Celebración del Día de las Madres en las oficinas del PRI Oaxaca / RSS
Ante la embestida que ha emprendido el gobierno federal y el partido oficialista en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, líderes y dirigentes de oposición se han sumado en un rechazo generalizado, demandando respeto a la división de poderes. Entre ellos Javier Villacaña Jiménez, Presidente del PRI en Oaxaca, entidad estratégica para la geopolítica del país.
A través de sus redes sociales, Villacaña Jiménez señaló que “la división de poderes y el respeto a la SCJN son pilares fundamentales para la democracia y la justicia en México”, refiriendo que “defenderlos es vital para el fortalecimiento de nuestra gobernabilidad”. Además, refrendó su “apoyo y respeto total a nuestras instituciones”.
Dichas declaraciones se dan en el marco de un proceso de reestructuración política con miras al 2024, año en que se renovará la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, así como algunas gubernaturas y legislaturas locales. Entre ellas la de Oaxaca, por lo que el Revolucionario Institucional ha comenzado a reforzar y recuperar, sus estructuras en las ocho regiones del estado.
Esto a pesar de la derrota electoral que sufrieron en la pasada elección y que ocasionó una desbandada de militantes, simpatizantes y hasta legisladores, como los tres plurinominales locales que abandonaron la bancada tricolor para unirse a la llamada Cuarta Transformación. Pero lejos de afectar al otrora poderoso PRI, pareciera que la “traición” de sus exrepresentantes, motivó a su militancia y brindó a la dirigencia una nueva oportunidad para restaurar la confianza y comenzar una depuración al interior del instituto político.
Muestra de ello es la serie de actividades que ha ido realizando el Comité Directivo del PRI bajo la batuta de Villacaña Jiménez, quien junto con el coordinador de la bancada priista en el Congreso local, Alejandro Avilés Álvarez y liderazgos regionales, han comenzado a recorrer la entidad para fortalecer sus bases, algo que se vio durante sus recientes visitas a Salina Cruz en el Istmo de Tehuantepec; San Pedro Mixtepec y Pinotepa Nacional en la Costa, así como a San Lorenzo Cacaotepec y Santa Lucía del Camino en Valles Centrales, todos importantes bastiones priistas.
Y aunque el escenario es muy diferente al que enfrentaron en el pasado, sobre todo por la aprobación del gobernador actual en comparación con el entonces gobernante; la ineficiencia y corrupción de los gobiernos municipales emanados de Morena y la incapacidad legislativa de sus Diputados y Diputadas quienes -junto a sus aliados- han dominado durante tres períodos el Congreso local, ha comenzando a despertar el hartazgo social en algunas demarcaciones y distritos, tanto locales como federales. Situación que podría aprovechar el PRI para recuperar espacios.
Para lograrlo también tienen a su favor la división al interior de Morena por la contienda presidencial, la pelea por los espacios de elección y el rechazo a la integración de expriistas, expanistas y experredistas señalados por corrupción e, incluso, delitos de lesa humanidad.
Pero el tema más importante e inmediato que deben atender, es la disputa al interior del Revolucionario y el “robo” de la militancia. Analizando como una alternativa, la expulsión de aquellos que están traicionando al PRI y a los miles de ciudadanos que durante años les brindaron su voto para vivir del erario, ocupando cargos públicos y de elección, además de inmerecidas candidaturas a la gubernatura o hasta secretarías de estado, tanto a nivel local como federal. Por mencionar solo algunos.
Sin duda la tarea de Javier Villacaña al frente del PRI y la de Avilés Álvarez como coordinador de su bancada, no será fácil, pero la experiencia adquirida como personajes estelares en el regreso del Partido Revolucionario Institucional al poder tras el gobierno de Gabino Cué; el primero al ganar la capital del estado para el período 2014-2016 y el segundo, al dirigir a la oposición legislativa durante dicha administración; serán claves en su lucha contra el “efecto Obrador”, que aunque ha ido perdiendo fuerza a nivel nacional, en Oaxaca sigue siendo “referencia”, algo que incluso podría jugar a su favor dada la cercanía del primer mandatario con el exgobernador Alejandro Murat, quien busca la candidatura de su partido a la contienda presidencial.
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