-Equivale a 161 mujeres y 223 hombres mayores de 25 años
-Mujeres, más vulnerables
Ciudad de México.- Los infartos cerebrales y embolias por tabaquismo en la Ciudad de México (CDMX) provocan 384 muertes al año, es decir, 161 mujeres y 223 hombres mayores de 25 años fallecen debido las denominadas Enfermedades Cerebro Vasculares (ECV), según datos del estudio “Morbilidad y mortalidad atribuible al tabaco por entidades[1]” del Instituto Nacional de Salud Pública, la Universidad Autónoma de Baja California Sur y Códice.
El tabaquismo es una de las principales causas de ECV debido a que provoca alteraciones en el sistema cardiovascular, el cual se encarga de irrigar sangre a todo el cuerpo, principalmente al cerebro y corazón. La ECV es un problema importante de salud pública. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es considerada la segunda causa global de muerte en el mundo, siendo los más afectados los países de ingresos medios y bajos. Los síntomas más comunes de un accidente cerebrovascular se advierten por la dificultad para hablar, ver o entender lo que otros dicen de forma repentina, parálisis de la cara, en un brazo y/o pierna, así como por problemas para caminar y dolor de cabeza.
En la CDMX, 617 mil 702 mujeres mayores de 18 años y un millón 164 mil 65 hombres son fumadores. Según datos de la Dirección de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social[2], esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores a 50 años, debido a una elevada sensibilidad biológica a sufrir un daño cerebral, a lo que se añade el factor de riesgo por el uso de pastillas anticonceptivas.
El tabaquismo afecta de manera más agresiva a las mujeres porque hay una serie de factores biológicos que inciden, como los ciclos menstruales, la menor superficie pulmonar y de otros órganos, por mencionar algunos. En todos los países del mundo, las tasas de cáncer de pulmón en mujeres han aumentado; de igual manera, se ha observado un incremento de cáncer de vejiga, pelvis renal y riñón, cáncer de páncreas y mama. Además, las fumadoras tienen más riesgo de padecer osteoporosis, problemas de fertilidad y menopausia prematura.
Todas las enfermedades relacionadas con el tabaquismo son prevenibles. Sin embargo, cada año el número de muertes y padecimientos por tabaco no cesan. Promover campañas de información, reforzar el cumplimiento de la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores y ofrecer servicios de cesación son acciones clave gubernamentales para resolver este problema de salud pública.