Ángel Soriano
Periodistas humildes y potentados
Los periodistas que están al servicio de los potentados están bien, no les pasa nada –“y deseamos que no les pase nada a nadie”-, pero en distintas regiones del país periodistas humildes que hacen su trabajo son víctimas de la delincuencia organizada, estableció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Basa sus dichos en que, por ejemplo, Latinus está ligada a empresas farmacéuticas que facturaban al Gobierno Federal -y lo hacen ahora con gobiernos de los estados-, miles de millones de pesos en la venta de medicamentos, muchos de ellos ineficaces o caducos, y que al quitárseles esa concesión arremeten en contra del Gobierno Federal.
Otros medios, ha señalado el mismo presidente, tienen concesiones como la administración de los reclusorios o la construcción de la pista principal del cancelado NAIM, carreteras o casetas de peaje que les fueron entregados en pasadas administraciones a cambio de sus elogios a los gobernantes y que al terminarse sus privilegios atacan al Gobierno de la IV-T.
En cambio, en zonas de alto riesgo en el interior del país los modestos que hacen su trabajo a ras de la tierra son víctimas de la delincuencia organizada, no se trata de crímenes de Estado, pero se utiliza para atacar al Gobierno Federal como enemigo de la Libertad de Expresión. Aclarar esto y castigar a quienes saqueaban el erario pondría las cosas en su lugar.
TURBULENCIAS
Gertz Manero, como ejemplo de impunidad
No puede el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, despojarse de su alto cargo para enfrentar como particular asuntos judiciales familiares y desde su privilegiada posición adopta actitudes que le favorecen y deja en la indefensión a las familias con las que tiene conflicto. Lo conveniente sería que enfrentara sus asuntos familiares retirado del cargo y dando ejemplo de responsabilidad ciudadana ante el país, pero no ocurre así, porque la impunidad es lo que prevalece en el país…Así lo demuestra la barbarie ocurrida en el estadio Corregidora de la ciudad de Querétaro -como en San José de Gracia-, en donde ninguna autoridad se enteró de la masacre que ocurría a unos metros o escasos kilómetros de distancia. Las redes sociales inundaron de testimonios del grotesco espectáculo en La Corregidora mientras el gobernador, el alcalde y el resto de las policías no se sabía dónde se encontraban. Lo mismo en el pueblo michoacano. Y también a esto se incluye el reciente episodio de Atlixco, un municipio ejemplar y atractivo -como la capital queretana-, en donde sus habitantes y visitantes vivían con tranquilidad. La violencia irrumpió de manera brutal dejando al descubierto que en el país no hay lugar que escape a la violencia descontrolada que invade la Nación…Desde luego que urge un cambio en la estrategia de seguridad nacional para que los mandos del Ejército y las corporaciones policiacas se enteren antes de que ocurran los hechos o cuando menos intervengan en los momentos en que se realizan; por ahora sólo se encargan de colocar cintas aislantes en las zonas de ejecución y de iniciar carpetas de investigación…En el municipio conurbado de Xoxocotlàn, sede del Aeropuerto Internacional de Oaxaca y asiento de instituciones de enseñanza superior y conjuntos residenciales y zonas comerciales, también se alerta sobre acciones de violencia con motivo de las elecciones extraordinarias para renovar el Ayuntamiento. Una variedad de intereses políticos, económicos y familiares hacen que el municipio se vea como un botín y del que se deben apoderar al costo que sea. Las autoridades electorales y de los tres niveles de Gobierno deben estar alertas de lo que ocurra en la demarcación…
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