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El Zumbido del Moscardón, por Alejandro Leyva Aguilar

Ayer nos amanecimos con que servicios digitales como por ejemplo la trasnacional Netflix o Spotify, aumentarán sus precios para afectar a los ya muy lastimados bolsillos mexicanos que han perdido mucho en esta crisis por el COVID-19.

Esto gracias a que el gobierno federal ha decidido cobrar el 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a todos las compras que se realicen al través de las famosas aplicaciones o APP, entonces servicios como UBER que te manda un vehículo a donde lo solicites o comida de tu restaurante preferido, le costarían a los mexicanos, 16% más.

Forbes México nos hizo el favor de calcular cuánto sería el incremento en los costos de cuatro plataformas que los paisanos usamos mucho, basado en el 16 por ciento de IVA que no incrementaría en 2021 -esperemos que no incremente- aquí el cálculo: Netflix aumentará en su paquete básico con una sola caja y sin HD de 129 a 146.16 pesos; UBER te cobraba del centro histórico de la Ciudad a de México al Castillo de Chapultepec de 80 a 110 pesos,ahora costará de 92.8 a 127 pesos; Spotify en su plan individual pasará de 99 a 114.84 pesos mientras que Amazon Prime Video de 99 a 114.84 pesos.

La regulación de los impuestos en materia digital ha sido un tema en el que muchos países se han visto envueltos, sobre todo en los desarrolladores de aplicaciones y por supuesto que hay legislación al respecto en regiones como la Unión Europea, Estados Unidos, algunos países del Medio Oriente y Oriente pero muy pocos en África o América Latina y es así porque las economías de las naciones del tercer mundo no soportan el impuesto sobre el impuesto.

Me explico. La Unión Europea por ejemplo en su marco legal para el cobro de intereses de servicios digitales, obliga al desarrollador a captar el impuesto que tenga el país a donde vendió su servicio o su producto, lo mismo sucede con Estados Unidos que son dos de las tres regiones globales donde más se desarrollan aplicaciones para servicios digitales.

El umbral de las fronteras en el mundo se está diluyendo por eso los gobiernos que no quieren perder una parte del gran pastel que significa el cobro de los servicios digitales, apilan leyes para poder obligar al desarrollador de la APP que recaude dinero por él. Obvio es un dinero qué pasa de la mano del cliente al bolsillo del gobierno y el afectado es justamente el pueblo.

Voy a citar un argumento de Alfonso Ramírez Cuéllar presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados que no tiene una pizca de vergüenza: “es meter una regulación fiscal a las plataformas, que contribuyan en aquellos lugares donde se genera el consumo y una mayor fortaleza económica para dichas empresas”… ¿le entendió?… yo no

Diputado por MORENA y por tanto gato del “presidente”, este individuo supone que exigirle a los desarrolladores el cobro del IVA, va a fortalecer a dichas empresas cuando de lo que se trata es de cobrarle a la masa de ciudadanos mexicanos un impuesto al valor agregado que tiene un costo constitucional del 16 por ciento, por, por ejemplo, ver televisión en una plataforma digital.

Me parece que a los diputados de MORENA se les olvidó lo que el jefe de la manada dijo: “estamos elaborando el proyecto de ley de ingresos y presupuesto para el próximo año. Informo a los mexicanos que vamos a seguir CUMPLIENDO CON EL COMPROMISO DE NO AUMENTAR IMPUESTOS, NI CREAR IMPUESTOS NUEVOS”… eso lo dijo para el presupuesto de este 2020, pero fue una propuesta de campaña reiterada en todos lados porque siempre dijo “primero los pobres”.

¿Qué pasó?, porque en menos de 8 meses don López cambió de parecer y ahora quiere imponernos un cobro hasta por pedir comida en una aplicación?, me parece qué hay dos factores importantes y claro el primero es la pandemia que ni en sus peores pesadillas pensó que le pasaría a él y que a la fecha lleva más de 300 mil empleos perdidos y no vamos ni a la mitad y segundo, el peje siempre le apostó al petróleo y en su primer año, los precios del barril cayeron por debajo del cero, igual que su crecimiento económico.

El “presidente” sigue pensando que PEMEX es una buena opción cuando las calificadoras han puesto en duda la viabilidad de una empresa que pierde por extraer y por refinar petróleo 68 millones de dólares diarios; sin embargo, la terquedad de don López lo tiene construyendo una refinería más, la de Dos Bocas en Paraíso Tabasco.

La crisis social que vivimos los mexicanos le está pegando duro también al proyecto clientelar de don López que ya no tiene dinero para repartirle a sus seguidores para que sigan votando sus caprichos, por eso le urge recaudar dinero a cómo de lugar porque los recursos petroleros ya no son opción, desdeñó a los empresarios y la recaudación que tiene, no le alcanza para los millones que votaron por él y le exigen el pago de NINIS, Adultos Mayores, Bienestar y todas las falsas promesas que hizo en campaña. Por cierto ¿alguien se acuerda del proyecto alternativo de Nación?

El “presidente” -así en minúsculas y y entrecomillas- definitivamente ha entrado en una crisis porque tiene que gravar servicios que ocupan hasta los pobres que tanto protege y no tiene capacidad de producir dinero porque nunca en su vida ha trabajado, por tanto no tiene idea de cómo hacerlo. Esperemos que los miembros de la manada en San Lázaro le hagan caso a su pastor y reculen el cobro de un impuesto cuya regulación debe ser globalizada y no aldeana.

#quedateencasa
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