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EXPRESIONES, por Pablo Ramírez Puga.
Luego de que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Iván García Álvarez, reconociera públicamente que el aumento de la violencia y asesinatos en Oaxaca es por el reacomodo de cárteles y grupos criminales, dio fe, además de su incompetencia, del peligro inminente que los oaxaqueños tenemos que padecer por no contar, ni con tecnología ni personal capacitado en los dos niveles de gobierno (Municipal y Estatal) y con una Guardia Nacional insuficiente y sin una línea toral de combate a la delincuencia organizada.
El narco-terrorismo se ha convertido en un flagelo difícil de combatir, porque ha crecido al amparo, incluso, de gobiernos corruptos que lo prohíjan, creando complicidades aberrantes que enlodan a funcionarios, militares y hasta a un pueblo necesitado que ha llegado a proteger y amparar a narcos que apoyan mejor que diputados, munícipes o gobernadores, como es el caso reciente de la detención de Guadalupe Tapia Quintero “El Lupe” a quien la misma población lo cubre y hasta lamenta su detención por las Fuerzas Armadas.
Pero el narcotráfico y la delincuencia organizada, la han dejado crecer tanto que su combate se está haciendo prioritario, no sólo en nuestro país, sino en los Estados Unidos de Norteamérica, el mercado más grande de la venta de droga (mariguana, cocaína y fentanilo), situación por la cual 21 Fiscales de 21 estados de la Unión Americana ya solicitaron al presidente Joe Biden que declare a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, ya que amenazan la seguridad nacional y porque el gobierno mexicano se ha mostrado incapaz de controlarlo.
El narco ha crecido y se ha diversificado tanto, que lo mismo impera en México que en diversas partes del mundo. Sin embargo, por la naturaleza social, política y económica de nuestro país y por la corrupción imperante, el narcotráfico ha dado paso a una delincuencia organizada adyacente, como la extorsión, el secuestro y el fomento de grupos delictivos incrustados en sindicatos y organizaciones sociales que infectan a todos los estratos sociales.
Así estamos empezando a sentir en Oaxaca un terrorismo social que está generando no sólo inseguridad, sino miedo, ante la impunidad y desparpajo de la delincuencia, como ya se constató con el reciente asesinato de un barbero ultimado en su negocio en Santa Cruz, Xoxocotlán, en donde dejaron una cartulina del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que vislumbra los alcances de la delincuencia organizada en nuestra entidad. La cartulina decía: “Vamos por todos los cobradores de piso y sindicatos. Bogar, saca toda tu basura de aquí, te vamos a matar uno por uno hasta Huatulco, porque ya llegamos y no nos vamos”.
Mensaje claro, que involucra un pleito de cárteles y en donde sale a relucir el nombre o apelativo de un capo muy conocido en la región de la Costa y que ha extendido sus tentáculos no sólo en esa región, sino en el Istmo (Tren Transístimico) y por lo visto, en los Valles Centrales.
Y las autoridades lo saben, porque el secretario de Seguridad, Iván García, bien que identifica al cártel de Sinaloa, el CJNG y a los Guerreros Unidos, como las organizaciones que disputan las plazas en Oaxaca.
Empero, la incapacidad, la corrupción y la falta de interés oficial, sólo ha empoderado a los cárteles, dejando a la sociedad inerme ante su influencia, su poderío y la impunidad de la que gozan por la protección que algunos políticos, funcionarios y autoridades les otorgan.
Un secreto a voces es la vinculación de diputados y ediles con capos que les financian campañas para escalar posiciones políticas, pidiendo los delincuentes en reciprocidad, inmunidad y libre tránsito Ante ese enjuague, Oaxaca se ha ido ubicando bajo un panorama apocalíptico que empieza a aterrar a una población evidentemente desprotegida y abrumada por tanto hecho delictivo, que lo mismo afecta a empresarios, comerciantes, que a los más pobres y necesitados, así como a la ciudadanía en general.
Decía el célebre filósofo latino, Séneca, con justificada razón: “No existe delito que no tenga precedente”. Y sí, el precedente de todo este apocalíptico panorama es la CORRUPCIÓN POLÍTICA que todavía prevalece a pesar de eso que llaman Cuarta Transformación o Primavera Oaxaqueña que sigue consintiendo la ilegalidad y la falta de justicia.
RECORTES:
.- Y PARA ACABARLA DE AMOLAR se recrudece la negociada tranquilidad en la zona triqui, en donde el MULT, MULTI y la UBISORT sigue sumando muertos, con el pretexto de los desplazados, cuando también predominan en la región los intereses del narco… Y que me dicen de los normalistas, que vuelven a secuestrar y saquear camiones de reparto, además de bloquear calles, creando más hartazgo social a causa de la ingobernabilidad fallida que implementa la primavera oaxaqueña… Vaya que le están moviendo el tapete feo al gobernador Salomón Jara…
.- EL INEFABLE AMLO AHORA dice que manipularon sus palabras cuando dijo que la ministra Piña estaba en la SCJN por él… Bueno, no cabe duda que “el Peje por su boca muere”… Y persiste en verse en el espejo de Cuba y Venezuela… Los mexicanos empiezan a anhelar la “corrupción” del pasado y no la “honestidad” del presente… ¡Qué ironía!…
.- QUE LA SEP VA POR ACABAR con el “modelo colonialista” de la educación y va por una educación bananera y a ritmo de tango…
.- ESTAN BUSCANDO QUE LA GUELAGUETZA sea declarada por la UNESCO como patrimonio mundial de la humanidad… ¿Y porqué no las marchas, plantones y bloqueos, que también ya son signo y emblema estatal?…
.- EL DATO: El grupo Consorcio reporta 26 feminicidios durante los dos meses y medio de primavera oaxaqueña… ¡Feliz Dia del Amor!…
.- Vox clamantis.
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