EFE.- El Banco Mundial (BM) mantuvo este martes prácticamente inalterada su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe este año en el 2.5%, pero alertó ante los peligros que supone un escenario de elevada inflación y ralentización de la actividad económica, con riesgo real de estanflación.
En el caso de México, el Banco Mundial pasó la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) del país de 2.1 a 1.7% para 2022.
En su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, la institución financiera internacional bajó únicamente en una décima el porcentaje de crecimiento previsto para la región (del 2.6% proyectado en enero al 2.5% actual).
Sí redujo significativamente, sin embargo, la previsión para el próximo año, 2023, que en enero había situado en el 2.7% y ahora ha rebajado hasta únicamente el 1.9%.
El principal riesgo que el BM señaló para Latinoamérica y el Caribe fue un posible impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China (principal destino comercial de los productos suramericanos) y Estados Unidos (con estrechos vínculos con las economías mexicana y centroamericanas).
Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna, podría llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según el informe.
La guerra en Ucrania es otra de las principales amenazas para las economías latinoamericanas, dada su dependencia de los fertilizantes rusos y bielorrusos para el campo, por lo que una hipotética situación de escasez de fertilizantes empeoraría las cosechas, aumentaría el precio de los alimentos y dispararía la pobreza.
Este escenario, según la entidad financiera, desataría previsiblemente protestas, lo que a su vez reduciría las inversiones y podría llevar a los Gobiernos de la región a adoptar medidas consideradas negativas para el crecimiento como controles de precios o restricciones a la exportación.
Por países, el Banco Mundial prevé un crecimiento del 1.5% para la mayor economía de la región, Brasil; del 4.5% para Argentina (tras el descalabro vivido en 2020); del 1.7% para México y del 5.4% para Colombia.
Por su parte, se espera que Perú crezca un 3.1% este año; Ecuador, un 3.7%; Chile, un 1.7%; Uruguay, un 3.3%; Paraguay, un 0.7%; y Bolivia, un 3.9%.
En Centroamérica y el Caribe, las proyecciones del BM son de un crecimiento del 3.4% para Costa Rica; del 5% para la República Dominicana; del 2.7% para El Salvador; del 3.1% para Honduras; del 3.4% para Guatemala; del 2.9% para Nicaragua; y del 6.3% para Panamá.
También rebaja previsión de crecimiento global al 2.9% este año
El Banco Mundial (BM) rebajó este martes la previsión de crecimiento global hasta el 2.9% y alertó de que la guerra en Ucrania, los altos precios y los problemas en la cadena de suministros podrían derivar en una situación de estanflación: inflación elevada unida a un crecimiento muy flojo.
En su informe actualizado Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, el BM rebajó en 1.2 puntos la previsión de crecimiento con respecto a lo proyectado en enero, cuando la situó en el 4.1%.
El principal elemento nuevo en las previsiones del Banco es la guerra de Ucrania, que empezó a finales de febrero y que está teniendo muchos efectos sobre la economía mundial: un aumento del precio de las materias primas, más problemas para la cadena de suministros y mayor incertidumbre, entre otros.
Para 2023, el BM también rebajó la perspectiva de crecimiento, en este caso en 0.2 puntos, hasta dejarla en un 3%.
Desde el organismo financiero internacional alertaron ante la tentación que pueda darse entre los Gobiernos de países en vías de desarrollo de fijar controles de precios o restricciones a la exportación para hacer frente a los altos precios y a las previsibles protestas ciudadanas.
“Los políticos de los mercados emergentes y las economías en desarrollo deben abstenerse de implementar restricciones a las exportaciones y controles de precios que podrían magnificar el aumento en los precios de las materias primas”, indicó el informe.
Entre las mayores economías del planeta, el Banco Mundial prevé para este año un crecimiento del 2.5% en Estados Unidos (1.2 puntos menos que enero); del 4.3% en China (una rebaja de 0.8 puntos) y también del 2.5% en la Eurozona (1.7 puntos menos).
En el caso de Japón, el ente financiero espera un crecimiento del 1.7% (1.2 puntos menos que en enero), y en el de Rusia, una caída de la actividad económica del 8.9% (11.3 puntos menos), a causa de su invasión de Ucrania y de las sanciones económicas impuestas por el resto de países.
El Banco Mundial dejó la previsión de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe prácticamente igual que en enero: en el 2.5%, sólo 0.1 puntos por debajo del 2.6% proyectado hace seis meses.