Ciudad de México.- Funcionarias de primer nivel continúan renunciando a sus cargos dentro del gobierno de la cuarta transformación por aparentes diferencias con las políticas establecidas por la administración central.
Este viernes 26 de junio, trascendió la renuncia de Candelaria Ochoa a la titularidad de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
La noticia se da un día después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera nuevamente criticado por hacer un comentario que limita las capacidades de la mujer y normaliza un rol de sometimiento a la sociedad machista, al decir que “por tradición” las hijas cuidan más de los padres y los hombres son más “desprendidos”.
Una semana antes, otras tres funcionarias también renunciaron a sus cargos: Mónica Maccise al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), tras los comentarios de López Obrador de que no sabía que existía este organismo y su sugerencia de desaparecerlo; Asa Christina Laurell a la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sistema de Salud (SIDSS), denunciando que no se estaba fortaleciendo el sistema público de salud; y Mara Gómez a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), después de decir que la austeridad ordenada por el presidente dejaría inoperante a su organismo.
El jueves 25, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue cuestionada sobre si había habido violencia política de género contra estas mujeres, en especial hacia Maccise y Gómez, que estaban adscritas a su secretaría, a lo que contestó que no asegurando que ellas renunciaron porque quisieron.
La Conavim tiene a su cargo, entre otras estrategias y políticas, el funcionamiento de los Centros de Justicia para las Mujeres, que durante la pandemia dejaron de dar ciertos servicios a las mujeres y redujeron a la mitad sus atenciones a víctimas de violencia de género.