Hablemos de política, por Diego Martínez Sánchez
Forjado en las bases de élite de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Francisco Martínez Neri entendió a muy temprana edad la importancia de tener las amistades correctas en el momento adecuado, a sus intereses claro.
Ello lo llevó a ser Rector de la máxima casa de estudios del estado, cargo al que llegó entre disputas, muertes y traiciones. Apoyado por el exgobernador José Murat Casab, quien le tomó protesta afuera de la Casa Oficial, tras un violento enfrentamiento entre grupos porriles el día de la elección, lo que habría impedido un ejercicio democrático permitiendo una imposición respaldada por el también exrector, Abraham Martínez Alavés a quien Martínez Neri traicionó una vez en el poder.
Ya enquistado en la Rectoría universitaria, Martínez Neri comenzó a construir un poderoso emporio político y económico, pese a los conflictos internos de la Universidad y la efervescencia social en medio del conflicto entre el gobierno de Ulises Ruiz Ortíz y la APPO (Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca) a quienes el entonces Rector protegió permitiéndoles el acceso a la Universidad, la cual tomaron como base de operaciones.
Su protección a la APPO le abrió nuevas oportunidades con el grupo político ascendente, que dirigía Gabino Cué Monteagudo, permitiéndole al Contador Martínez Neri, llegar al Congreso local en el 2013. Cargo que debió dejar para sumarse al gobierno de Cué como Secretario de las Culturas.
Tras un paso gris y plagado de señalamientos por posible desvío de recursos públicos, en el 2015 Martínez Neri respaldado por el entonces operador estrella del gobierno convergente, Jorge Castillo Díaz; contendió por la Diputación Federal con cabecera en Oaxaca de Juárez bajo las siglas el PRD, partido que lo cobijó durante 29 años y que le permitió amasar una cuantiosa fortuna.
Ungido como legislador federal y como Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Martínez Neri demostró una vez más, que la traición es parte de su ADN. Administrando con total discrecionalidad una bolsa de 500 millones de pesos. Lo que también le generaría su primer distanciamiento con el hoy Presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien le habría pedido que dejara el cargo y se sumara a su proyecto contendiendo por la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez en el 2018.
Oferta que el Contador Martínez Neri declinó al dejar plantado al entonces aspirante presidencial, ya que no estaba dispuesto a dejar los 500 millones de pesos que le otorgó el Congreso de la Unión y cuyo destino no ha sido comprobado.
Para remediar su error y afianzar su traición, Martínez Neri renunció al Partido de la Revolución Democrática declarándose diputado independiente. Sumándose a Morena después del triunfo de López Obrador.
Marginado por haber rechazado y dejado plantado al ya presidente electo, Martínez Neri deambuló varios meses por la corriente política morenista, buscando quién lo “respaldara” en sus aspiraciones.
Tras varios rechazos, un viejo amigo lo enlazó con el Consejero Jurídico de la presidencia, Julio Scherer Ibarra hijo del fundador de la Revista PROCESO y uno de los primeros vetados de la Cuarta Transformación por traicionar la confianza del propio López Obrador.
Pero poco antes de su vergonzosa salida, Julio Scherer logró colar al exdiputado federal en la contienda por la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, confrontándose abiertamente con el entonces aspirante a gobernador Salomón Jara Cruz, otra “víctima” de las traiciones y ambiciones de Martínez Neri.
Resultado de ello, como presidente municipal ha tenido que enfrentar diversas problemáticas tanto externas como internas, siendo la corrupción de su personal más cercano y la impunidad brindada a su antecesor, los principales reclamos. Aunados a la creciente inseguridad en toda la capital, la falta de obras públicas y la incapacidad del gobierno de Francisco Martínez Neri para responder a las necesidades más básicas de la sociedad.
Pero nada de eso pareciera importarle al “Contador” quien hoy busca a toda costa la reelección, aunque para ello tenga que seguir traicionado la confianza de los electores pero sobre todo, del Movimiento que dice representar.
