- Conozco a quienes promueven el muro y sé cómo enfrentarlos, expone
- Devela en Tijuana Un mundo sin muros, fragmento proveniente del Muro de Berlín y símbolo de la batalla por la libertad
- Dice que hay que pedirle a Estados Unidos tirar muros, no construir nuevos
Desde Tijuana, y en calidad de invitado especial, Marcelo Ebrard participó en la develación del monumento Un mundo sin muros, originalmente un segmento del Muro de Berlín y hoy reconvertido en pieza memorial. Para conmemorar tres décadas de su caída, residentes de esa ciudad alemana escribieron ahí una carta dirigida al entonces presidente estadounidense Donald Trump, a fin de recordarle la importancia de vivir en un mundo sin barreras.
Para alcanzar ese objetivo, el excanciller aseguró que él sí tiene la capacidad para enfrentar a personas como Trump o DeSantis: “Conozco a quienes promueven el muro, su forma de pensar, y sé cómo los podemos manejar, cómo podemos resistir, pero es importante tener siempre como una causa primordial luchar porque este muro deje de existir”.
“Te agradecemos muchísimo el esfuerzo que hiciste para traerlo hasta acá desde Alemania”, le dijo Marcelo a Marcos Cline, gestor del proyecto y responsable de donar la pieza al ayuntamiento de Tijuana. “Este muro fue derribado en el año 1989. No sé si se acuerdan que hubo un concierto de Pink Floyd que se llama The Wall —“El muro”—. Y es muy conmovedor, porque significa o sintetiza un gran anhelo que tenemos, que es derribar los muros: el muro que tenemos con Estados Unidos.”
Cuando, el 9 de noviembre de 2019 —en la efeméride 30 de aquel suceso—, la Casa Blanca se negó a recibir la descomunal misiva, el monumento comenzó a itinerar por territorio estadounidense, con escalas en gasolinerías, avenidas, cafeterías y escenarios de tragedias como el Walmart de El Paso, Texas, donde ese mismo año un supremacista blanco perpetró la matanza de 23 personas mexicanas y mexicoestadounidenses e hirió a otras 23.
“En Estados Unidos hay 38 millones de personas originalmente mexicanas o descendientes de mexicanos. Once millones que no tienen documentos y no pueden cruzar el muro. No pueden venir a ver a sus familias a México. No tienen cómo hacerlo porque, si cruzan, ya no pueden regresar. Once millones. Son más habitantes que los que tenía México cuando se independizó de España”, precisó el excanciller.
Con el objetivo de difundir su mensaje, el monolito, en un principio nombrado The Wall against Walls —“El muro contra los muros”—, siguió su trashumancia a lo largo de 4500 kilómetros de territorio estadounidense hasta los límites con nuestro país y frente a secciones del muro fronterizo erigidas durante la administración de Trump.
“Hay una lucha que dar, que es lograr que no tengamos este muro entre México y Estados Unidos, porque en realidad, a mediano plazo, cada vez estamos más integrados económicamente y somos familia”, continuó Marcelo. “Es para mí un orgullo estar aquí. Y es muy impresionante tener aquí este recordatorio de lo que tenemos que luchar todos los días”.
Durante su desempeño como secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard siempre se opuso a la construcción de nuevos fragmentos de la valla fronteriza y propugnó por el otorgamiento de visas de trabajo en Estados Unidos para ciudadanos de México y Latinoamérica.
“No es la misma situación que Berlín”, puntualizó Marcelo, “pero sí separa a dos comunidades y hace que las familias se dividan y genera puro sufrimiento”. Abundó que este muro “simboliza la lucha por la libertad” y que “por eso se vino a instalar aquí: porque se quiere pedir, plantear, insistirle a Estados Unidos y a la opinión pública de Estados Unidos que lo que hay que hacer es tirar los muros, no construir nuevos”.
The Wall against Walls cruzó la frontera hacia el sur y, renombrado como Un mundo sin muros, quedará instalado de manera permanente en el lado mexicano del Parque de la Amistad, cuyas playas y linderos son compartidos por ambos países.
“El muro va a ser un tema en la campaña de los Estados Unidos”, añadió Marcelo, y premonizó: “The wall is going to fall: se va a caer el muro”.
Aunque hoy en día la carta ya no es visible, queda como una advertencia de que ningún muro dura para siempre.
El contenido de la carta decía así:
9 de noviembre de 2019
Estimado presidente Trump:
Este es un pedazo original del Muro de Berlín. Durante 28 años separó al Este y al Oeste, a familias y amigos. No solo dividió Berlín y Alemania, sino al mundo entero. Demasiadas personas murieron tratando de cruzarlo, cuyo único crimen fue el anhelo de ser libres. Hoy el mundo celebra el aniversario 30 de la caída del Muro de Berlín. Alemania está de nuevo unificada y en Berlín apenas unos cuantos trozos desperdigados nos recuerdan que ningún muro perdura para siempre.
Durante décadas Estados Unidos jugó un gran papel para derribar este muro. Desde John F. Kennedy hasta Ronald Reagan, los presidentes estadounidenses lucharon contra él. Quisiéramos entregarle uno de los últimos pedazos del fallido Muro de Berlín para conmemorar el compromiso de Estados Unidos en la construcción de un mundo sin muros.
La ciudadanía de Berlín