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EXPRESIONES

Pablo Ramírez Puga.

Con eso de que el gobernador Salomón Jara Cruz declaró que ejercerá un gobierno transparente, abierto y comprometido con la rendición de cuentas, se ha soltado, si bien no una cacería de brujas, sí una parafernalia informativa en contra de la corrupción ejercida en el sexenio anterior, como si realmente fueran a aplicar la ley de una manera indiscriminada, pronta y expedita en contra de quien dejó una “herencia negra” de deudas, conflictos sociales y violencia, que no sólo  dejaron pasivos en diversas dependencias (IEEPO, Sector Salud, SINFRA, etcétera), superiores a los 40 mil millones de pesos y una deuda pública que asciende a los 22 mil 291 millones 627mil  771 pesos, 30% más de la que existía, ubicando a Oaxaca en el primer lugar en marginación y pobreza a pesar de sus perspectivas de desarrollo. Además de que Oaxaca padece tremendas crisis de gobernabilidad a causa de la proliferación de organizaciones y sindicatos especializados en el chantaje y la presión política, sumándole a todo ello la inseguridad y violencia que permea en las ocho regiones del estado a través de feminicidios, asesinatos, ataques a periodistas, conflictos agrarios y la proliferación del narcotráfico.

Pero la corrupción no es de ahora, desde el sexenio de José Murat, pasando por el de Ulises Ruiz, Gabino Cué y concluyendo con el de Alejandro Murat, se han dado hechos delictivos y descomposición política, social y económica, que se han mantenido en la impunidad.

Recientemente, en redes sociales se insertó una información de 2011, en donde se anotaban nombres de ex funcionarios de la administración de Ulises Ruiz, involucrados en posibles actos de corrupción. Actos que se diluyeron con el tiempo y que quedaron en los anales del olvido, manchando a personalidades que hoy se las dan de honestos ciudadanos e inclusos volviendo a ocupar cargos oficiales o “escondidos” en actividades ajenas a la política. Empero, los corruptos han aparecido también en el sexenio de Gabino Cué y por supuesto, en el de Alejandro Murat, sin embargo, los señalamientos y los cargos, ahí siguen, en la boca de los políticos de ahora que más tarde, también serán enjuiciados por lo mismo.

O sea, las administraciones estatales están como aquellos perros que se muerden la cola, se la hacen sangrar, pero no trascienden más allá de hacerse heridas superficiales que apelan a la cicatrización con el tiempo.

Así que todo ese rasgueo de vestiduras, aparente persecución y apego a la ley que pregona la nueva administración que se autonombra como la primavera oaxaqueña, sólo flota en el ambiente como una pompa de jabón que contrasta con las tendencias y acciones que muestran en la integración de un gabinete titubeante, más artificioso, que generador de confianza y credibilidad que ya ha empezado a desanimar a una sociedad cada vez más cansada de engaños y bagatelas políticas.

Con ello, Salomón Jara, está corriendo el riesgo de debilitarse prematuramente por no compaginar sus hechos con toda esa verborrea de honestidad y combate a la corrupción que ahora pregona, pero que no concuerdan con lo que la ciudadanía aprecia.

Una falsa honestidad, jamás podrá cubrir ni encubrir las llagas enfermas, sobre todo cuando el perro sólo ladra,  más que curarse el prurito…

RECORTES POLÍTICOS:

.- Y COMO LOS RENOMBRADOS priistas no tienen nada que hacer se dedican a socializar con sus compinches preferidos, como lo hace el diputado Alejandro Avilés, para conservar su “imagen” en las redes sociales… Mientras tanto, el presidente del CDE del PRI, Javier Villacaña, trata de mantener la movilidad de un tricolor en silla de ruedas…

.- EL “BOLUDO” EN LAS FILAS DE LA primavera oaxaqueña, sigue creando controversia y desconfianza en la postura política del gobernador Salomón Jara, quien cada vez más se enreda entre lo que ofrece y disemina en redes sociales, que con los hechos que descubre… Su primer contradicción ha sido el que gobernaría con puros oaxaqueños y con un aberrante argentino en comunicación social, ya se contradijo; la inclusión de secretarios con antecedentes de corrupción, como Salvatierra en SINFRA, también se contradice; la magra capacidad denotada por Saymi Pineda en sus funciones, son más objeto de burlas que de confianza en un sector prioritario, como sin duda es el turismo del estado; lo mismo pasa en el sistema DIF, en donde se comienza a especular que se está saturando de familiares en esa dependencia y, que me dicen del supuesto actuar independiente de Noé Jara, aprovechándose del apellido, ¿para buscar una diputación o será la presidencia municipal de la capital del estado? o ¿para minimizar las tareas de la secretaría de Gobierno? … ¿Qué dirá el Jefe de Gabinete al respecto?… En fin, Jara Cruz, en su inicio, se revuelve más en incongruencias que en certezas gubernamentales…

.- AL PARECER EL ÚNICO EX FUNCIONARIO de la era Muratista que podría estar en capilla, es el ex director del IEEPO, Francisco Ángel Villarreal, quien no ocultó muy bien su hedor político en el manejo de su presupuesto… Los demás son del club de los del Estado de México que ya se encuevaron en su entidad y que difícilmente se les volverá a ver la cara… Mientras tanto, Alejandro Murat y su familia, se escudarán en ese perdón cómplice que el mismo instituyó con la administración de Gabino Cué, en su momento… Además, de algo le servirá el haberse inclinado ante la figura de AMLO durante su mandato…

.- Vox clamantis.

confusiopuga@hotmail.com 

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