Ante “la inminencia de una confrontación violenta” piden mesa de diálogo con el gobernador
Oaxaca.- El pasado 27 de febrero, habitantes de los municipios de Matías Romero, San Juan Guichicovi y el Barrio de la Soledad suspendieron los trabajos de modernización en las vías del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y de la carretera transístmica.
En Palomares, dentro del municipio de Matías Romero, ejidatarios pararon los trabajos en la zona conocida como Las Malvinas, denunciando afectaciones en un arroyo. Por su parte vecinos de la colonia Emiliano Zapata pararon los trabajos del Libramiento Matías Romero de la carretera transístmica, por la nula información del proyecto.
También en Mogoñe Viejo del municipio de San Juan Guichicovi, campesinos mixes afectados por las obras de modernización se movilizaron para suspender los trabajos ya que según los inconformes, el actual presidente del ejido hizo convenios para ampliar su Derecho de Vía a 35 metros, lo que implicaría la apropiación de sus parcelas.
Desde ese momento se instaló un plantón como protesta pacífica. Incluso indicaron que no tenían reporte de incidentes ni presencia de la Marina o de la Guardia Nacional.
Escenario que cambió este primero de marzo, cuando cinco patrullas de la Secretaría de Marina bajo el mando del Capitán Jorge Mario Bremon Zamorano, arribaron a la zona para amenazar e intimidar a los manifestantes, denunciaron organizaciones que brindan acompañamiento a la protesta.
Tras la llegada de las fuerzas castrenses y funcionarios federales, comisiones de los pueblos de Hierba Santa, Río Pachine, Encinal, Colorado, El Zarzal y Palomares llegaron en apoyo de sus compañeros. Por ello, y ante “la inminencia de una confrontación violenta” pidieron una mesa de diálogo con el gobernador Salomón Jara Cruz, al tiempo de rechazar las declaraciones del Secretario de Gobierno, Jesús Romero, quien afirmó que se había atendido el 90% de las demandas de los pueblos.
Esta no es la primera vez que pobladores afectados por este megaproyecto del gobierno federal se confrontan con elementos de la Marina; el pasado 15 de febrero ejidatarios de Palomares fueron reprimidos por elementos castrenses. Aunado a las constantes denuncias por intimidar e intentar sobornar a la población para que permitan el avance los trabajos.
La semana pasada, habitantes de la región compartieron sus testimonios con oficiales del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), derivado de un peritaje a un amparo que promovieron diversas organizaciones. En el encuentro también se denunció que la delincuencia organizada da protección a empresas que realizan obras en el Corredor Interoceánico con el fin de inhibir la resistencia de las comunidades.
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