- Legisladores del PT plantean necesidad de atender salud mental de quienes sufren o llevan a cabo prácticas de bullying.
El desarrollo integral de las infancias y adolescencias se ve coartado cuando enfrentan situaciones de violencia como el acoso escolar, el cual representa una de las problemáticas sociales con mayor tendencia al interior de los centros educativos, aseguraron las y los legisladores del Grupo Parlamentario del PT.
Las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pinedo Alonso, Martha Cecilia Márquez Alvarado y el senador Joel Padilla Peña presentaron un punto de acuerdo, para que la Secretaría de Educación Pública implemente, con carácter de urgente, un plan emergente contra el acoso escolar, que contemple acciones y protocolos para la prevención, detección, seguimiento y apoyo a estudiantes y familiares.
También buscan que la SEP, en coordinación con la Secretaría de Salud, redoblen la atención, seguimiento y apoyo a la salud mental de niñas, niños y adolescentes víctimas de acoso escolar, así como de quienes lo llevan a cabo.
Ante el incremento de los casos, la propuesta turnada a la Segunda Comisión de la Permanente, tiene el objetivo de evitar los efectos negativos que provoca está práctica, tales como la depresión, ansiedad, cambios en los patrones alimentarios y de sueño, la pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar y casos graves donde se presentan autolesiones o incluso el suicidio.
Además, los legisladores propusieron que la SEP y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, lleven a cabo en los centros escolares campañas, pláticas, cursos y talleres para la prevención del acoso escolar, y proporcionen información para que niñas, niños y adolescentes sepan qué hacer y cómo actuar ante dicho fenómeno.
Advirtieron que, el también denominado “bullying”, se puede presentar con maltrato físico o verbal, ya sean golpes, empujones, insultos, menosprecio, exclusión, entre otros.
Las consecuencias de este tipo de violencia son lamentables para las niñas, niños, adolescentes y sus familias, y los daños pueden prolongarse por bastante tiempo, incluso algunos llegan a ser irreparables, señalaron.
Por tal motivo, puntualizaron, es fundamental atender y erradicar el acoso escolar y apoyar a las personas que lo realizan, así como a quienes lo sufren, para privilegiar el humanismo, compañerismo, respeto y sobre todo la paz.