Pablo Ramírez Puga.
Aunque lo quiera componer el presidente Andrés Manuel López Obrador integrando a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), es evidente que ha fracasado en su política de seguridad, basada en una especie de “perdón oficioso” a la delincuencia organizada y al narcotráfico en el país con sus “abrazos no balazos”.
Esa condescendencia hacia una facción delincuencial que, no sólo produce y trafica enervantes y violencia sin miramiento alguno, basado en esa pose religiosa que identifica al partido MORENA, sino que también puso fuera de control la seguridad ciudadana haciendo crecer el delito y la violencia en casi todo el país.
El problema explotó y no sólo el narcotráfico ha crecido, junto a él lo han hecho la extorsión, el tráfico de indocumentados, el secuestro, los asesinatos a mansalva, los asaltos a mano armada, los feminicidios, los ataques a la prensa, la efervescencia social en sectores marginados, el tráfico de armas en zonas rurales, todo ello ha rebasado a las autoridades federales, estatales y municipales, tanto, que el presidente AMLO, en su taimada sabiduría, tuvo que recular mandando al Congreso Federal y al Senado de la República, una iniciativa para ubicar a la Guardia Nacional bajo la férula del Ejército Mexicano, que sea como sea, es la institución más confiable en materia de seguridad nacional, a pesar de los crímenes del 68, Acteal (1997) y Atenco (2006) que ubicaron al Ejército como inadecuado para atender tareas que no afecten los derechos humanos de la ciudadanía.
Así que, como están ahora las cosas en nuestro país, la SEDENA es la institución mejor calificada para la preservación de la paz en México, la que además de mejorar su adiestramiento militar, armamento y tecnología, será menester que cuente con una capacitación especializada en materia de Protección Ciudadana y sobre Derechos Humanos.
Por eso el interés, que más parece actitud desesperada, del presidente AMLO de integrar a la SEDENA a la Guardia Nacional, a través de una iniciativa de reforma que ya fue aprobada en el Senado, con 71 votos en favor, 51 en contra y una abstención. Falta ahora esperar si pasa la iniciativa de prolongar hasta el 2028 la militarización en el país.
Es evidente, pues, que en toda esa amalgama de decisiones que hoy se toman en cascada y de manera muy negociada con las fuerzas políticas nacionales, no hubo nada de sabiduría presidencial al recapacitar el presidente AMLO sobre su política de seguridad en el país, ya que fue obligado por las circunstancias.
La violencia y la inseguridad en todo el país lo obligaron a flexibilizar las leyes a su conveniencia y se espera que la decisión no se desvíe más al terreno político, como acostumbra la filosofía de la 4T, y de esa forma no generar más incertidumbre social y económica en la república mexicana.
Ahora el presidente AMLO agradece a ministros, diputados y senadores el haberlo apoyado, pero igualmente sigue fustigando a lo que él llama “conservadurismo” y catalogándolos como enemigos del país, lo que sigue manteniendo una inestabilidad política y social que en nada favorece al combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Ahora el país utilizará la violencia como ayuda para donde la violencia impera…
RECORTES POLÍTICOS:
LA ORGANIZACIÓN CATEM y los Hermanos Sosa Villavicencio se están distinguiendo ya como los enemigos públicos, no sólo del pusilánime Estado, sino de la sociedad entera, que sólo observa sus argucias, presiones y chantajes que perpetran para aumentar su coto de poder, impunidad y negocios particulares… La CATEM (joven y vieja) venden caro su amor al municipio de la capital del estado y un gobierno estatal acostumbrado a apagar fuegos a través de sobornos y cuotas en efectivo o en especie… La basura, el ambulantaje, la delincuencia en la central de Abastos y en municipios conurbados, así como lo que ahora se conoce como el “Cártel del despojo”, son los temas claves de un contubernio que sigue manteniendo la inestabilidad política y social en todo el estado, ya que son ejemplo de la corrupción que prevalece en Oaxaca…
.- Y ANTE TODO ELLO el Estado ya es un polvorín de ilegalidad, impunidad e incapacidad para combatir toda clase de delitos… Así Pinotepa Nacional, Pochutla, Miahuatlán, Ejutla, Ocotlán, Juchitán, Matías Romero, Valles Centrales, la Cuenca, los Mixes y la Mixteca son hervideros de inseguridad y violencia… Alejandro Murat ya se va y deja una entidad muy inestable… ¿Qué hará Salomón Jara con “la perita en dulce” que le dejan?… ¿Se dedicará a sostener la piedra como lo hizo AMH durante todo su sexenio, sin obras contundentes ni manejo político adecuado? Jara Cruz va a necesitar mucha ayuda y asesoría al respecto…
.- LA POSTURA QUE NADIE CREE: Dice Alejandro Murat que entregará cuentas claras y no tendrá observaciones de los órganos auditores… ¿Ya negociaría al respecto?
.- ¿DE QUE SE COLGARÁ el gobernador AMH ahora que la supercarretera a la Costa está parada porque los comuneros se dieron cuenta de las negociaciones “en lo oscurito” que la SEGEGO implementó para que algunos de los implicados cayeran en el garlito?… Ahora el dilema entre San Vicente y Sola de Vega se complica y esperemos no se agrave más de lo que estaba… Le tocará a Salomón Jara dirimir el asunto y si lo hace sin engaños y apego a la ley, la supercarretera podrá inaugurarse para marzo, abril o para mayo…
.- AL EDIL FRANCISCO MARTÍNEZ NERI se le siguen juntando los problemas, no sólo la basura, el ambulantaje o la impunidad en la Central de Abastos, ahora le reclaman su lentitud para aplicar los programas de bacheo ante la intensidad de las lluvias… A tal grado le reclaman, que ya lo comparan con el nefasto Oswaldo García Jarquín, quien se sigue consolando en las cantinas de su predilección, en donde se pone “gallito” y hasta con posibilidades de tener un buen “hueso” en la administración de Salomón Jara… Esperemos y el poder tras el trono (Noé Jara) lo ponga en su lugar …
.- Vox clamantis.
