Por primera vez en la historia, una mujer encabeza el Poder Judicial de la Federación, uno de los pilares democrático más importantes de nuestro país.
En una tercera ronda de votación, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación eligió con seis de 11 votos, a la Ministra Norma Lucía Piña Hernández como la primer mujer en Presidir el Poder Judicial Federal y el Consejo de la Judicatura Federal, rompiendo con el “techo de cristal” que durante años evitó el desarrollo profesional de millones de mujeres en el ámbito judicial.
Durante la primera ronda de votos participaron cinco de los 11 Ministros, siendo Norma Piña la que obtuvo mayor número de votos con tres sufragios a su favor, seguida de Alberto Pérez Dayán, Yasmín Esquivel, Javier Laynez y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena con dos votos cada uno. Sin embargo, al no alcanzar los seis votos mínimos requeridos para presidir la SCJN se realizó una segunda ronda.
En esta participaron los mismos juristas, con una marcada diferencia del voto a favor de Ortiz Mena quien alcanzó cuatro, en contra de los tres que volvió a recibir Norma Piña. Por su parte, Laynez alcanzó dos, uno más que Dayán y Esquivel, por lo que ambos fueron eliminados del proceso pasando a una tercera ronda entre los tres ministros con más sufragios.
La definición final fue entre Javier Laynez, quien no alcanzó ningún voto en la tercera ronda; Ortiz Mena quien recibió el respaldo de cinco de sus compañeros y, Norma Lucía Piña, quien consiguió los seis votos mínimos que establece la Ley, para ser electa Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cargo que ocupará en sustitución de Arturo Zaldívar, hasta el 31 de diciembre del 2026.
División de poderes
Con la elección de Piña Hernández se espera que el Poder Judicial retome el camino de imparcialidad que se veía disipado desde el inicio de la llamada Cuarta Transformación que encabeza el titular el Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, quien sin el menor reparo ha reconocido que buscaba una Corte que avale sus propuestas y modificaciones constitucionales sin cuestionamientos. Para ello, confiaba que su alfil, la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, fuera electa como presidenta de la SCJN. Sin embargo el haber plagiado su Tesis profesional para graduarse como abogada de la UNAM y la crisis que generó la denuncia pública del hecho, afectó considerablemente su imagen y con ello, la de la institución que buscaba representar para someterla a la voluntad presidencial.
A diferencia de Esquivel, quien apoyó 12 de 18 asuntos relacionados a políticas y proyectos de la 4T, la hoy Ministra Presidenta solo respaldó tres, justificando su actuar en la independencia del Poder Judicial y en estricto apego a la Constitución mexicana.
Durante su discurso de presentación, Norma Piña señaló que se debe guiar por el Camino que marca la Constitución y que exige la democracia constitucional, asegurando que aunque la encomienda es compleja, el trayecto es viable, por lo que “arribaremos a buen puerto”.
Discurso durante su toma de protesta
“Hoy me dirijo a ustedes, honrada, comprometida, responsabilizada, obligada jurídica y moralmente a representarlos. A representar al Poder Judicial de la Federación con convicción y entrega, con pasión y honestidad (…)
(…) La representación que se me encomienda, tiene una doble dimensión, una doble responsabilidad. Los represento a ustedes Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Consejeras y Consejeros de la Judicatura Federal. Al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal, represento también a las mujeres. a nuestro nombre les agradezco la congruencia a mis compañeras y compañeros. Reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este Tribunal pleno, de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí. Nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal pleno, demostrando y demostrándonos que sí podemos. Agradezco a las que siempre han creído a las que no se han cansado de intentar cambios que poco a poco arrinconan a nuestra cultura patriarcal. Honro en este momento a quienes ya no están, trabajaremos, nos esforzaremos todos los días, por una sociedad más justa, más igualitaria, sin violencia contra las mujeres, ese es un anhelo, que no les quepa duda.
(…) Por decisión de mis compañeras y compañeros, asumo la máxima responsabilidad a la que como mexicana, abogada, jurista, integrante del Poder Judicial Federal, puedo aspirar. La asumo consciente de su complejidad, y ante ello, si bien se antoja la magia y el ilusionismo, lo que ofrezco es una representación basada en las herramientas que me han guiado en lo que soy, en lo que somos, como juzgadoras y juzgadores; estudio, reflexión, acción, autocrítica, honradez, empatía.
Así con lo que sabemos y somos, dando pasos firmes, caminando juntos, estoy convencida que sabremos aprovechar la oportunidad que representa todo reto en beneficio del Poder Judicial de la Federación, en beneficio de nuestro país, en beneficio de México.”
¿Quién es Norma Lucía Piña Hernández?
- 63 años de edad
- 34 de carrera judicial
Norma Lucía Piña Hernández es profesora de educación primaria por la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (1974-1978); y licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 1979-1984).
Es especialista en Comunicación y Psicología Social por el Instituto Nacional de Ciencia de Comunicación en Madrid, España (1977-1978); especialista en Derecho Penal por la Universidad Panamericana (1997); y en Derecho Constitucional y Administrativo por la UNAM (2001).
En 1988, obtuvo el doctorado en Derecho por la UNAM, y en 1989, una especialidad judicial del Instituto de Especialización Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Trabajó en la Escuela de Experimentación Pedagógica “Manuel M. Acosta”. Fue técnica académica en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y secretaria proyectista en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, de 1988 a 1992.
En la SCJN, fue secretaria de Estudio y Cuenta en la Primera Sala de 1992 a 1998 y, posteriormente, fue sucesivamente juez en el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Morelos (1998-2000) y Quinto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal (2000).
El 4 de septiembre de 2004, fue designada Magistrada de Circuito y, previo a su designación como Ministra de la Suprema Corte en el 2015, se desempeñó como Magistrada en el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito.
Artículo publicado en la Revista POLIGRAFO, Política Gráfica Objetiva, de Enero 2023. Descárgala gratis aquí: