Por Horacio Corro Espinosa
En estos días electorales hay mucha gente que busca ganar el sitio donde apunta su campaña política. Pero ¿se han puesto a pensar por qué quieren ese lugar? En realidad, lo que buscan, aunque hay excepciones, es el deseo del honor.
El honor es el deseo de la reverencia y la distinción. Esto es malo cuando se desea tener el respeto de otros y no se posee ningún mérito para ello.
Mucha gente cree que saltar de una posición a otra es por mera ambición, cuando no es así. La ambición no es mala, es algo bueno y necesaria para lograr el éxito. La ambición es el motor de impulso para realizar lo que se quiere. Una persona sin ambición es una persona mediocre porque no está dispuesta a pagar el precio por nada. Pagar el precio se refiere a hacer sacrificios. Por la ambición se logran carreras más prestigiosas y se registran mayores niveles de estudio.
Sin embargo, la codicia y la avaricia son sus opuestos. La codicia sí es negativa y destructiva. La codicia es el deseo de tener más de lo que se necesita, y no es para hacer un bien a la sociedad, sino para el propio interés egoísta.
Muchos buscan ganar la candidatura, pero lo hacen por codicia, y cuando llegan al poder destruyen, en lugar de construir, pues primero buscan su riqueza personal, y eso es malo para cualquier sociedad.
En Santiago Huajolotitlán, que está a unos minutos de la ciudad de Huajuapan de León, se disputan la presidencia municipal siete partidos políticos, de los cuales, tres son fantasmas. Se sospecha quien registró a esas planillas,.
Por ejemplo, Blanca Estela López Ibáñez, no sabía que estaba como candidata a la presidencia municipal de ese municipio por el partido Movimiento Ciudadano, y dentro de esa misma planilla aparece registrada toda su familia.
Sospechan que fue la señora Sarahú Peñaloza López, candidata a la presidencia de ese lugar por el partido Nueva Alianza. Pues ésta consiguió sus credenciales de elector para que pudieran recibir un paquete de láminas, y con ese engaño pudo hacer los registros de las candidaturas fantasmas.
Todo esto es posible, pues la candidata por el partido Nueva Alianza, Sarahú Peñaloza, distribuyó a su familia directa e indirecta, en las planillas de tres partidos políticos. Lo mismo hicieron los integrantes de su misma planilla.
Sarahú, encabeza la planilla del partido Nueva Alianza, y dentro del partido Redes Sociales Progresistas, puso a Luisa Micaela Urrutia Montaño, suegra de Isabel Patricia Bautista Sánchez, integrante de la planilla de Sarahú.
Quien encabeza el partido Redes Sociales Progresistas, se llama Yamilé Guadalupe Santillán Cruz, esta persona es hija de Mónica Cruz Rendón, quien forma parte de la planilla del partido Encuentro Social.
El suegro de Isabel Patricia Bautista, de nombre Donato González Guerrero, forma parte de la planilla de Sarahú. El hijo de Sarahú, Isaías Ramírez Peñaloza, también forma parte de la planilla Redes Sociales Progresistas. La tía de Yamilé, Verónica Cruz Rendón, y hermana de Mónica Cruz, también forma parte de esta misma planilla.
Por si fuera poco, Isaías Ramírez Cortazar, papá de los hijos de Sarahú Peñaloza, forma parte de la planilla RSP.
También está dentro de RSP, María Esther Aguilar Cruz, esposa de Fernando Mejía Valdivia, integrante de la planilla de Sarahú.
Dentro de este mismo partido, aparece Anaveli Loyola Urrutia, quien es madre de Amaranta Denisse Sandoval Loyola, integrante de la planilla de Sarahú.
Asimismo, Martha del Socorro Villagómez, esposa de Mardonio Luna Dolores, forma parte de Nueva Alianza, planilla de Sarahú.
Esta última pareja matrimonial, Martha y Mardonio, no conformes con formar parte de dos planillas distintas, ponen a su hijo Marcos David Luna Villagómez, como cabeza del partido Encuentro Social. Dentro de esta misma planilla, está Mónica Cruz Rendón, mamá de Yamilé, quien está en la planilla de Sarahú.
Como podrán darse cuenta, la señora Sarahú Peñaloza, utilizó a todos los de su planilla para que metieran a sus familiares en otros partidos políticos. La cosa es que entre los mismos familiares se disputan la presidencia municipal de Huajolotitlán. Mañosos todos.
En todo esto no hay ninguna ambición, es la verdadera codicia. A cualquier precio quieren llegar al poder.
Así que los partidos Encuentro Social, Redes Sociales Progresistas, y Nueva Alianza, de Huajolotitlán, son las mismas familias que le están jugando al vivo, mientras ven a la población como tontos.