Reuters.- El sancionado multimillonario ruso Roman Abramovich y los negociadores de paz de Ucrania sufrieron síntomas de presunto envenenamiento a principios de este mes tras una reunión en Kiev, informó este lunes The Wall Street Journal, citando a personas conocedoras del asunto.
Abramovich, que aceptó una petición ucraniana para ayudar a negociar el fin de la invasión rusa, y al menos dos altos cargos del equipo ucraniano se vieron afectados, según el informe del WSJ.
Sus síntomas incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso, y descamación de la piel en sus caras y manos, relacionados con un envenenamiento, añadió el informe del WSJ.
Abramovich y los negociadores ucranianos, incluido el legislador tártaro de Crimea Rustem Umerov, han mejorado desde entonces y sus vidas no corren peligro, informó el WSJ.
Una persona familiarizada con el asunto confirmó a Reuters el presunto envenenamiento, pero dijo que Abramovich no dejó de trabajar.
El Kremlin ha dicho que Abramovich desempeñó un papel inicial en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, pero que el proceso estaba ahora en manos de los equipos negociadores de ambas partes.
Las fuerzas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero en lo que el presidente Vladimir Putin llama una “operación militar especial” para desmilitarizar y “desnazificar” a su vecino. Kiev y Occidente dicen que Putin lanzó una guerra de agresión no provocada.
ONU busca un alto el fuego humanitario en Ucrania
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció este lunes que la organización va a explorar “inmediatamente” con las partes del conflicto en Ucrania acuerdos y arreglos para un posible alto el fuego humanitario.
Guterres, en declaraciones a los periodistas, dijo que ha encargado esas gestiones al jefe humanitario de Naciones Unidas, el británico Martin Griffiths.
El jefe de Naciones Unidas subrayó que un alto el fuego humanitario salvaría vidas, facilitaría el suministro de ayuda y permitiría progresar en negociaciones políticas serias para lograr un acuerdo de paz.
Griffiths ya ha establecido algunos contactos con las partes y Guterres dijo que espera que el diplomático pueda ir a Moscú y Kiev para establecer “un diálogo serio” con las dos partes.
Más allá de este esfuerzo diplomático, el portugués defendió la importancia de la mediación que están buscando otros países y aseguró que está en contacto con Turquía, Catar, Israel, India, China, Francia y Alemania, entre otros.
Según Guterres, todas estas iniciativas son “esenciales” para lograr poner fin a la guerra, pero ahora mismo tiene sentido que Naciones Unidas también se involucre.
“Desde el inicio de la invasión rusa hace un mes, la guerra ha llevado a la pérdida sin sentido de miles de vidas; al desplazamiento de 10 millones de personas, sobre todo mujeres y niños; a la destrucción sistemática de infraestructura esencial y a un aumento vertiginoso de los precios de la comida y la energía en todo el mundo”, señaló el jefe de la ONU.
Guterres insistió en que Naciones Unidas “está haciendo todo lo que está en sus manos para apoyar” a los ucranianos y recordó que en el último mes se ha dado ayuda a casi 900,000 personas.
“Pero seamos claros: la solución a esta tragedia humanitaria no es humanitaria, es política”, insistió el diplomático portugués, que recalcó que un cese de las hostilidades es fundamental para facilitar las operaciones de ayuda.
Rusia y Ucrania tienen prevista una cuarta ronda de negociaciones para un alto el fuego, aunque todavía se desconoce cuándo comenzarán estas nuevas conversaciones.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que ve posible un acuerdo entre Rusia y Ucrania para poner fin a la campaña militar rusa en ese país, ya que Occidente parece, según dice, más dispuesto a reconocer sus errores.
El Gobierno turco espera que las conversaciones entre delegados rusos y ucranianos previstas para esta semana en Estambul den como resultado “un alto el fuego duradero” que allane el camino a la paz.
Preguntado por la posibilidad de que la guerra desemboque en un conflicto nuclear o químico, Guterres dijo que sería algo “inimaginable” y defendió el trabajo internacional para garantizar la seguridad de las centrales atómicas.
Sobre las palabras del presidente estadounidense, Joe Biden, asegurando que el líder ruso, Vladímir Putin, no puede permanecer en el poder, palabras que luego la Casa Blanca ha tratado de matizar, el secretario general de la ONU subrayó que ahora mismo hace falta “desescalada”, tanto en lo militar como en la retórica.