Líbano.- La explosión del pasado martes en el puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos y 6 mil heridos, ha provocado una serie de manifestaciones en la capital libanesa y la renuncia del gobierno.

Así lo anunció el Primer Ministro libanés, quien mediante un mensaje televisivo, anunció la disolución de su administración.

“Declaro hoy la renuncia de este gobierno. Que Dios proteja al Líbano“, dijo el primer ministro del Líbano, Hassan Diab, en un discurso dirigido a la nación este lunes a las 19.30 hora local.

Diab quien estuvo al frente del gobierno durante casi siete meses, aseguró que está dando “un paso atrás” para poder apoyar a la gente “y pelear la batalla por el cambio junto a ellos“.

“Este crimen fue resultado de una corrupción endémica”, agregó y pidió que se juzgue a los responsables de la explosión mortal.

Desde el domingo habían presentado su renuncia tres de los 30 ministros del Ejecutivo: el de Información, Manal Abdel Samad; Medio Ambiente, Demianos Qattar; y -este mismo lunes- la de Justicia, Marie Claude Najm.

El titular de Finanzas, Ghazi Wazni, también había preparado su carta de dimisión, según medios locales.

La explosión en el puerto de Beirut se atribuye a un incendio en una reserva de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio altamente volátil. El material se había almacenado en el puerto desde 2013 con pocas salvaguardias a pesar de las numerosas advertencias del peligro.

La última decisión tomada por el gobierno de Diab antes de su renuncia fue remitir el caso de la explosión al Consejo Judicial Supremo, que se ocupa de los delitos que infringen la seguridad nacional del Líbano, así como los delitos políticos y de seguridad estatal.

El Consejo Judicial Supremo es el máximo órgano judicial del Líbano.

Ahora el Parlamento tendrá que debatir la conformación de un nuevo Gobierno. Proceso que involucra a la misma clase política tradicional a la que los manifestantes exigen su renuncia. 

El otro escenario que se estaría evaluando es el convocar a elecciones parlamentarias. Incluso el ahora ex primer ministro había asegurado el fin de semana que estaba dispuesto a permanecer dos meses en el cargo hasta la organización del proceso.

No obstante, la fuerte presión social, y las renuncias en masa de varios de sus ministros, llevaron a Diab a tomar el mismo camino.

“Espero que el período no sea largo porque el país no puede soportarlo. Esperemos que se forme rápidamente un nuevo Gobierno”, expresó a la prensa el ministro de Obras Públicas, Michel Najjar. “Un Gobierno eficaz es lo mínimo que necesitamos para salir de esta crisis”, aseveró.

“El presidente Aoun dio las gracias a Diab y a los ministros y les pidió que siguieran desempeñando sus funciones hasta que se forme un nuevo Gobierno”, indicó la Presidencia libanesa en su cuenta oficial de Twitter.

Este gobierno que se presentaba como un equipo de tecnócratas tuvo que negociar las carteras con un solo campo político, el movimiento chiita Hezbollah y sus aliados, especialmente el partido presidencial, la Corriente Patriótica Libre (CPL).

Parte de la comunidad internacional también reclamó cambios en el sistema político libanés.

Durante su visita a Beirut la semana pasada, el presidente francés Emmanuel Macron pidió a las autoridades de ese país iniciativas políticas firmes para luchar contra la corrupción.

“Nuestro rol es estar al lado de Beirut y del pueblo libanés”, sostuvo el mandatario, quien reiteró su demanda de reformas e instó a hacer “todo” para evitar que reine “la violencia y el caos” porque, a su juicio, “en este momento está en juego el futuro del Líbano y el de toda la región”.

En su discurso dirigido el lunes a toda la nación para anunciar su dimisión, Diab, quien se presenta como independiente, culpó a la clase política tradicional de su fracaso, y arremetió contra la “corrupción” que llevó a este “terremoto que golpeó al país”.

El Parlamento libanés deberá elegir un nuevo Gobierno tras la dimisión de Diab y sus ministros (Lebanese Parliament/Handout via REUTERS)El Parlamento libanés deberá elegir un nuevo Gobierno tras la dimisión de Diab y sus ministros (Lebanese Parliament/Handout via REUTERS)

“La catástrofe que afectó a los libaneses en el corazón (..) ocurrió a causa de la corrupción endémica en la política, la administración y en el Estado (…) Descubrí que la corrupción institucional era más fuerte que el Estado”, indicó el ex primer ministro, que apenas ocupó el cargo por siete meses.

Casi una semana después de la explosión, las autoridades libanesas acusadas de corrupción e incompetencia por la ciudadanía aún no respondían con claridad a la pregunta que se hace todo el mundo: ¿por qué una enorme cantidad de nitrato de amonio se encontraba almacenada en el puerto de la capital libanesa?

Cerca de 20 personas han sido detenidas después de la explosión, incluido el jefe del departamento de aduanas del Líbano y su predecesor, así como el jefe del puerto. Se ha interrogado a decenas de personas, incluidos dos ex ministros del gabinete, según funcionarios del Gobierno.

El domingo, los líderes mundiales y las organizaciones internacionales prometieron casi 300 millones de dólares en ayuda humanitaria de emergencia a Beirut, pero advirtieron que no se dispondrá de dinero para reconstruir la capital hasta que las autoridades libanesas se comprometan con las reformas políticas y económicas exigidas por el pueblo.

Con información de Reuters, EFE e Infobae

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