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Después de haber sido uno de los países más afectados por la pandemia, Italia inició a principios del año su campaña de vacunación. Sin embargo, no ha logrado acceder completamente a los grupos de mayor riesgo, como los ancianos, entre los más vulnerables al virus.

Estas dificultades han costado miles de vidas, denuncia Matteo Villa, investigador del centro de estudios ISPI de Milán.

Si hubiera cumplido más estrictamente el plan ‘ideal’ de vacunaciones de los ancianos, Italia habría registrado 8.000 muertes menos de las 33.000 registradas desde el inicio del año, sostiene el especialista.

“El conteo sería de 25.000”, aseguró.

“La estrategia ha sido desequilibrada, algunas regiones están atrasadas y muchos se han saltado la fila”, lamentó Villa en un tuit.

El tema fue abordado el jueves por el primer ministro Mario Draghi durante una conferencia de prensa en la que instó a los dirigentes de las 20 regiones de Italia a mejorar la campaña de vacunación si quieren levantar las medidas restrictivas vigentes.

“¿Qué conciencia tiene la gente que se salta la fila y se vacuna primero, sabiendo que pone en real peligro de vida a los mayores de 75 años o a los más vulnerables?” cuestionó.

Según los datos oficiales, Italia administró 12 millones de vacunas hasta la fecha, de las cuales 4,2 millones a personas de 80 años o más y solo 1,26 millones a las de 70 años y más.

También administró 3,1 millones de vacunas al personal de salud, un millón al personal de educación y 2,4 millones a una categoría definida como “otros”, en la que entran  también los llamados “vivos”, que se saltan la fila, cuyo número no se logra calcular.

Para algunos expertos Italia está vacunando a las personas equivocadas y acusan al sistema descentralizado de atención médica, a cargo de los gobernadores de las 20 regiones, los cuales definen la prioridad con que se vacuna.

“En algunas regiones vacunaron a los periodistas. En otras a los abogados. En otras a profesores universitarios. No hay lógica”, comentó en la televisión Roberto Burioni, profesor de microbiología y virología de la Universidad San Raffaele de Milán.

Por su parte, el líder de la comisión nacional antimafia, Nicola Morra, pidió los datos de cuatro regiones, entre ellas Sicilia, Calabria y Campania, para revisar los criterios con que han decidido vacunar y evitar que la mafia se infiltre en el sistema.

(AFP)

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