Beijing.- Después de que China impusiera una nueva Ley de Seguridad Nacional que de acuerdo a varios expertos viola los derechos humanos de sus ciudadanos; Gran Bretaña suspendió sus acuerdos de extradición con Hong Kong.
El secretario de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, dijo que le preocupa la nueva ley y los abusos de los derechos humanos en China, en particular con respecto al tratamiento de la minoría uigur. El embargo de armas a China se extenderá a Hong Kong, agregó.
“Protegeremos nuestros intereses vitales”, dijo Raab. “Defenderemos nuestros valores y mantendremos a China a sus obligaciones internacionales”.
Raab siguió el ejemplo de Estados Unidos, Australia y Canadá suspendiendo los acuerdos de extradición con el territorio.
La revisión de las medidas de extradición se produce días después de que Gran Bretaña diera marcha atrás en los planes de dar a la compañía de telecomunicaciones china Huawei un papel en la nueva red de telefonía móvil de alta velocidad del Reino Unido en medio de preocupaciones de seguridad alimentadas por las crecientes tensiones entre Beijing y las potencias occidentales.
El gobierno de Johnson ya criticó la decisión de China de imponer una nueva ley de seguridad nacional en Hong Kong.
El Reino Unido acusó al gobierno de Beijing de una violación grave de la Declaración Conjunta sino-británica bajo la cual el Reino Unido devolvió el control de Hong Kong a China en 1997, y anunció que abriría una ruta especial a la ciudadanía para hasta 3 millones de residentes elegibles de la comunidad.
Beijing se ha opuesto a la medida. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que China reaccionaría resueltamente a las acciones que interfieren en sus asuntos internos.
Por su parte, el embajador de China en Gran Bretaña, Liu Xiaoming, describió recientemente la oferta como una “interferencia grave” en los asuntos chinos.
Liu dijo el domingo a Andrew Marr, de la BBC, que Gran Bretaña estaba “bailando al son de la melodía” de Estados Unidos y rechazó las acusaciones de abusos contra los derechos humanos de los uigures, principalmente musulmanes.
Acusó a los países occidentales de tratar de fomentar problemas con China.
“La gente dice que China se está volviendo muy agresiva. Eso está totalmente mal“, dijo a la BBC y añadió que “China no ha cambiado. Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, comenzaron esta llamada nueva Guerra Fría en China”.