Torreón, Coahuila.- Durante su conferencia matutina desde la ciudad de Torreón, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no investiga a Luis Videgaray Caso, exsecretario de Hacienda en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El mandatario explicó que las denuncias derivadas de la declaración de Emilio Lozoya, exdirector de PEMEX, son un asunto que le corresponde a la Fiscalía General de la República y ellos están haciendo la investigación. 

Señaló que los implicados -que son como 70- deberán llamarse a declarar, pero tienen que probar lo que se denuncia.

“No puede culparse a nadie sin pruebas”, mencionó al asegurar que en su momento la Fiscalía va a informar y a enviar este proceso al poder judicial como corresponde. 

“Está iniciando todavía el proceso, va a continuar, no debe olvidarse que ya la Fiscalía es independiente, hay autonomía; antes la Procuraduría General de la República hoy Fiscalía General, dependía del Presidente”, afirmó López Obrador al referir que antes el Poder de los Poderes, era el Ejecutivo. 

“Ahora hay un autentico Estado de derecho. El Fiscal es el que tiene la responsabilidad de hacer justicia. En este caso y en otros. Sin venganza, sin fabricar delitos, con pruebas. Con rectitud y eso me tiene tranquilo porque le tengo confianza al Fiscal”, agregó.

En ese sentido, reafirmó que la Fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero no ha solicitado a la Unidad de Inteligencia Financiera, un rastreo de cuentas en contra de Luis Videgaray. 

“No se ha hecho ninguna solicitud al Ejecutivo, en este caso a la Unidad de Inteligencia Financiera; no tengo yo información de que hayan solicitado pruebas sobre manejo de dinero, no existe”, declaró Obrador.

“Creo que no es el momento del proceso, va a llevar algún tiempo. Esperemos eso sí, que no tarde mucho, que sea justicia pronta y expedita, pero sí es un proceso que amerita tiempo”, añadió.

Al ser cuestionado sobre la necesidad de realizar una consulta popular para enjuiciar a los expresidentes por los supuestos delitos que cometieron durante su mandato y que el propio Obrador ha señalado, el mandatario dijo que dicho proceso está contemplado en la constitución y es parte de la “democracia participativa”.

“Que sea el pueblo el que decida, que sea el pueblo el que mande”, afirmó.

Dijo que en asuntos “trascendentes” como el enjuiciar a un expresidente debemos participar todos.

“Tenemos la mala costumbre de pensar que todo lo resuelve el presidente”, dijo al mencionar que su propuesta es que participen todos los mexicanos y no dar la imagen de que es una venganza.

“¿Quién va a decidir si procede o no procede? La gente, porque al final pues es una elección. Si es constitucional o no, lo debe resolver la Suprema Corte de Justicia”, comentó el mandatario federal.

Explicó que para iniciar el trámite se deben reunir 1.6 millones de firmas o si la tercera parte de los legisladores lo solicita y, también si lo solicita el presidente, en estos dos casos, todavía se tendría que aprobar en la cámaras por mayoría y pasaría a la Suprema Corte, quien resolvería si es constitucional la consulta.

Sin embargo, López Obrador pidió que se haga un punto final y seguir hacia adelante, reiterado que él votará en contra de que se enjuicie a los expresidentes, pero respetará lo que decida la gente.

Sobre si sería una consulta viable jurídicamente, el presidente solo dijo que eso lo decidirá la fiscalía y la corte.

Al preguntarle sobre la opinión jurídica de la presidencia sobre la viabilidad de esta propuesta, el Presidente se mostró confuso y desvarió con referencias históricas. Para afirmar que independientemente de si se juzga o no a los expresidentes, se debe procurar la devolución del dinero, porque “es mucho” aseguró. Aunque no explicó cuál sería el proceso para ello.

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