2019 hasta julio del 2022, habían muerto al menos 1,318 animales de diversas especies, incluidas algunas en peligro de extinción como el águila real, el leopardo de las nieves y el ajolote, entre muchas más. 

Y aunque la pérdida de ejemplares es un factor común en los zoológicos de todo el mundo y algunos administradores lo consideren como algo “normal”, para otras voces, como la activista Lucía Hernández quien ha dado seguimiento al caso de los zoológicos en la Ciudad de México a través de la plataforma “Yo Amo a la Ciencia”; consideran que existen otros factores que han permitido el aumento irresponsable de estas pérdidas. 

“Estamos a la espera del recursos que se destinará en el 2023 y a dónde”, señala Hernández en entrevista al advertir que de no haber correcciones financieras, se pondría en riesgo a los ejemplares. 

La activista mencionó que la desnutrición y la falta de atención médica adecuada son claves para las muertes de los animales. Recordando que también el presupuesto para medicamentos disminuyó. 

“Animales murieron por infecciones que no fueron tratadas porque no hay recursos para atender a todos los animales. En el caso de los geriátricos, no alcanza para darle seguimiento y medicamentos para controlar el dolor o enfermedades. No le han dado prioridad a ninguna especie, todas están abandonadas”, lamenta Lucía Hernández. 

Denunció que existen decenas de reportes y quejas de las personas que van al zoológico, sobre animales sin agua o con agua contaminada, algo que fue justificado por las autoridades argumentando que era por las lluvias. 

Gracias a la atención mediática que recibieron las diversas denuncias públicas, se empezó a poner más atención en las condiciones en 

las que viven los animales en los tres zoológicos que administra la ciudad de México, pero las muertes continúan incluso en los programas reproductivos a su cargo, como el del Ajolote y el Teporingo o conejo de los volcanes. Ambas especies en peligro extremo. 

Seguros de vida 

“Todos los animales que pertenecen a la Ciudad de México, tienen una indemnización, desde animales de la policía hasta los zoológicos”, explica Lucía Hernández. 

“En los zoológicos, dependiendo de la especie y su rareza, es la indemnización”, añade al poner de ejemplo el Lobo mexicano, cuya indemnización es de cuatro millones de pesos. 

“Por ejemplo muere un lobo, y son 4 millones que puede usar la Ciudad de México, por lo que no se va a perder una caja chica que son los zoológicos”, ya que quien decide el uso de estos recursos es directamente la Jefa de Gobierno, lamenta. 

También destaca los cinco millones que se pagarían a la Ciudad de México si le pasa algo a Ely, la elefanta de Aragón que se encuentra en muy mal estado y pese a que se está deteriorando cada día más, le han impedido ser trasladada a un santuario. Tampoco se conoce su estado real ya que no existen estudios completos de su situación médica. 

“Hoy puede ir a un Santuario pero se le ha negado, incluso un juez falló en contra de dicha opción, por lo que ahora se busca que se permita una evaluación completa por parte de un especialista, el cual ya se contactó y está dispuesto a venir al país a revisarla, para lo que necesitaría cinco días como mínimo. Sin embargo, las autoridades se niegan o ponen plazos irreales, como mañana de 12 a 1 de la tarde vienes, no se puede traer a una persona de otro país de inmediato bajo las condiciones que ponen y por un tiempo tan corto”, lamenta Hernández al afirmar que las evaluaciones que se le han hecho no son las adecuadas. 

“No hay estudios, no hay estudios sobre el problema de la piel, o el estado de sus patas y cuerpo en general”, condena al recordar que varios diputados de Morena fueron a verla con un “pase VIP”, y los supuestos expertos que llevaron nada más viéndola 40 minutos determinaron que estaba bien de salud. Aunque impidieron que veterinarios independientes intervinieran. 

Otro caso que ha tomado relevancia es el de la Panda Xin Xin, el último ejemplar de América Latina. Un obsequio del gobierno de China que reside en el zoológico de Chapultepec y que a sus 32 años, es muy mayor para reproducirse. No obstante, dada su importancia cultural, histórica y política, el monto de su indemnización ha llamado la atención, aunque la cifra total sigue siendo una incógnita. 

“Sobre las muertes no hay una respuesta oficial del gobierno”, refiere Lucía Hernández al rechazar las declaraciones oficiales sobre las muertes naturales de los animales, las cuales dijo, podrían ascender a 23 en el zoológico de Chapultepec, varios de ellos sin atención ni cuidados paliativos o control del dolor. 

Actualmente no se sabe cuántos animales hay en los zoológicos, ya que este mes se está realizando un inventario general de los especímenes y se publicará en febrero (aproximadamente), pero son al menos 1,500 ejemplares en los tres recintos. 

“Hay varios animales que ha llevado PROFEPA, así como otras compras que no han sido declaradas, como en el caso de los Ajolotes, donde se va sustituyendo la población que ha muerto”, comenta al afirmar que lo más importante es garantizar un presupuesto que responda a las necesidades de los animales. 

“Las características de la Ciudad de México, como la contaminación y el clima son muy variables y los hábitats no están adecuados para estos animales. Los zoológicos necesitan una gran inversión para estar actualizados”, señala Hernández. 

“Las unidades de manejo no están bien registradas y no hay una adecuada supervisión. Lo que queremos es que los animales reciban el trato que merecen, una atención veterinaria oportuna y acorde a la especie, una alimentación suficiente y balanceada”. 

“El Gobierno de Sheinbaum tiene el descaro de auto elogiarse publicando sobre el Día Mundial de las Aves cuando en los zoológicos que administra han muerto 186 aves”, criticó Hernández al detallar que 23 eran especies en peligro de extinción y 42 especies amenazadas. 

“Han muerto, por ejemplo, dos de las tres águilas reales del Zoológico de Chapultepec. Una de ellas por una infección en el 2021, en pleno recorte del presupuesto para comprar medicamentos en los zoológicos. No nos mencionan que murió por traumatismo un cóndor de los andes, cuya indemnización supera el medio millón de pesos. 54 aves han muerto por traumatismo, sin que ninguna autoridad dé explicaciones. Incluso cuando la negligencia ocasionó que varias murieran el mismo día. 

Por supuesto que no realizaron un informe por las 24 aves que murieron por infecciones ya que al ser de varias especies “comunes” pueden ser reemplazadas con facilidad. Para las autoridades de los zoológicos un ave “barata” no se incluye dentro de los posibles tratamientos. 91 aves de distintas especies murieron por “choque” sin que se hiciera un informe detallado de las causas. Mientras que 7 más fueron encontradas en un avanzado estado de descomposición y ni siquiera se dieron cuenta de cuándo o cómo murieron. Como si esto fuera poco, un faisán plateado hembra fue reportado como depredado. Así los cuidados que proporcionan”, señaló Lucía Hernández. 

De acuerdo con el registro de bajas proporcionado por la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre el número de aves que han muerto son: 

121 en el Zoológico de Chapultepec
47 en el Zoológico de San Juan de Aragón 18 en el Zoológico Los Coyotes 

La “conservación” que realizan los zoológicos de la CDMX con las aves es deficiente, la mayoría está en mal estado en hábitats que no son los adecuados, señala la promotora científica al mencionar que esta situación es reflejo de un descuido generalizado de todos estos centros ecológicos, “porque no le importan a esta administración”. 

“Los recortes a los zoológicos salieron directamente de la Jefa de Gobierno, quien lo envió a los diputados y lo aprobaron a ciegas durante los tres años anteriores”, afirma Hernández al reconocer que tras la difusión pública varios diputados se sumaron a la exigencia para que se atendiera a los animales de los zoológicos. Declaraciones que esperan se conviertan en una realidad presupuestal. 

¿Cómo ayudar? 

Si van al zoológico ya sea en una salida familiar o en una ruta de ejercicio, pueden echarle un ojito a los animales, si ven algo que no les gusta, un animal en mal estado, sin agua o con algún deterioro visible, reportarlo las veces que sean necesarias. 

Las denuncias se las pueden hacer llegar a la cuenta @YoAmoaLaCiencia 

Artículo publicado en la Revista POLIGRAFO, Política Gráfica Objetiva, de Enero 2023. Descárgala gratis aquí:

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