El Partido Laborista obtiene el 49% y podrá gobernar en solitario tras tres años de Gobierno de coalición
Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda, y su partido, los laboristas, obtuvieron una holgada victoria en las elecciones generales celebradas este sábado, lo que les permitirá gobernar solos durante su segundo mandato.
Con más del 90% de los votos escrutados, todo apunta a que el Partido Laborista tendrá la mayoría absoluta en el Parlamento lo que le permitirá gobernar esta vez sin necesidad de alianzas.
Con un 49% de los votos, obtendrían 64 escaños de los 120 que tiene el Parlamento neozelandés, mientras que el opositor Partido Nacional logró un 27% de los sufragios, quedándose con 35 representaciones parlamentarias.
Durante su discurso de victoria, Ardern prometió que gobernará para “todos los neozelandeses”, agradeciendo el respaldo de la población a su proyecto de gobierno.
“No han sido unas elecciones ordinarias ni se trata de un momento ordinario. Ha estado lleno de incertidumbre y ansiedad y nosotros hemos representado el antídoto a todo esto. Como nación necesitábamos un plan para la recuperación, y esto es lo que hemos creado. Necesitábamos una respuesta sanitaria contra la pandemia para mantener a la gente a salvo, y esto es lo que hemos hecho”.
“Nueva Zelanda ha mostrado esta noche el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años”, ha declarado Ardern, de 40 años, ante sus eufóricos seguidores y después de iniciar su discurso en lengua maorí.
Ardern consigue con estos resultados electorales el “mandato más fuerte” que venía pidiendo desde hace meses al electorado, tras una legislatura en coalición con dos partidos de ideologías muy distintas, el populista NZ First por un lado y Los Verdes por otro.
El Partido Nacional ha obtenido peores resultados que los que apuntaban las encuestas y ha perdido escaños en algunas de sus circunscripciones tradicionales.
La formación ha cambiado tres veces de dirección desde el pasado mes de mayo a causa de su bajísimo apoyo. Su actual dirigente, Judith Collins, de 61 años, es una abogada de carrera que ocupó varios ministerios en el anterior Gobierno del partido de centroderecha (2008-2017). Aunque tiene un estilo mucho más agresivo que Ardern, no ha conseguido convencer al electorado.
Antes de que finalizara el recuento, Collins reconoció su derrota y llamó por teléfono a la primera ministra para felicitarla por su victoria.
“A la primera ministra Jacinda Ardern, a quien he llamado por teléfono, felicitaciones por el resultado porque se trata de un excepcional resultado para el Partido Laborista”, ha dicho en un discurso televisado.
El triunfo no ha sido una sorpresa.
Los sondeos ya daban como ganadora a Jacinda Ardern después de haber demostrado un gran liderazgo en dos de las mayores crisis que ha sufrido el país durante su mandato.
La primera fue la de la peor masacre en la historia moderna de Nueva Zelanda: el tiroteo contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, que mató a 50 personas e hirió a decenas más en 2019.
Su respuesta legislativa más inmediata fue la prohibición del tipo de armas que utilizó el atacante.
Y este 2020, su gestión frente a la pandemia de coronavirus le ha valido el apoyo de sus compatriotas y el aplauso internacional.
Para combatir la crisis sanitaria, propuso una estrategia que consiste en eliminar la curva (al contrario de aplanarla, como otros países), lo que llevó a confinamientos tempranos y al cierre de fronteras en los primeros días.
El 29 de abril, Nueva Zelanda ya consideraba “eliminada” la pandemia al poner fin a los contagios locales.
Un rebrote posterior, provocó que las elecciones generales, que estaban previstas para septiembre, se retrasaran un mes.
Recesión económica
De cara a la próxima legislatura, Ardern se comprometió a poner en marcha políticas más sensibles al tema del cambio climático, impulsar la financiación para las escuelas desfavorecidas y aumentar los impuestos sobre la renta de los que más ganan.
“Pero las cosas van a ser muy diferentes durante el segundo mandato”, explicó Shaimaa Khalil, corresponsal de la BBC en la ciudad australiana de Sídney.
“Nueva Zelanda está ahora en recesión por primera vez en once años y el Laborismo ha sido criticado por no tener un plan claro de recuperación económica de Covid-19″, afirmó.
La líder del Partido Nacional, Judith Collins, felicitó a Ardern y prometió que su partido plantearía una “oposición fuerte”.
“Pasarán tres años en un abrir y cerrar de ojos”, dijo, refiriéndose a las próximas elecciones. “Volveremos”.
Con información de El País y BBC