Un problema doloroso que enfrenta el país es la desaparición de niñas, niños y adolescentes o de personas adultas como madres, padres y parientes que les son cercanos, lo cual trae de la mano un flagelo más, que es la búsqueda de sus seres queridos.
La Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), adscrita a la Secretaría de Gobernación, reconoce éstas como historias de vida desperdiciadas de integrantes de esta población que, al convertirse en personas buscadoras, dejan atrás su infancia para asumir una responsabilidad que no les es propia.
Durante la presentación del reporte ‘La infancia cuenta 2022; niñez y desapariciones’ presentado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), la encargada de despacho de la SE del Sistema nacional, Constanza Tort San Román, subrayó la importancia de la labor que realiza esta red en el tema de desapariciones, y que visibiliza como afectan a la niñez y a las adolescencias. “Hacer visible lo que no lo es tanto, impide voltear hacia a otro lado”, subrayó.
Tort San Román añadió que es justo reconocer que desde el Estado se trabaja con responsabilidad y seriedad para prevenir, atender y erradicar este flagelo, sin embargo, para los problemas añejos no hay soluciones rápidas, sobre todo, cuando derivan de muchas causas, pero que ello no obsta para que el Sistema Nacional de Búsqueda (SNB) realice una labor extraordinaria, y en el caso de las infancias y adolescencias lo haga con un enfoque de protección de sus derechos.
Comentó que avances significativos como la publicación del Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes (PABNNA) –que incorpora las necesidades expresadas por las autoridades buscadoras y las familias que enfrentan la situación de una desaparición–, se abre también a las hipótesis que comprenden todas las formas de violencia de las que niñas, niños y adolescentes desaparecidos pueden ser víctimas, y que deben ser tomadas en cuenta en las labores de búsqueda y localización.
Al referirse a la línea 1.3 del Plan de Acción de México en la Alianza Global para poner fin a la violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes y que en atención a las recomendaciones internacionales de distintos comités de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recordó que se establecieron en el país acciones para dar prioridad a mecanismos de búsqueda de niñez y adolescencia desaparecidas.
Lo anterior, con acciones que van desde el fortalecimiento del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, la homologación de criterios a partir del Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes, el diagnóstico del funcionamiento de la Alerta Amber, hasta el Protocolo Alba para su búsqueda inmediata.
Tort San Román apuntó que para la atención a este problema se han creado tres grandes sistemas: el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (SNB), el Sistema Nacional de Atención a Víctimas (SNAV) y el Sipinna nacional.
Los dos primeros –indicó– tienen función sustantiva y el tercero es la entidad colegiada del más alto nivel, cuya tarea principal es que las entidades públicas y privadas trabajen con la debida articulación, a fin de evitar contradicciones que comprometan el éxito de los programas para la atención integral de niñas, niños y adolescentes.