2 Innovación tecnológica no erradica el patriarcado

  • La era digital implica desafíos para garantizar su transparencia, integridad y acceso a la justicia en un ámbito democrático y paritario, planteó
  • Participó en la mesa redonda virtual Derechos políticos de las mujeres y las nuevas tecnologías, convocada por la CIDH

Al participar en la mesa redonda virtual Derechos políticos de las mujeres y las nuevas tecnologías, convocada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto Fregoso, consideró que “la era digital nos plantea nuevos desafíos para garantizar su transparencia, integridad y acceso a la justicia en un ámbito democrático y paritario”.

“Con la innovación de las tecnologías no se ha erradicado el patriarcado, sino que tenemos serias dudas de que se esté reconfigurando y también se esté digitalizando”, alertó ante la jueza presidenta de la CIDH, Nancy Hernández López, y representantes de la Comisión Interamericana de Mujeres, de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la empresa Google y de la plataforma digital Meta, participantes en este foro virtual.

Debemos —dijo— enfocarnos en los nuevos derechos digitales que todavía no están reglamentados, que todavía no están a nivel constitucional, a fin de contar con herramientas suficientes y eficaces para que su implementación sea favorable al ejercicio de los derechos de las mujeres, sobre todo porque están muy ligados a la libertad de expresión y también al derecho a la privacidad.

La magistrada presidenta del TEPJF planteó que, desde un enfoque de derechos humanos, la ciudadanía debe contar con el goce efectivo de estos derechos digitales.

“Hablando un poco de los retos o desafíos, a pesar de que las mujeres han encontrado en estas plataformas digitales espacios para su activismo, lucha y reivindicación de derechos, se han enfrentado también a un espacio de riesgo y de violencia digital que frena el recorrido hacia la igualdad y afecta sus derechos también a su propia imagen”, planteó.

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