Nuevo León.- El homicidio de una joven de 15 años en un centro de rehabilitación administrado por Pastores Cristianos en Nuevo León, ha despertado la indignación del país, sobre todo por la nula respuesta de las autoridades estatales.
De acuerdo a los testimonios recabados por la familia y amigos de la adolescente, identificada como Ángela, la joven se encontraba en un centro de rehabilitación en donde debía recibir ayuda médica, sin embargo, el Pastor cristiano responsable del centro la drogó, abusó sexualmente de ella y la dejó morir tras sufrir un ataque.
Ángela, había sido internada en el centro de rehabilitación Casa de Rescate Jesús Salva A.C., en el municipio de Santa Catarina, el cual es manejado por una pareja de pastores.
Los padres de Ángela en un intento por ayudar a su hija que enfrentaba problemas con las adicciones, accedieron a recluir a su hija en este centro creyendo equivocadamente que al tratarse de personas religiosas estaría a salvo.
La joven también padecía de Diabetes tipo 1, por lo que debía recibir insulina diariamente, la cual era proporcionada por la familia al centro de rehabilitación pero no era suministrada a Ángela, como una medida de castigo.
Testigos y otras internas del centro, relataron que una noche antes de encontrar el cuerpo de Ángela, el pastor identificado como Jesús Peréz, introdujo drogas y alcohol al centro, una práctica común que empleaba para abusar sexualmente de las jóvenes recluidas.
Dicha declaración incluso fue dada ante el Ministerio Público por una empleada que trabajaba en el centro de rehabilitación sin embargo las autoridades hicieron caso omiso e incluso se sospecha que alteraron el expediente de la autopsia, ya que en un primer reporte se señaló la causa de la muerte como broncoaspiración, el cual fue cambiado a infarto al miocardio, en una joven de 15 años.
Tras haber drogado y abusado sexualmente de Ángela y otras internas, la esposa del Pastor, identificada como Yazmin Jaramillo, intentó ocultar los hechos e incluso avisó que las internas serían trasladadas a otro centro ya que el Pastor se encontraba desaparecido.
Al día siguiente, los familiares de Ángela recibieron una llamada de la encargada pidiéndoles que se dirigieran al centro rápidamente. Al llegar encontraron a su hija tirada en un colchón sin signos vitales.
Los encargados del centro no llamaron a una ambulancia ni trataron de revivirla, tampoco dieron parte a las autoridades hasta que la familia de Ángela solicitó su intervención.
Otra de la jóvenes internadas en el centro proporcionó más información sobre el caso y también pudo confirmar el testimonio de la empleada.
Esta otra joven fue trasladada a un centro distinto luego de lo sucedido, pero el antidoping que le hicieron al entrar resultó positivo en metanfetamina y marihuana, aunque llevaba semanas internada en el centro de rehabilitación.
Lo que coincidiría con la hipótesis de que las chicas fueron drogadas por los responsables de la clínica.
A cinco meses del fallecimiento de la joven, aún no están claras las condiciones en las que falleció y no se han tomado acciones legales en contra de los encargados del centro, los cuales mantienen en funcionamiento otros dos centros de rehabilitación sin permisos permisos de la Secretaría de Salud y sin regulación alguna.
También se ha señalado que han habido más víctimas de abusos sexuales en estos lugares.