La creciente violencia y la indiferencia de las autoridades, ha generado la inclusión de niños en las policías comunitarias del estado de Guerrero, que buscan defender sus territorios de grupos criminales.
En Guerrero operan principalmente tres cárteles; los Caballeros Templarios, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y los Beltrán Leyva, así como 19 células y cárteles menores, entre ellos Los Ardillos, dedicados a la siembra de amapola y que desde el año 2015 mantienen una guerra por el control del territorio.
Sin embargo, la escalada de violencia tiene como principales víctimas a los civiles, quienes han tenido que organizarse y combatir con los recursos a su alcance, lo que incluye a niños de entre 6 y 15 años.
Como los que presentó la policía comunitaria de la localidad de Ayahualtempa, municipio guerrerense de José Joaquín Herrera que colinda con la cabecera municipal de Hueycantenago, donde se encuentra el grupo de la delincuencia organizada “Los Ardillos”.
En la localidad de Ayahualtempa la marginación es muy alta, los niños sólo asisten al kínder y a la primaria porque la secundaria y preparatoria se encuentran en los territorios del grupo criminal.
Los pobladores de esa localidad llevan años denunciando el hostigamiento que viven por parte de ese grupo delincuencial. En 2019 incluso mostraron videos con niños armados realizando tácticas militares y leyendo un comunicado, pero lo único que recibieron por parte del Gobierno fueron despensas y promesas de que iban a resolver los casos.
“La violencia en Guerrero y la ausencia de un Estado que los proteja los orilló a defenderse solos”, asegura la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria, Pueblos Fundadores (CRAC-PC PF), que ayer presentó a más niños como policías comunitarios, por lo que ahora suman 34 menores, con los 17 que se incorporaron en febrero.
El coordinador de este grupo de comunitarios, Bernardino Sánchez Luna, declaró que el Gobierno del estado ha incumplido con los acuerdos de brindar seguridad, salud y educación a esta zona de la región de la montaña, por lo que han optado por recibir a más niños en sus filas, asegurando que los menores fueron quienes se ofrecieron para ser comunitarios.
Los que tienen más de 12 años usan armas de verdad, mientras que los más pequeños usan armas de madera o palos que simulan ser Ak-47 (cuernos de chivo)
Los “niños comunitarios”, como se les ha conocido a nivel internacional, reciben adiestramiento táctico tipo militar para disparar y saber posicionarse con las armas, pero solamente los que tienen más de 12 años usan armas de verdad, mientras que los más pequeños usan armas de madera o palos que simulan ser Ak-47 (cuernos de chivo) o AR-15.
Sánchez Luna explicó que los menores también hacen recorridos como si fueran policías comunitarios adultos, además de que el grupo ya ha aumentado en número y en los próximos días serán más de 40 debido al interés de otros infantes por formar parte de la CRAC para defender sus pueblos.
Actualmente Guerrero vive un proceso electoral para renovar Alcaldías, Diputaciones y la Gubernatura, sin embargo la violencia no ha sido un tema principal en las propuestas de campaña.
Fotos de Dassaev Téllez, Cuartoscuro.
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Con información de Sin Embargo