Puerto Libre
Guillermo Hernández Puerto
“Sarnosos y avarientos, nunca están contentos”. Reza un conocido refrán popular.
“Este refrán resalta la constante insatisfacción de los avaros, que aun teniendo mucho, siempre quieren más y más”.
Refrán que les queda como anillo al dedo: Al exgobernador de Oaxaca, José Nelson Murat Casab y a su hijo, el gobernador ladrón y mediocre de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa. Cuando decimos que no tienen llenadera, queremos decir que, aun teniendo mucho dinero quieren más y más.
Esto nos lleva a concluir que los dos: Padre e hijo, están enfermos de avaricia y codicia. Por lo que Oaxaca está en manos de políticos enfermos de avaricia y codicia. Basta decir, que de tanto dinero que le han o habrían robado descaradamente a Oaxaca y los oaxaqueños. Nelson y su hijo Alejandro están señalados en radio, televisión y redes sociales, como políticos de México que lavan dinero comprando casas en los Estados Unidos y en Miami, Florida.
Ahí les van los nombres de estas propiedades: “La familia del exgobernador de Oaxaca, José Murat, es dueña de un departamento en la calle 55 West en Manhattan: mientras que sus hijos han pasado largas temporadas en un condominio familiar en el Time Warner Center frente a Central Park, de acuerdo con una investigación de The New York Times”.
Notación: José Murat, cuando llegó a Oaxaca como candidato del PRI a gobernador de Oaxaca, era un político pobre. Si no se le conoce empresa alguna: la pregunta obligada: ¿De dónde obtuvo la riqueza que actualmente tiene para comprar propiedades para su familia en Nueva York?.
Ya lo adivinó usted, amigo lector. De la política y de los presupuestos de Oaxaca, porque, déjeme decirle, lleva ya gobernando Oaxaca, 11 años, 6 de él como gobernador, hasta esta fecha, 5 de su hijo Alejandro y cogobernado el estado 12 años, 6 del sexenio de Ulises Ruiz y 6 del gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
Y, todavía postula y quiere hacer gobernador de Oaxaca a Alejandro Avilés Álvarez, su maiceador en el Congreso local. Uno de los priistas más corruptos, eterno candidato a gobernador y “sempiterno” diputado local y coordinador de la bancada priista.
Se dice en los corrillos políticos que cuando Avilés fue presidente de la Jucopo, se llevaría entre 300 y 400 millones de pesos.
Lo quiere imponer como gobernador para que en amasiato político, él y Avilés se enriquezca aún más con el presupuesto de Oaxaca, como actualmente José Nelson se está enriqueciendo escandalosamente en el gobierno de su hijo Alejandro. Por ello, nos atrevemos a pensar y decir qué, él, y su hijo, Alejandro, están enfermos de avaricia y codicia.
Pero, además, nos debiera quedar muy claro a los oaxaqueños, que al robarse los dineros del presupuesto asignado por la Federación a Oaxaca, les queda la etiqueta de traidores a Oaxaca y a los oaxaqueños. Por traidores y corruptos, el Pueblo Oaxaqueño, actuando con dignidad y decoro, debe mandar a la chingada a los Murat y a su candidato, Alejandro Avilés Álvarez en las elecciones del 6 de junio del 2022, para evitar a toda costa que estos enfermos de codicia y avaricia, sigan gobernado Oaxaca tras el trono.