Los silos quedaron destruidos y el devastador estallido inhabilitó además la principal boca de entrada para las importaciones de alimentos en la nación de más de 6 millones de personas

Líbano.- El primer ministro Hasan Diab, afirmó hoy que el país está ante una “crisis nacional” y llamó a todos los grupos a atender la emergencia.

Señaló que la investigación de la explosión que causó el martes más de 100 muertos y 4,000 heridos es una “prioridad y sus resultados deben ser rápidos”.

“El país está en una crisis nacional. Espero que todo el mundo pare las discusiones y se ponga a ayudar con el desastre que ha golpeado al país”, indicó Diab durante una reunión de gabinete según indició la Presidencia libanesa.

Además llamó a intensificar los esfuerzos para responder a las necesidades de recuperación, búsqueda de desaparecidos, tratamiento de heridos y alojamiento temporal.

Por su parte el presidente libanés, Michel Aoun, afirmó que el impacto de la tragedia no impedirá que se investiguen y conozcan los hechos, y se castiguen a los responsables.

“Aseguramos a las familias de los mártires y heridos y a los libaneses que estamos determinados a continuar con las investigaciones, revelar las circunstancias de lo que sucedió lo antes posible y que los responsables y negligentes rindan cuentas, y aplicarles el castigo máximo“, prometió en un comunicado.

“Sin duda el impacto sobrecoge los corazones de todos los libaneses, a los que llamó a que sean solidarios para que podamos juntos superar los efectos castróficos” de la explosión, dijo Aoun.

La explosión ha dejado daños importantes en gran parte de la ciudad, decenas de miles de personas sin vivienda y daños que las autoridades locales calculan en entre 3,000 y 5,000 millones de dólares.

También se destruyó la principal zona de almacenamiento de granos del país, dejando las reservas en un nivel crítico.

Autoridades estiman que las reservas actuales de grano podrían durar menos de un mes, informó el ministro de economía del país.

En declaraciones publicadas por la agencia noticiosa estatal, el ministro de Economía y Comercio, Raoul Nehme, dijo que todo el trigo almacenado en el depósito estaba “contaminado” y no podía usarse. Sin embargo, insistió en que hay suficiente para cubrir las necesidades inmediatas del país. Según Nehme, Líbano importará más trigo.

El funcionario agregó que el país ahora tenía reservas para “un poco menos de un mes”.

La explosión fue la más poderosa que se haya visto en Beirut, dejando a mitad de la ciudad afectada e inhabilitando el principal puerto de entrada para las importaciones de alimentos en la nación de más de 6 millones de personas.

El silo de Beirut era capaz de almacenar 120.000 toneladas de grano, dijo Ahmed Tamer, director del puerto de Trípoli, la segunda ciudad más grande del Líbano.

Imágenes tomadas el miércoles por The Associated Press con drones mostraron que la explosión derribó esos depósitos, arrojando su contenido entre los escombros y la tierra. 

Las estimaciones sugieren que cerca del 85% del grano de la nación estaba almacenado en los silos ahora destruidos.

AFP

El país importa alrededor del 80% de su suministro de trigo, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

El puerto de Trípoli no está equipado con instalaciones de almacenamiento de granos, pero el trigo podría transferirse a almacenes a 2 km (aproximadamente una milla) de distancia.

En el momento de la explosión, el silo de Beirut no contenía más de 15.000 toneladas de trigo, ya que algunos molineros no habían descargado sus productos debido a un retraso en los pagos, dijo Ahmed Hattit, jefe del sindicato de importadores de trigo, al periódico local Al-Akhbar.

Hattit dijo que las reservas de harina existentes eran suficientes para cubrir las necesidades del mercado durante un mes y medio y dijo que había cuatro barcos que transportaban cargas por un total de 28,000 toneladas de trigo que aún no habían atracado en el puerto.

El Líbano está tratando de transferir de inmediato cuatro buques que transportan 25,000 toneladas de harina al puerto de Trípoli, dijo un funcionario del ministerio de economía al canal de noticias LBCI.

Líbano estaba ya al borde del colapso por una grave crisis económica que causó protestas multitudinarias en los últimos meses. Los hospitales enfrentaban un repunte de contagios de COVID-19 y preocupa que el coronavirus pueda propagarse más a medida que la población desborde los hospitales.

La crisis económica de la pequeña nación mediterránea estaba radicada en décadas de corrupción sistemática y mal gobierno de una clase política que ostenta el poder desde el final de la guerra civil. 

Desde el pasado otoño, los libaneses han celebrado protestas masivas pidiendo un cambio político radical, pero pocas de sus demandas se han cumplido y la situación económica ha empeorado de forma constante.

Sumado a más de un millón de refugiados que alberga el país.

(Con información de EFE, AP y Reuters)

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