Bali, Indonesia.- La magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y presidenta del Observatorio de Igualdad de Género de la Red Mundial de Justicia Electoral, Mónica Aralí Soto Fregoso, comentó que el mayor desafío para lograr la igualdad en todo el mundo es medir cómo se encuentra la participación y el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, así como garantizar su participación en los espacios de poder y en la toma de decisiones, porque solo así se caminará hacia la conformación de una democracia plena.
Durante su participación en la Quinta Asamblea Plenaria de la Red Mundial de Justicia Electoral, la magistrada de la Sala Superior, Mónica Soto Fregoso, mencionó que magistradas y magistrados tienen la obligación de sumar esfuerzos para construir una democracia electoral más igualitaria y menos discriminatoria, por lo que se tiene que buscar la eliminación de los estereotipos de género, así como de las barreras culturales y sociales que obstaculizan su ejercicio.
Aclaró que el poder que exigen las mujeres no es el de estar por encima de los hombres, sino el que les corresponde para poder crear un mundo igualitario y democrático. La magistrada Mónica Soto dijo que ante los casos de discriminación y violencia contra los que buscan ejercer sus derechos político-electorales en un sistema patriarcal que reina en el mundo, es indispensable que exista una metodología que les brinde herramientas para identificar y diagnosticar cómo han sido los hechos, ya que en ocasiones hay desventajas entre ambos géneros, porque la ley puede expresar igualdad, pero la rebasa la realidad, por lo que se requiere una interpretación de la legislación a manera de que favorezca la igualdad, puntualizó.
En su intervención en la plenaria “Justicia electoral incluyente: Intercambio con el Observatorio de Igualdad de Género”, en el marco de dicha Asamblea, la magistrada presentó la “Guía para juzgar con perspectiva de género en materia electoral”, la cual tiene el objetivo de brindar herramientas para que los impartidores de justicia electoral la utilicen como un método de análisis para garantizar los derechos político-electorales de las mujeres sin riesgo de afectar su dignidad, así como homologar criterios sobre el tema. Esta Guía, indicó, se pone a disposición con la pretensión de que se convierta en un referente para ser utilizada por la academia, magistradas y magistrados, personal jurídico, así como por defensoras y defensores de derechos humanos.
La magistrada de la Sala Superior concluyó que una democracia sin mujeres es demagogia, por lo tanto, el tema de ellas tiene que ser transversal y estar en todos los espacios. Destacó que en muchos países hay avances sobre la participación política de las mujeres: en legislaciones, en acciones afirmativas, en sentencias y en acciones colectivas de la sociedad civil, pero también se corre el riesgo de una regresión de muchos de los derechos ya ganados, por lo que es importante ponerlo en perspectiva y poner un alto, apuntó.
En este foro participaron también Roxana Silva, consultora experta en Igualdad de Género y Participación Política de la Mujer y Grupos de Atención Prioritaria; Anup Chandra Pandey, comisionado electoral de India; Rosa Fior D’Aliza Pérez de García, magistrada del Tribunal Supremo Electoral de República Dominicana, y Lolly Suhenty, comisionada del Órano Supervisor de Elecciones de Indonesia.