Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que una empresa de las Fuerzas Armadas será la responsable de operar algunos tramos del Tren Maya, así como el nuevo aeropuerto para la Ciudad de México.
La administración y operación también se extendería a tres terminales aéreas en el sur del país.
El Tren Maya es una obra de unos 6,300 millones de dólares que recorrerá unos 1,500 kilómetros desde la zona arqueológica de Palenque, en el estado Chiapas, hasta el turística Cancún, en Quintana Roo.
“Estamos pensando que de Tulum hasta Palenque, que son tres tamos del tren, más el aeropuerto de Tulum, el aeropuerto de Chetumal, el aeropuerto de Palenque y el aeropuerto Felipe Ángeles de la Ciudad de México se maneje en una empresa que dependa de las Fuerzas Armadas”, dijo el mandatario durante una gira por esa región del país.
Informó que el cuerpo de ingenieros del ejército apoyará en la construcción del Tren Maya en el Tramo 6, que va de Tulum a Bacalar, con una longitud estimada de 249 kilómetros, y en el Tramo 7 Bacalar-Escárcega, de 252 kilómetros, referidos como Caribe 1 y Selva 2, respectivamente, con un total de 501 kilómetros, en ambos tramos están contempladas sus terminales de pasajeros y laderos.
López Obrador dijo que el propósito para entregar el tren y los aeropuertos a las Fuerzas Armadas es garantizar la seguridad en la región y evitar su privatización.
“Aquí tenemos que cuidar de que no tengamos ningún problema de inseguridad para que se garantice a todos los que visiten esta región de que van a poder estar seguros”.
“Tenemos que proteger esta obra para que no haya la tentación de privatizarla y qué mejor que dejársela a las Fuerzas Armadas”, añadió el gobernante.
López Obrador explicó que las utilidades de la empresa se destinarían a pagar las pensiones y jubilaciones de miembros del Ejército y de la Marina. La medida serviría también para garantizar la seguridad en la región, dijo.
El Gobierno proyecta que el Tren Maya comience a operar entre 2023 y 2024, mientras que el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México está planeado que inicie operaciones en marzo de 2022.
La construcción del tren ha recibido críticas por parte de ambientalistas y del EZLN, un movimiento indígena en la selva de Chiapas, quienes consideran que la obra acarreará la destrucción de la naturaleza y de los pueblos originarios, algo que el Gobierno ha negado.
Gira por el sureste
El anunció se dio en el marco de la firma del convenio del Programa Regional de Ordenamiento Territorial, donde participaron Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como a 18 municipios que están involucrados en la ruta del Tren Maya, el representante de ONU Hábitat en México, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otros miembros del gabinete federal.
Esto como parte de una gira que el presidente realiza este fin de semana para supervisar los avances del Tren Maya, que tendrá una inversión estimada de 5.000 millones de dólares para cerca de 1.500 kilómetros de extensión en los cinco estados del sureste: Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo.
Tras el inicio de las obras en junio, el mandatario se ha comprometido a entregar el ferrocarril en “funcionamiento y operación” entre 2023 y 2024, antes de terminar su gestión.
Para acelerar la construcción de sus proyectos, López Obrador ha instruido al Ejército a construir el tramo 6 y 7 del Tren Maya, que en conjunto suman más de 500 kilómetros, así como los aeropuertos de Tulum y Felipe Ángeles.
Críticas
Ante las críticas por la creciente participación de las Fuerzas Armadas en proyectos prioritarios del Gobierno, el general Gustavo Vallejo defendió la intervención del Ejército para “observar cabalmente los preceptos de eficacia, eficiencia y honradez”.
“En el cumplimiento de estas tareas, el Ejército y Fuerza Aérea ratifican su compromiso institucional de seguir contribuyendo al progreso del país mediante la realización de obras sociales como las que hoy son motivo de este evento”, manifestó el general en representación de Sedena.